¿Es aconsejable tomar el sol durante la maternidad?
¿Es aconsejable tomar el sol durante la maternidad? Resolvemos todas tus dudas.
Como para cualquier persona, la respuesta es muy sencilla: dependerá de las horas del día en las que te expones al sol. Una embarazada debe evitar las horas más fuertes de exposición al sol, es decir, desde las 11-12 de la mañana hasta las 17:00 de la tarde, ya que son las horas en las que la radiación solar es más intensa.
Tomar el sol durante la lactancia
Tomar el sol durante el embarazo
Tomar el sol no produce ningún efecto negativo en tu bebé, siempre y cuando lo hagas de manera responsable, es decir, evitando esas horas centrales del día en las que, como acabamos de comentar, el sol calienta más.
Algunos investigadores aseguran que evitar el sol durante el embarazo está vinculado con una deficiencia de vitamina D que podría afectar al futuro bebé y a su sistema inmunológico. Por esta razón, siempre y cuando lo hagas con precaución, no habrá ningún problema.
Exponer la barriga directamente al sol es una cuestión personal. Muchas futuras mamás prefieren no hacerlo, pero no por una cuestión de salud, sino más bien por una cuestión estética y por eso la ocultan con ropa de baño especial. Para otras, en cambio, no supone ningún problema utilizar un biquini y mostrar orgullosas su incipiente tripa.
Muchas mujeres cuyo embarazo coincide con el verano, se preguntan ¿es bueno tomar el sol durante esta etapa? ¿Es perjudicial para mi bebé? Debes considerar que, durante el embarazo, tu piel es más sensible por lo que tienes que tomar el sol con más precaución que habitualmente. No te pierdas estos consejos para tomar el sol durante el embarazo sin ningún tipo de riesgo.
El sol tiene muchas propiedades beneficiosas para ti y para tu bebé como el bienestar físico, la relajación, prevención de la fatiga, fortalecimiento de los huesos… pero aún así debes ser prudente antes de tumbarte en la playa o la piscina ya que pueden aparecer manchas en tu piel debido a los cambios hormonales que se están produciendo en tu cuerpo.
Protección solar
Antes de elegir crema protectora consulta sus componentes para que utilices una adecuada para el embarazo. Escoge un factor alto, aunque seas de tez morena, aplícatela media hora antes de exponerte al sol y renueva la crema cada dos horas. No te sometas durante mucho tiempo a la exposición e intenta hacerlo a primera hora de la mañana o última de la tarde.
Ropa fresca
Utiliza ropa fresca para protegerte correctamente y evita que el sol te dé directamente en la cara. La hipertermia o aumento excesivo de temperatura puede afectar al feto y causar malformaciones. Ya de por sí, durante el embarazo la temperatura corporal aumenta, así que debes tener especial precaución y evitar un golpe de calor.
Bañador o bikini
Muchas mamás se preguntan si pueden utilizar bikini. La realidad es que no hay ningún problema en que enseñes tu barriguita siempre y cuando tomes las precauciones que acabamos de comentar. Sólo ten presente que, si te ha salido la conocida línea alba, puede oscurecerse a causa del sol. Por lo demás, sigue tu estilo y elige la prenda que más te guste para tomar el sol durante el embarazo sin sufrir ningún tipo de riesgo.
¿Y durante la lactancia?
Hace algunos años existía la creencia de que la mujer que optaba por la lactancia materna debía tomar una serie de precauciones y cuidados especiales. Hoy en día, no van más allá de llevar una dieta sana y equilibrada, usar ropa cómoda y consultar con el médico antes de tomar cualquier fármaco. Pero sí es cierto que, dependiendo de la estación del año, especialmente si tu bebé es recién nacido, hay que tener en cuenta determinados aspectos. Te damos algunos consejos para la lactancia materna en verano.
Seguro que la primera pregunta que te surge es ¿puedo tomar el sol durante la lactancia? Siempre y cuando lo hagas con responsabilidad, evitando que las horas de exposición sean cuando más calienta y utilices protección, no hay ningún problema para ti ni ningún efecto secundario para tu bebé. Si debes tener en cuenta, que todavía las hormonas pueden hacer de las suyas, y tal vez te salga alguna mancha por eso ten especial precaución con el cuidado de tu piel.
Otra circunstancia que debes considerar es que, en verano, todos perdemos más agua, por eso es habitual que tu bebé quiera mamar con mayor frecuencia, aunque en menor cantidad en cada toma. Esto se debe a que la primera parte de la toma, la leche contiene más agua y azúcar por lo que satisface antes la sed del bebé.
No es verdad que debas beber más agua para tener más leche, porque la leche materna contiene un 85% de agua, suficiente para saciar la sed del bebé, independientemente del líquido que tú consumas. Pero sí es cierto que en verano deberás mantenerte más hidratada, sobre todo, cuando des el pecho, ya que es habitual sentir más sed durante la lactancia.
Para combatir el calor, puedes usar aire acondicionado o ventilador siempre que no le dé directamente al bebé. Lo más seguro es que sude mucho por la cabecita ante el esfuerzo que le supone succionar. Colócate una gasita o muselina sobre el brazo donde apoyes a tu bebé para estar más cómodos y sécale siempre para evitar que se resfríe.
Y si vas a tomar el sol en topless durante la lactancia, acuérdate siempre de echarte protección en el pezón y la areola y de lavarte bien esa zona antes de dar el pecho. Tomar el sol durante esta primera etapa de la maternidad no supone ningún riesgo para el bebé si lo haces de manera responsable, como debe hacerse estés o no embarazada. Con protección solar y evitando las horas en las que la radiación solar es muy alta. Otro de los consejos básicos que debes seguir es mantenerte muy hidratada, bebiendo al menos dos litros de agua al día y nunca superar exposiciones de más de 15-20 minutos seguidos.