Opinión impopular sobre la crianza: las aplicaciones escolares me generan ansiedad

Con seis hijos en nuestra familia, navegar por la comunicación de múltiples escuelas siempre está en mi lista de tareas pendientes y puede consumir una cantidad considerable de tiempo. Complicando las cosas, no solo recibo correos electrónicos de maestros, entrenadores y organizaciones de padres-maestros individuales, sino que también se me exige registrarme en una serie de aplicaciones.

La escuela preescolar utiliza una aplicación que me permite registrar a mi hijo y recibir fotos de él durante el día, además de comunicarme con sus maestros. La escuela primaria emplea una aplicación diferente que ofrece un resumen del progreso de mi hijo y permite a su maestro compartir imágenes de actividades y fiestas. Las escuelas secundarias y preparatorias utilizan otra aplicación que rastrea las calificaciones en tareas y exámenes.

Aunque estas aplicaciones escolares son útiles de muchas maneras—y ¿quién no ama ver una linda foto de su hijo disfrutando en el patio de recreo?—también pueden aumentar la ansiedad para padres como yo. Por ejemplo, no solo me preocupa perderme algo, ¿quién necesita ver la calificación de cada trabajo de un niño de 11 años?

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La creciente popularidad de estas aplicaciones no está en duda. Pero si las aplicaciones escolares están ayudando o perjudicando a los padres definitivamente es cuestionable.

Las aplicaciones escolares ofrecen muchos beneficios

Hay varias razones por las cuales las escuelas han recurrido a aplicaciones como ClassDojo y Schoology.

“En el panorama social y educativo actual, integrar la tecnología es fundamental para fomentar una comunicación efectiva entre las escuelas y las familias”, dice un experto.

Las aplicaciones pueden proporcionar una forma fácil y eficiente de mantener a los padres informados sobre el desarrollo y crecimiento de sus hijos. También pueden facilitar la comunicación bidireccional, donde los padres pueden comunicarse rápidamente con los educadores.

Otros beneficios de usar aplicaciones escolares incluyen:

• Permitir que los educadores compartan actualizaciones en tiempo real con los padres, como fotos, notificaciones, informes de progreso y tareas.
• Asegurar la comunicación con los padres independientemente de su ubicación en casa o en el trabajo.
• Capacidades de traducción para ayudar en la comunicación con padres que hablan diferentes idiomas, promoviendo la inclusión.

Sin embargo, algunos padres se sienten abrumados por las aplicaciones escolares que les envían notificaciones todo el día.

¿Por qué las aplicaciones escolares causan ansiedad entre los padres?

No estoy sola al sentirme inquieta cada vez que mi teléfono suena con una nueva actualización de una aplicación escolar.

Se ha informado que una plataforma específica, ClassDojo, ha elevado los niveles de ansiedad de muchos padres. Para aquellos que no están familiarizados, esta aplicación permite a los maestros agregar o restar puntos en función del comportamiento de los estudiantes en clase, y los padres pueden recibir actualizaciones, constantemente.

“Los niños con necesidades especiales o aquellos que están luchando emocionalmente pueden ser objeto de demasiadas actualizaciones”, dice un experto.

Ella elabora que estas actualizaciones pueden ser poco útiles para los padres. Si tu hijo no levantó la mano en clase, y te enteras de esta información en medio de una reunión, “¿Qué se supone que debes hacer al respecto?” se pregunta. “Todo lo que hace es traumatizar a los padres, avergonzar a los niños, y agregar a su ansiedad y estrés”, agrega.

Otra aplicación que puede causar palpitaciones es Schoology. Esta aplicación ofrece actualizaciones de progreso para cada tarea, por lo que los padres no tienen que esperar hasta el momento de las calificaciones para ver cómo se desempeña su hijo en clase, con su promedio siendo constantemente revisado.

“Hay un nivel de detalle que puede ser un poco excesivo”, dice el experto, y estoy de acuerdo. Ella añade que una aplicación como Schoology, que se utiliza típicamente para estudiantes mayores, puede incluso socavar la confianza entre padres, hijos y maestros.

Aplicaciones como Remind que informan a los padres sobre tareas y horarios de exámenes también pueden llevar a una sobreinvolucración en la administración escolar de los niños.

Ya sea por notificaciones constantes, gestionar múltiples aplicaciones o simplemente la sobrecarga de un día ya ocupado, algunos sienten que puede ser demasiado. Algunos padres también han expresado razones como la falta de privacidad o dificultad para navegar por la tecnología, haciéndolos alejados de las aplicaciones.

Encontrando el equilibrio adecuado entre tecnología y comunicación

No importa cuántas comodidades ofrezcan las aplicaciones a padres, maestros y estudiantes, es esencial que la tecnología no reemplace la comunicación o conversación cara a cara.

Según la experiencia, solo comunicarse a través de una aplicación puede hacer que algunos padres se sientan desconectados.

Considera también que puede ser difícil entender el tono y el contexto a través de una notificación de aplicación. El objetivo de las aplicaciones escolares debería ser complementar—no reemplazar—las formas tradicionales de participación.

Finalmente, es importante recordar que las escuelas no deben utilizar aplicaciones como un sustituto para apoyar a los estudiantes.