Depresión post-desvanecimiento: Esto es lo que hay que buscar
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¿Qué es la depresión posdestete?
La depresión post-destete se refiere a los sentimientos de ansiedad, depresión, irritación y mal humor después de que alguien deja de amamantar. Es importante entender que, independientemente del tiempo que hayas amamantado o de si lo has dejado intencionadamente o por otros motivos ajenos a tu voluntad, puedes experimentar depresión posdestete.1 También es importante diferenciar que, aunque no se trata de un diagnóstico clínico como la depresión posparto, y las investigaciones aún están empezando a surgir, las experiencias de depresión posdestete pueden ser muy reales para muchas mujeres. Por lo tanto, analicemos por qué puede ocurrir y qué síntomas debemos tener en cuenta.
¿Qué causa la depresión posdestete?
Muchos de nosotros conocemos los enormes cambios hormonales que se producen después de dar a luz, pero también se produce un cambio similar cuando se produce el destete. 2 Cuando alimentamos a nuestros bebés a través del pecho, liberamos:2,5
La oxitocina: También conocida como la hormona del amor, nuestro cuerpo libera oxitocina cuando estamos cerca o piel con piel con nuestros bebés. Nos ayuda a liberar o bajar la leche, favorece el vínculo con nuestros bebés, promueve la sensación de bienestar y reduce el estrés.
Prolactina: Contribuye a la producción de leche y aumenta la sensación de relajación y somnolencia.
Cuando dejamos de dar el pecho, nuestro cuerpo deja de liberar estas sustancias químicas al mismo nivel y con la misma regularidad, y tiene que adaptarse. Ya no disponemos de estas sustancias químicas que nos hacen sentir bien, y puede haber un periodo de adaptación mientras nuestro cuerpo se desintoxica de estas hormonas que nos hacen sentir bien.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión postdesvanecimiento?
Además, la lactancia no sólo tiene que ver con las sustancias químicas. También hay que tener en cuenta los cambios físicos (corporales) y emocionales tras dejar de dar el pecho, como:3,4
Culpabilidad: Quizá no hayas dado el pecho todo el tiempo que querías o hayas tenido que destetar por algún motivo. Las madres se sienten muy presionadas para dar el pecho, y es posible que te veas estigmatizada si no lo haces o no puedes hacerlo.
Vínculo afectivo: Muchos sienten que la lactancia materna es un momento para establecer vínculos afectivos y echan de menos esta experiencia cuando destetan. Además, el destete significa un paso hacia la independencia... y el alejamiento de ti. Esto puede resultar molesto y angustioso.
Ingurgitación: Dejar de dar el pecho tiene efectos secundarios físicos. Por ejemplo, cuando los pechos no se vacían por completo después de amamantar, pueden sentirse incómodos y llenos. Pueden estar calientes al tacto, gotear e hincharse hasta que se acostumbran a dejar de producir leche.
Mastitis: A veces puede parecer gripe y se asocia al destete. Otras sufren mastitis cuando el pecho no drena completamente, y puede provocar síntomas parecidos a los de la gripe o infecciones porque la leche estancada puede convertirse en un caldo de cultivo para las bacterias.
Períodos: La menstruación puede volver o cambiar. Esto se debe a que las hormonas influyen en la menstruación, y las oscilaciones y cambios hormonales que se producen durante el destete pueden hacer que la menstruación sea diferente en cuanto a duración, flujo, dolor y trastornos emocionales previos.
Aumento de peso: Quemamos calorías cuando damos el pecho y, cuando dejamos de hacerlo, muchas mujeres se acostumbran a una dieta o un volumen de comida determinados. El apetito puede tardar un poco en volver a la normalidad, por lo que es natural experimentar un aumento de peso u otros cambios corporales.
¿Cuánto dura la depresión tras el destete?
Es posible que tenga curiosidad por saber cuánto tiempo tardan las hormonas en equilibrarse después del destete y, aunque no hay una fecha ni un plazo exactos, es probable que los síntomas se resuelvan en unas pocas semanas. La depresión posdestete es sólo temporal, y su cuerpo se adaptará.1,2 Sepa que incluso si las cosas son temporales o relativamente normales con respecto a las experiencias de destete o si sus síntomas le molestan o le preocupan, sigue siendo correcto y esencial que busque apoyo.
¿Se puede prevenir la depresión posdestete?
Dado que el destete está asociado a cambios químicos y hormonales, es posible que no pueda evitar por completo la depresión posdestete. Pero hay cosas que puede hacer para reducir la probabilidad o la gravedad:3,4
Destete lento: Esto no siempre es posible, pero si puedes reducir gradualmente las tomas de pecho, tu cuerpo se acostumbrará a una reducción gradual en lugar de a un cambio repentino.
No te precipites: Algunos padres se sienten presionados para destetar a su hijo por hitos como la edad, el desarrollo de los dientes, etc., pero no caigas en esa trampa. Destete cuando sea necesario o adecuado para ti y para tu hijo; solo tú sabrás cuándo es el momento adecuado.
Cómo obtener ayuda para la depresión posmenopáusica
Hay algunas cosas que puedes hacer por ti misma para aliviar la depresión posdestete, como encontrar otra forma de vincularte con tu bebé o mantener el contacto piel con piel, que ayuda a liberar oxitocina.1 También puedes realizar otras actividades que te hagan sentir bien, como hacer ejercicio o cuidarte.
Comprender los cambios potenciales y hacer planes es esencial; si entiendes el impacto de los cambios físicos y emocionales, puedes planificar mejor el apoyo. Piensa en cosas como la preparación de comidas (para asegurarte de que tienes una buena fuente de nutrientes y opciones de comidas sanas mientras destetas), consulta a tu médico de cabecera, busca servicios de telesalud o prueba el asesoramiento presencial si necesitas apoyo. También puedes consultar a tu asesora de lactancia, buscar una representante local de La Leche, charlar con amigos o incluso organizar reuniones de apoyo emocional con tus seres queridos.
El destete es un gran paso. A veces, es el primer indicador significativo para los padres de que su hijo se está independizando. Puede ser un momento de celebración, pero también de angustia o de emociones encontradas. Asegúrate de tomar las decisiones correctas o necesarias para ti y tu familia, sin presiones externas. Y asegúrate de contar con una buena red de apoyo cuando inicies el proceso de destete. ¡Tú puedes!