La maternidad sin pareja
Son muchas las mujeres que por elección o por circunstancias de la vida se enfrentan al desafío de un embarazo y maternidad sin pareja. Los motivos pueden ser diferentes, en cualquier caso, no te pierdas estos consejos que pueden servirte de ayuda.
Lo primero que tienes que tener presente para combatir tus miedos y temores es que eres una mujer muy valiente y que ahora más que nunca tienes una razón de peso para luchar contra todas las adversidades.
Maternidad y pareja
¿Cómo afecta la maternidad en la pareja?
Probablemente si te encuentras en esta situación te estarás preguntando, ¿cómo se lo tomará mi familia? ¿Y mis amigos? ¿Quién me acompañará durante el parto? ¿Con quién compartiré mis emociones? No debes preocuparte por ello y tampoco debes tener miedo de buscar ayuda o asesoramiento. Que no tengas pareja no significa que estés sola en esta nueva etapa que estás viviendo. Un buen amigo, un familiar, una persona cercana… pueden resultarte de gran ayuda y apoyo emocional o echarte una mano en los momentos que lo necesites, sobre todo, una vez que hayas dado a luz a tu bebé.
En algunos casos es aconsejable seguir una terapia psicológica con un profesional durante todo el embarazo y también en el post-parto, bien puede ser en grupo con otras madres que se encuentren en la misma situación que tú, o bien, de manera individual. Otra opción, es contactar con una asociación de mujeres que tengan las mismas circunstancias. Este tipo de asociaciones, además de ofrecerte información sobre tus derechos y los de tu hijo, también te asesoran en aspectos profesionales, jurídicos y culturales, por lo que pueden servirte de gran ayuda.
En cualquier caso, si vas a vivir la maternidad sin pareja lo más importante es que le ofrezcas todo tu amor y atención a tu bebé para que pueda crecer en un ambiente feliz, que será la base de su futuro.