Ansiedad y depresión perinatal: signos y apoyo
Enfrentarse a una pandemia ha sido todo un reto, por lo que es más importante que nunca que los futuros y nuevos padres reciban apoyo, así que si usted (o alguien que conozca) está luchando con problemas de salud mental, sepa que no está solo.
Es posible que te preocupen tus pensamientos, sentimientos o comportamientos durante el embarazo y el posparto, o quizás sea tu pareja o alguien cercano a ti. Veamos primero en qué se diferencian estos sentimientos del estrés esperado o de la "matrescencia" que conllevan el embarazo y la nueva paternidad.
Signos y síntomas de ansiedad y depresión perinatalTanto las mujeres como los hombres pueden sufrir problemas de salud mental perinatales (es decir, durante el embarazo y el año posterior al parto), que pueden variar en cuanto a síntomas e intensidad. Puede dividirse en el periodo prenatal (embarazo) y el periodo postnatal (el primer año después del nacimiento).
Ansiedad postnatal: Signos y síntomas
Ansiedad posparto: La otra depresión posparto de la que hay que hablar
Cuando la ansiedad o la depresión aparecen durante el embarazo, se habla de ansiedad prenatal o depresión prenatal. Hasta 1 de cada 10 mujeres y 1 de cada 20 hombres sufren depresión prenatal. La ansiedad es igual de común y muchos padres que esperan un bebé sufren ambas cosas al mismo tiempo.
Según PANDA, los signos y síntomas pueden incluir:
- Ataques de pánico (corazón acelerado, palpitaciones, dificultad para respirar, temblores o sensación de estar físicamente "desconectada" del entorno).
- Preocupación persistente y generalizada, a menudo centrada en los temores, por la salud o el bienestar del bebé.
- Desarrollo de comportamientos obsesivos o compulsivos.
- Cambios bruscos de humor.
- Sentirse constantemente triste, decaída o llorar sin motivo aparente.
- Estar nerviosa, "al límite" o con pánico.
- Sentirse constantemente cansado y sin energía.
- Tener poco o ningún interés en todas las cosas normales que dan alegría.
- Dormir demasiado o no dormir del todo bien.
- Perder el interés por el sexo o la intimidad.
- Alejarse de los amigos o la familia.
- Se molesta o se irrita con facilidad.
- Dificultad para centrarse, concentrarse o recordar.
- Adoptar un comportamiento más arriesgado.
- Tener pensamientos de muerte o suicidio.
Cuando la ansiedad o la depresión comienzan en el año posterior al parto, se habla de ansiedad o depresión postnatal. No es infrecuente que las mujeres experimenten la "melancolía del bebé" en los primeros días después del parto. Sin embargo, esto no se considera un problema de salud mental que requiera tratamiento, y suele resolverse en pocos días. Más de 1 de cada 7 madres primerizas y hasta 1 de cada 10 padres primerizos sufren depresión posparto. La ansiedad postnatal es igual de común, y muchos padres experimentan ambas cosas al mismo tiempo.
Según PANDA, los signos y síntomas pueden incluir:
- Ataques de pánico (corazón acelerado, palpitaciones, dificultad para respirar, temblores o sensación de estar físicamente "desconectada" del entorno).
- Preocupación persistente y generalizada, a menudo centrada en los temores, por la salud o el bienestar del bebé.
- Desarrollo de comportamientos obsesivos o compulsivos.
- Aumento de la sensibilidad al ruido y al tacto.
- Cambios en el apetito: comer poco o demasiado.
- Problemas de sueño no relacionados con las necesidades del bebé.
- Letargo extremo: sensación de estar física o emocionalmente abrumada e incapaz de hacer frente a las exigencias de las tareas y el cuidado del bebé.
- Problemas de memoria o pérdida de concentración.
- Antecedentes de depresión o ansiedad
- Antecedentes familiares de enfermedades mentales
- Pérdida reproductiva previa
- Embarazo difícil o complejo
- Traumatismo en el parto
- Bebé prematuro o enfermo
- Dificultades para alimentarse o asentarse
- Falta de sueño
- Enfermedades físicas preexistentes
- Estrés financiero
- Estrés en la relación de pareja
- Violencia familiar
- Falta de apoyo social
- Antecedentes de traumatismo o abandono en la infancia
- Aislamiento y falta de conexiones sociales
- Problemas de pérdida y duelo
- Ausencia de su propia madre o figura materna
Puede ser difícil, pero es fundamental no dejar que la culpa o la vergüenza se interpongan en la búsqueda de la ayuda que necesitas. Recibir ayuda a tiempo permite una recuperación más rápida y con menos impacto en ti, en la relación con tu bebé, en tu pareja o en tu familia.
Las opciones de tratamiento van desde la medicación segura para el embarazo, el asesoramiento, el apoyo social, el apoyo de los compañeros, el ejercicio y una dieta saludable. Aquí puedes encontrar más información y ayuda:
- Confía en tu pareja, en un amigo de confianza o en un familiar.
- Informa a tu médico de cabecera o a otro profesional sanitario de confianza de lo que estás experimentando.
- Habla con otras personas que se hayan recuperado de la ansiedad o la depresión perinatal.
- Llame al teléfono de ayuda nacional de la PANDA, el 1300 726 306 (de lunes a sábado, de 9 a 19.30 horas AEST). Si estás preocupada por alguien cercano a ti, también puedes llamar a PANDA para que te oriente sobre la mejor manera de apoyarle.
Ten la seguridad de que no estás sola. Muchas otras mujeres y hombres han superado esta experiencia de ansiedad y depresión perinatal para encontrar la alegría y la plenitud como padres.