Consejos para sobrevivir al calor durante el embarazo
No dejes que las altas temperaturas te impidan disfrutar de ti misma (y de tu creciente barriga). Sigue nuestra guía rápida para mantenerte fresca, cómoda y saludable durante el tiempo cálido mientras estás embarazada.
- Salga al aire libre temprano. Vence al calor y sal antes de las 10 de la mañana para hacer recados, dar un paseo o llevar a tus hijos mayores al parque. Si las mañanas le resultan difíciles, espere a las tardes, cuando el sol esté bajo y la temperatura haya bajado.
- Bebe mucho líquido y lleva siempre contigo una botella de agua para beber a sorbos. Las mujeres embarazadas deben beber un 50% más de agua en comparación con la que consumían antes del embarazo.
- Lleva una botella de agua en spray para rociarte de vez en cuando y mantenerte fresca.
- Date duchas rápidas y frescas si estás en casa y parece que no puedes dejar de sudar (o ve a nadar para hacer un poco de ejercicio extra).
- Aplícate un protector solar de alto factor de protección 20 minutos antes de salir, incluso en días nublados.
- Eleve los pies siempre que pueda para aliviar la hinchazón de piernas y pies.
- Quédese en casa cuando las temperaturas superen los 32 grados centígrados.
- Pida ayuda si está demasiado cansado para cocinar, limpiar o salir a hacer recados.
- No programe actividades a menos que sea absolutamente necesario.
- Haz siestas frecuentes si es posible, o al menos acuéstate pronto (sobre todo si vas a estar dando vueltas toda la noche intentando ponerte cómodo).
- Minimiza (pero no elimines) el consumo de sal, que reducirá la retención de líquidos.
- Usa ropa de maternidad de colores claros y transpirable.
- Cuidado con la comida que ha estado expuesta al sol en los picnics y las barbacoas.
- Lleva un calzado cómodo y transpirable (puede que incluso tengas que subir media talla).
- Ve a lugares con aire acondicionado para cambiar de aires, como museos, bibliotecas, cines y centros comerciales.
- ¿Por qué no te vas de luna de miel? Escápate a un lugar encantador y relájate mientras tomas un cóctel.
Para esos días en los que estás acalorada, sudorosa y de mal humor, aquí tienes unos cuantos recordatorios de por qué estar embarazada durante los meses más cálidos es genial:
- No hace falta que te pongas un montón de capas, ni que compres costosos abrigos de maternidad.
- Dependiendo del tiempo que lleves (y de dónde te encuentres), es posible que des la bienvenida a tu nuevo bebé justo cuando el tiempo se enfríe, en lugar de en los meses fríos.
- En Australia, si tu baja por maternidad es en verano, tendrás tiempo libre para disfrutar de las fiestas.
- Si das a luz en verano, evitarás la terrible temporada de resfriados y gripe.
- Tienes más horas de luz y todo el mundo suele estar más alegre, así que aprovecha la energía del sol.
- La fruta y las verduras frescas abundan (y es perfectamente aceptable comer helado en cualquier momento).