Todo lo que debe saber sobre la regresión del sueño
Dormir lo suficiente es esencial para el desarrollo saludable de tu hijo. Por término medio, un bebé de menos de 3 meses debe dormir entre 14 y 17 horas. Un bebé de entre 4 y 11 meses necesita entre 12 y 15 horas. A medida que tu hijo crezca, necesitará dormir un poco menos; los niños pequeños suelen necesitar entre 11 y 14 horas.
Desarrollar una rutina de sueño puede ayudar a garantizar que tus hijos duerman lo suficiente, pero puede ser difícil de averiguar. Y justo cuando crees que por fin tienes el método perfecto, tu bebé puede experimentar una regresión del sueño.
Es perfectamente normal que tu bebé desarrolle repentinamente un patrón de sueño deficiente. Algunas noches puede dormir toda la noche sin decir ni pío, pero otras noches puede mantenerte despierta toda la noche con sus llantos. Cuando esto ocurre, lo más importante es ayudar a tu bebé a superar la regresión y conseguir que vuelva a su rutina de sueño habitual.
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La regresión del sueño se produce cuando tu bebé empieza a desviarse repentinamente de sus patrones de sueño habituales. La regresión del sueño es un fenómeno que puede ocurrir con cualquier bebé o niño pequeño. Es perfectamente normal, pero puede convertirse rápidamente en algo frustrante tanto para ti como para tu bebé.
Normalmente, la regresión del sueño está ligada al crecimiento del desarrollo de tu hijo. "Puedes notar que durante una semana se despierta más de lo normal por la noche, y una semana después de repente dice muchas más palabras nuevas, o pasa de gatear a estar de pie o de estar de pie a caminar", dice la doctora Navya Mysore, médico de atención primaria de One Medical en Nueva York.
Cualquier cambio en los hábitos de sueño de tu hijo podría ser una regresión del sueño. Por ejemplo, si tu bebé acaba de empezar a dormir toda la noche, puede que de repente se ponga inquieto y se despierte varias veces. O puede que empiece a negarse a dormir la siesta cuando antes lo hacía con facilidad. También es posible que notes que se ha vuelto más inquieto o malhumorado de lo habitual durante el día, normalmente porque no está durmiendo lo suficiente.
¿Qué causa la regresión del sueño?La causa más común de la regresión del sueño es que su hijo alcance un hito en su desarrollo. Otras causas comunes de la regresión del sueño son:
- Enfermedad: Cuando tu hijo está enfermo suele estar incómodo e inquieto. Esto afectará a la calidad de su sueño, provocando a veces una regresión.
- Dentición: La dentición es un proceso doloroso para tu hijo. El malestar que siente cuando le salen los dientes puede afectar a su patrón de sueño.
- Cambios externos: Un gran cambio en la vida de tu hijo, como una mudanza o la llegada de un nuevo hermano, también puede provocar una regresión del sueño.
Aunque a menudo no lo parezca (sobre todo los días en que tu hijo no puede dormir a las 2 de la madrugada), la regresión del sueño suele durar poco. En promedio, puede durar entre una semana y dos semanas. La duración de la regresión del sueño de su hijo depende principalmente de lo que la causa.
Si observas que la regresión de tu hijo se prolonga más de lo previsto y no tienes claro por qué se produce, es conveniente que consultes con tu pediatra para asegurarte de que no hay ninguna otra razón que interrumpa su sueño", dice el Dr. Mysore. No te desanimes si la regresión del sueño se produce más de una vez. A medida que tu hijo crece, sus patrones de sueño seguirán cambiando, sobre todo durante los primeros años.
¿A qué edad tienen los bebés una regresión del sueño?La regresión del sueño puede ser predecible: tiende a producirse en determinados hitos del desarrollo de su bebé. Estas son las edades en las que es más probable que se produzca la regresión del sueño.
Regresión del sueño a los 4 meses
A esta edad, tu bebé está experimentando varios cambios en su desarrollo y se está adaptando a un nuevo patrón de sueño. Los bebés más pequeños necesitan una media de 14 a 17 horas, pero de los 4 a los 11 meses deben dormir entre 12 y 15 horas. Además, es el momento en que el bebé está desarrollando su ritmo circadiano, lo que significa que es más propenso a despertarse. Muchos padres afirman que ésta es la regresión del sueño más difícil de atravesar.
Regresión del sueño a los 8 meses
Ahora, tu bebé está aumentando sus capacidades tanto cognitivas como físicas. Probablemente haya empezado a gatear o incluso a intentar ponerse de pie por sí mismo, así como a copiar gestos o a ampliar sus habilidades para resolver problemas. Se cree que este crecimiento es el culpable de la regresión del sueño a esta edad.
Regresión del sueño a los 12 meses
Que tu bebé cumpla un año es algo muy importante, ¡para ambos! A esta edad, tu bebé es el más activo que hayas visto nunca. El hecho de poder caminar y hablar le abre un mundo completamente nuevo. Su curiosidad será máxima; está explorando el mundo que le rodea y ampliando sus conocimientos. Es probable que la adaptación a estos avances sea la causa de su regresión del sueño.
Regresión del sueño a los 18 meses
Cuando tu bebé cumple 18 meses, es probable que esté a punto de empezar la dentición. Este proceso tan incómodo suele ser la causa de la regresión del sueño. Además, tu hijo está más inquieto y activo, y es probable que se resista a la hora de dormir y a la siesta.
Es importante recordar que cada bebé es diferente. Aunque estas son las edades en las que suele producirse la regresión del sueño, es posible que notes que tu hijo sufre una regresión fuera de estas edades. Esto es normal. Si alguna vez te preocupa, puedes hablar con el profesional sanitario de tu hijo.
Cómo ayudar a tu bebé a superarloLa regresión del sueño es una condición temporal. La mejor manera de controlarla es hacer que tu bebé esté lo más cómodo posible mientras pasa por el proceso. Es especialmente importante no desviarse de su rutina de sueño habitual. Mantén la rutina de sueño de tu bebé hasta que recupere sus pautas habituales.
Recuerda que la regresión del sueño es simplemente un cambio en el patrón de sueño habitual de tu bebé, y no es nada por lo que debas preocuparte. "Enfrentarse a la regresión del sueño puede ser muy duro y agotador, así que los padres deben ser pacientes consigo mismos", dice el Dr. Mysore, "a veces la regresión del sueño puede durar hasta tres semanas. Si eso ocurre, deberías consultar a tu pediatra". Aquí tienes otros consejos útiles que debes tener en cuenta:
- Realiza los cambios necesarios. Ajusta la rutina de sueño de tu hijo a medida que sus patrones de sueño se ajusten. Esto puede significar siestas más cortas o acostarse más tarde. Aunque esto pueda parecer contradictorio, puede ayudar a tu hijo a dormir profundamente durante la noche sin despertarse.
- Sigue una rutina estricta. Esto puede ayudar a tu bebé a adaptarse a sus nuevos patrones de sueño. "No hagas grandes cambios, como dejar de dormir la siesta", dice Jilly Blakenship, asesora del sueño del bebé y enfermera neonatal. "Esto les ayudará a recuperarse en cuanto se les pase. Evita crear nuevas muletas para el sueño, como el colecho o el balanceo para dormir. De lo contrario, tendrás más cosas que deshacer una vez que la regresión haya pasado".
- Acuesta a tu bebé cuando esté somnoliento. Esto ayudará a tu bebé a aprender a dormirse solo en su cama.
- Limita el tiempo de pantalla. Los estudios demuestran que la exposición a las pantallas, especialmente poco antes de la hora de acostarse, puede suprimir la melatonina, una hormona del cerebro que regula cómo dormimos.
La regresión del sueño puede ser dura tanto para ti como para tu bebé, pero anímate porque acabará pasando. Puede ocurrir varias veces a lo largo del crecimiento de tu bebé; es normal. Si te preocupa el sueño de tu hijo o necesitas orientación para manejar las noches de insomnio, siempre puedes hablar con el proveedor de atención médica de tu hijo.