¿Qué es la fisioterapia obstétrica?
Si no sabes qué es la fisioterapia obstétrica toma nota de esta forma de disfrutar y vivir más intensamente tu embarazo cuidando de tu salud y la de tu futuro bebé.
Durante los meses de gestación el cuerpo de la mujer sufre muchos cambios, algunos de ellos, debido a su nuevo peso. La fisioterapia obstétrica es una especialidad que se centra en la prevención y tratamiento de las disfunciones muscoesqueléticas que se producen a lo largo de un embarazo y ayuda a prevenir futuras patologías. Su objetivo principal es llegar en mejor condiciones físicas al momento del parto y, por consiguiente, que la recuperación después de dar a luz sea mejor y más rápida.
¿Qué es la desaceleración temprana de la frecuencia cardiaca fetal? (¡Y por qué es bueno!)
¿Qué es la Ley de Cunas y es mejor que nada?
¿Cuándo es el momento de comenzar con la fisioterapia obstétrica?
Si estás esperando un bebé tienes la responsabilidad de preparar tu cuerpo para el momento del parto. Cada mujer lo vive de una manera diferente, entre otras razones, porque las características anatómicas o el estilo de vida es distinto en cada persona. Por eso, es importante como primer paso, realizar un estudio de cada caso particular para poder establecer un programa específico adaptado a las necesidades y peculiaridades de cada embarazada.
Lo ideal es realizar los cursos de preparación al parto con una fisioterapeuta y una matrona. Al igual que el papel de la doula, el de la fisioterapeuta también es muy importante pues te enseñará ejercicios de biomecánica de la pelvis, además de corregir malas posturas que pueden generar dolores de espalda u otros problemas más graves. No olvides que no hay que esperar a sentir dolor para acudir a una fisioterapeuta, sino más bien como prevención y preparación.
Es a partir del segundo trimestre cuando se recomienda comenzar con las sesiones de fisioterapia obstétrica, una vez pasado el riesgo de las primeras 12 semanas y siempre que tu médico no te recomiende lo contrario. En cualquier caso, antes de practicar cualquier tipo de ejercicio o acudir a la fisioterapeuta, no olvides consultarlo con él para que no exista ningún problema.