Cómo cuidar tu salud sexual cuando eres madre y no tienes tiempo

PRESTA ATENCIÓN A TU CUERPO, PERMÍTETE SENTIR PLACER

Cuando te conviertes en madre, los hijos pasan a ser tu prioridad número uno, por encima de todo y de todos, incluso de ti misma. Las madres siguen siendo personas, siguen siendo mujeres y deben de tenerse en cuenta, cuidarse, y dedicarse tiempo. Dedicar tiempo a otros aspectos que no tienen que ver directamente con la maternidad: ocio, autocuidado, relaciones personales, relaciones profesionales, hobbies, descanso...

Es normal que las obligaciones del día a día y el cansancio se impongan a la pasión y el deseo sexual que tiende a disminuir e incluso desaparecer cuando eres madre, sobre todo los primeros años.

Una madre feliz es mejor madre, es así porque si estás bien, podrás dar lo mejor de ti a los que te rodean. La sexualidad forma parte del ser humano y como tal de su felicidad y bienestar por lo que cuidando tu salud sexual, te sentirás mejor.

5 Formas de cuidar tu salud sexual siendo madre

Aceptar que la sexualida evoluciona

Después de tener hijos, muchas parejas dejan de ver a su pareja como compañera sexual para verla exclusivamente padre/madre de sus hijos. Pero es que nosotras también dejamos de sentirnos sexys y dignas de deseo e incluso placer sexual. Donde había deseo, hay cariño ternura pero no tensión sexual. Esto no quiere decir que no podamos volvernos a sentirnos sexys, deseados o sentir deseo por nuestra pareja. Ser consciente de que se han producido cambios de todo tipo, se está ante otra etapa de la pareja y la sexualidad ello es el primer paso para que se produzcan cambios. Luego habría que pasar a la acción e intentar consolidar el vínculo de pareja, fomentar la comunicación hablando de lo que ha cambiado, expresando lo que sentimos y deseamos e incluso plantear una declaración de intenciones con lo que se va hacer. Puede ser una oportunidad de crecer como pareja sexual.

Cultiva el erotismo

Sentirnos bien dentro de cualquier área de la vida requiere de tiempo y dedicación y a nivel de sexualidad funciona igual. Sola o en pareja, es importante darle un espacio a la intimidad y la sexualidad, empezar con lo que se pueda e ir incrementando. Según la edad de tus hijos podrás dedicar un tiempo u otro pero siempre será positivo. Puede ser tiempo para tener sexo pero también para darte un buen masaje, leer relatos eróticos, buscar información sobre una práctica sexual que te da curiosidad, tener una conversación subida de tono, navegar por internet en busca de aliados del placer... El día a día y todas las obligaciones puede que hayan disminuido tu libido, todo esto ayuda a reactivarla.

Calidad no cantidad

Aunque sea un tópico, ahora más que nunca, debe primar la calidad de tus experiencias sexuales y no la cantidad. Tus prioridades han cambiado y a veces preferirás dormir o descansar a tener un momento de placer sexual y está bien. Lo importante es que cuando los tengas, los disfrutes plenamente en la forma y modo que te apetezca. Olvídate de lo que hacías antes, de las autoexigencias que todas nos ponemos, ahora puede que seas la persona más feliz del mundo haciendo lo más simple del mundo y sentirte satisfecha. Todo vale y todo está bien si te hace sentir bien.

Experimenta

Ya sea sola o en pareja, ábrete a descubrir nuevas formas de placer, nuevas prácticas, nuevas posturas y por qué no, adentrarte en el mundo de la juguetería erótica con cientos de complementos y juguetes sexuales para elegir te permitirá descubrir un mundo de sensaciones y posibilidades de experimentar. Desde un aceite de masaje, un lubricante con sabor o un gel de placer hasta los juguetes más innovadores, cualquier cosa que añada un punto de juego y diversión a tus experiencias es bienvenido.

Cuida tu suelo pélvico

El suelo pélvico puede debilitarse por la edad, la práctica de deportes de impacto, el embarazo, el parto u otros motivos. Puedes hacerte una valoración del tu musculatura pélvica por un profesional y en el caso de ser necesario, trabajar y fortalecerla con dispositivos específicos como pesas vaginales o bolas chinas. Ten en cuenta que un suelo pélvico fuerte no solo previene la incontinencia urinaria sino que además mejora tu vida sexual al ayudar a tener más control sobre la vagina, aumentar la lubricación natural y la libido.

Sin lugar a dudas, la maternidad te cambia la vida y nos hace colocar en un segundo plano otros aspectos como mujeres. La sexualidad forma parte de nosotros por lo que prestarle atención y cuidarla, ayuda a nuestro bienestar general y es que, las madres también somos más que madres y nos merecemos una vida sexual plena y satisfactoria.

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