Cómo enseñar a su hijo a perseverar
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¿Qué es la persistencia?
Como ya he mencionado, las cosas pueden ponerse bastante difíciles para nuestros pequeños. Están aprendiendo y creciendo constantemente, lo que significa que también se enfrentan a retos: tareas nuevas o complicadas que deben practicar una y otra vez hasta que puedan hacerlas con facilidad. Ser capaz de seguir adelante, intentándolo y superando obstáculos se llama persistencia. 1 Desempeña un papel importante en el desarrollo y el éxito futuro de nuestros hijos.
También es importante entender la diferencia entre "perseverar" y "persistir", ya que son ideas estrechamente relacionadas. Perseverar es ser capaz de mantener tus objetivos, pase lo que pase. No importa que las cosas se pongan difíciles; si perseveras, eres bueno para mantenerte a largo plazo.1 Por su parte, la persistencia consiste en mantenerse en algo, mostrar un esfuerzo continuo y no rendirse con demasiada facilidad.2 Estas cosas suenan parecidas, pero la perseverancia tiene más que ver con los esfuerzos a largo plazo (maratón), y la persistencia con ser fuerte día a día (sprint).
¿Por qué es importante la persistencia para los niños?
Seamos francos: en la vida, a veces sólo puede haber un ganador. O necesitamos practicar y perseverar en algo antes de que se nos dé bien. Aunque nunca queremos que nuestros hijos se sientan decepcionados, experimenten el aguijón del fracaso o se angustien, en algún momento experimentarán estos sentimientos o situaciones. Esto significa que deben aprender a perseverar, seguir adelante, sacudirse el polvo e intentarlo de nuevo.
Aprender a perseverar puede favorecer el desarrollo y el bienestar de nuestros hijos de muchas maneras:1,2,3
Mejora de la resiliencia y el bienestar mental: Ser capaz de perseverar ayuda a los niños a afrontar situaciones estresantes y adversidades. Esto aumenta su resiliencia (su capacidad para recuperarse de los problemas), lo que contribuye a su bienestar mental general.
Mejora de la confianza y la autoestima: Los niños ven que son capaces, aprenden a resolver problemas y mejoran sus habilidades. Todo ello contribuye a mejorar su confianza en sí mismos y su autoestima.
Innovación: Los niños que pueden perseverar se vuelven creativos, ya que son capaces de explorar nuevas ideas o encontrar formas innovadoras de resolver problemas.
Mejores resultados a largo plazo: Nuestros logros suelen llegar tras mucho trabajo duro y perseverancia. Por eso, cuando los niños aprenden a perseverar, tienen más probabilidades de experimentar el éxito y los logros en el futuro (por ejemplo, en la educación o las finanzas). Pueden ver el juego a largo plazo, seguir empujando para alcanzar su objetivo y sortear obstáculos o desafíos.
Barreras a la persistencia en los niños pequeños
La perseverancia se consigue con tiempo, exposición y muchas oportunidades de practicar. Sin embargo, es posible que nuestros hijos pequeños no estén naturalmente inclinados a perseverar. He aquí por qué:5,6
Miedo al fracasoEs normal que a nuestros pequeños les preocupe cometer errores o decepcionar a la gente. Asegúrate de reforzar sus esfuerzos más que el resultado. Por ejemplo, puedes decir: "¡Veo que te esfuerzas mucho!" en lugar de: "¡Buen trabajo, has ganado!". Quieres demostrar que lo importante es su esfuerzo.
Baja confianza en sí mismosLos niños pequeños están aprendiendo mucho y hay muchas cosas que aún no saben hacer. A veces, pueden experimentar una baja autoestima y rendirse con más facilidad si llevan tiempo luchando con una tarea concreta o se enfrentan a muchos retos nuevos. En esos momentos, puedes ofrecerles un abrazo y animarles. Recuérdales que está bien no ser perfecto. Es normal que necesites practicar y perseverar en una tarea antes de que se te dé bien.
Helicopter Moms or DadsLos padres sobreprotectores que se abalanzan sobre sus hijos o no les dan la oportunidad de poner a prueba sus límites pueden impedir accidentalmente que se desarrolle la perseverancia. Sé que es difícil, pero a menos que haya peligro o sea fundamental que interfieras, intenta planificar el tiempo suficiente para dejar que tu hijo haga las cosas por sí mismo. Empieza poco a poco y deja que explore pequeños riesgos, como escalar algo por sí mismo. O ponle una alfombrilla limpia antes de dejarle que intente alimentarse por sí mismo. Practica también el manejo de tus propias emociones si te sientes ansioso o preocupado por que corran pequeños riesgos.
Viven el momentoLos niños pequeños son conocidos por su impaciencia y distracción. Perseverar y mantener la atención o la concentración puede ser naturalmente una lucha para ellos. Por eso pueden ser útiles las actividades que les ayudan a aprender a retrasar la gratificación o a ser pacientes.
Cómo enseñar perseverancia a su hijo pequeño
Como padres, enseñar a nuestros hijos a perseverar requiere que apoyemos, animemos y cuidemos a nuestros pequeños. Debemos ayudarles a aceptar y superar los retos y a desarrollar una mentalidad que vea los problemas como oportunidades y no como contratiempos. Para que los niños aprendan a perseverar, puedes apoyarlos de varias maneras, entre ellas:
1. ModelarLos estudios demuestran que cuando los padres comparten sus habilidades para resolver problemas, demuestran cómo superan la adversidad o utilizan un lenguaje determinado para hablar de los retos ("abrumado" frente a "optimista"), esto puede influir en la forma en que los niños afrontan sus propios retos. Básicamente, cuando su hijo ve que usted persiste, es más probable que él también persista.4
2. Dejar que fracasen"¡¿Qué?!" Ya te oigo exclamar. Ten paciencia. Sé que es muy tentador intentar arreglar las cosas por nuestros hijos o protegerlos de la angustia de fracasar. Pero si nos precipitamos y resolvemos las cosas por ellos, no tienen la oportunidad de practicar, mejorar o resolver problemas. Tampoco aprenderán a tolerar los sentimientos incómodos que a veces surgen cuando nos enfrentamos a retos.
3. Ser pacienteDales tiempo e intenta no meterles prisa. De lo contrario, es probable que ambos se frustren. Si sabes que le cuesta realizar una tarea o que se está enfrentando a algo nuevo, asegúrate de que disponéis de tiempo suficiente para cometer errores.
4. Ofrecer ayuda... Cuando pregunten¡No se precipite con las soluciones! Tu hijo no aprenderá sobre sus propios puntos fuertes o capacidades si siempre le das la respuesta. No digo que no le ayudes, pero dale una oportunidad o anímale a que proponga ideas o soluciones antes de ofrecerle las tuyas.
5. Enseñarles a resolver problemasPuede enseñar a su hijo a resolver problemas ayudándole a dividir las tareas difíciles en trozos más pequeños y manejables. O ayúdele a identificar qué le falta, qué habilidades necesita o cómo hacer planes para abordar su objetivo.
6. Elogiar la perseverancia, no el resultadoCéntrese en el esfuerzo o la perseverancia de su hijo cuando se aferre a un problema y no se rinda. Por ejemplo, en lugar de decirle: "¡Buen trabajo, has ganado la carrera!", podrías decirle: "Vaya, te has esforzado mucho entrenando y tu perseverancia ha dado sus frutos".
7. Realizar actividades que enseñen perseveranciaPara ayudar a su hijo a comprender mejor este concepto, intente realizar algunas actividades con un objetivo a largo plazo. Esencialmente, esto significa cualquier cosa que implique múltiples pasos antes de alcanzar la recompensa. Las actividades infantiles para la perseverancia podrían incluir cosas como:
Seguir una receta
Hacer un puzzle
Leer un libro largo
Completar una actividad de manualidades
Cultivo de flores
Montar un huerto comestible (con verduras y hierbas que crezcan rápido, para que no haya que esperar demasiado).
Construir maquetas o completar kits de Lego
Jugar al escondite
Aprender a tocar un instrumento o una pieza musical breve ("Twinkle Twinkle Little Star" o "Hot Cross Buns", por ejemplo) con algo tan sencillo como un xilófono infantil.
Aunque no les resulte natural, la perseverancia es importante para los niños pequeños. Es una habilidad vital que les ayudará a fijar y alcanzar objetivos, a superar los retos de la vida y los obstáculos. Esta perseverancia sienta las bases del futuro y el éxito de tu hijo y favorece sus aptitudes generales para la vida.