Navegar por el patio de recreo con su hijo
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Qué hacer si su hijo es tímido en el parque infantil
Según la terapeuta infantil Erica Miller, los parques infantiles pueden resultar abrumadores y sobreestimulantes para muchos niños. "Los adultos solemos interpretar la timidez como un signo de debilidad, algo que puede frenarles en la vida", explica. "Tendemos a decir: 'Anda, vete a jugar. Todos tus amigos están allí'. Pero la otra cara de la moneda es que se trata de un niño que sabe cuándo se siente o no cómodo con algo y es capaz de defenderse por sí mismo."
En lugar de presionar a sus hijos para que participen en una actividad para la que quizá no estén preparados o para que interactúen con niños que consideran intimidatorios, Miller afirma que los padres deben decir a sus hijos que confían en ellos para saber cuándo están preparados para jugar.
Como padres, sabemos que puede ser duro ver a tu hijo luchar, especialmente cuando se trata de algo tan divertido como un parque infantil. Miller dice que los padres de niños tímidos deberían preparar algunas alternativas para jugar en grupo en el parque. "También puede ser útil llevar un juguete, un libro o algo para que hagan solos".
Qué hacer si tu hijo es un mandón en el patio de recreo
Es probable que ya sepas si tienes un hijo mandón en casa, algo que, según Daniel Rinaldi, terapeuta familiar y coach de vida, puede darte ventaja a la hora de ayudar a tu hijo a desenvolverse en la política del patio de recreo. Sugiere preparar a su hijo de antemano manteniendo conversaciones significativas y adecuadas a su edad sobre cómo compartir y colaborar antes de salir por la puerta.
Utiliza términos adaptados a los niños, como "Compartir es como turnarse. Igual que tú te turnas con tus juguetes o juegos en casa, nosotros nos turnamos con los juegos del parque para que todos puedan divertirse".
Nadie quiere que su hijo esté en el lado equivocado de una discusión en el patio de recreo, sobre todo cuando puede evitarse con un poco de práctica. "Si tu hijo tiende a mandar a los demás niños, es una gran oportunidad para enseñarle que cada uno es dueño de su cuerpo y toma decisiones por sí mismo", dice Rinaldi.
Rinaldi dice que le gusta el juego de roles en estos casos y modela cómo es compartir de una forma comprensible basada en la experiencia vital del niño, como hacer unos ejercicios en los que se turnan con los juguetes o juegos de casa.
"Cuando se dirigen al patio de recreo, es una gran oportunidad para enseñarles a construir comunidad: 'Este es un lugar divertido para que todos jueguen, y podemos turnarnos para jugar juntos', y asegúrese de ofrecer un refuerzo positivo cuando compartan con los demás", dijo.
Sin embargo, este proceso es un trabajo en curso, y Rinaldi advierte que no hay que esperar resultados demasiado rápido. "Como estamos trabajando con niños, esto puede llevar algún tiempo de aprendizaje, así que recuerde mantener un ojo en su hijo, e intervenir suavemente y guiarlo si necesita un poco de redirección".
Qué hacer si tu hijo no sabe qué hacer en el parque infantil
Miller dice que cuando los niños no saben qué hacer, pueden beneficiarse de la narración o el modelado, lo que significa que puede que tengas que ensuciarte un poco las manos (y las rodillas) para ayudar a los niños que no saben por dónde empezar.
"Estos niños suelen beneficiarse de ver a sus padres o a otros niños usar el patio o incluso practicar una o dos cosas a la vez", dice. "A medida que adquieren dominio físico y confianza, pueden estar más preparados para probar cosas nuevas".
Si prefieres ser un participante pasivo en su experiencia en el patio de recreo, Miller dice que siempre puedes hablarles del proceso explicándoles lo que hacen los demás niños. "La narración puede consistir en decir: 'Oh, mira ese niño de ahí. Mira cómo sube las escaleras, poniendo un frente delante del otro y agarrándose a la barandilla'".
Qué hacer si su hijo es agresivo en el patio de recreo
El comportamiento agresivo a veces puede ser una señal de que algo más está mal, según Rinaldi, que dice que este tipo de niños podrían estar actuando porque se sienten ansiosos o como si no tuvieran el control de una situación.
"Tal vez estén nerviosos por jugar con niños nuevos, o tal vez se sientan frustrados por no poder seguir el ritmo de los niños. Hay muchas razones por las que los niños pueden volverse agresivos en el patio de recreo, pero sea cual sea la razón, lo primero y más importante es vigilar y permanecer cerca del niño si muestra un comportamiento agresivo", advierte.
Empezar a corregir el comportamiento en casaComo ocurre con la mayoría de los momentos de enseñanza, la corrección de este comportamiento debe empezar en casa. Rinaldi dice que los padres y cuidadores deben hablar de lo que siente su cuerpo cuando se vuelve agresivo, de cómo muestra su cuerpo la agresividad y de cómo puede afectar a los demás. "Plantear estrategias para calmar su cuerpo (como retirarse de la situación, respirar un poco, tomar agua) es una conversación que conviene tener en casa y repetir a menudo para recordarles que tienen herramientas para sentirse más tranquilos y menos agresivos", dice Rinaldi.
Añadió que esto es muy importante porque el patio de recreo es un lugar para reforzar y modelar los mecanismos de afrontamiento que ya conocen, no un lugar donde quieras empezar a enseñarles nuevas formas de afrontar las cosas, especialmente si ya se han encontrado al otro lado de una discusión en el patio de recreo.
"Si tu hijo se pone agresivo en el parque infantil, tienes que guiarlo a un espacio seguro y recurrir a las herramientas para calmarlo que habéis estado trabajando juntos, y cuando esté listo para volver a jugar, recuérdale que estás cerca por si necesita tomarse un momento para volver a sentir la calma en su cuerpo", dice.
Qué hacer si su hijo no es del mismo tamaño que los demás niños
Los adultos saben que todo el mundo tiene formas y tamaños diferentes, pero a los niños les puede resultar más difícil asimilar ese concepto, sobre todo si son más grandes o más pequeños que los demás niños con los que juegan.
Puede ser útil recordar a los niños que son grandes para su edad que es posible que tengan que ser un poco más delicados cuando juegan con otros, sobre todo cuando participan en juegos de contacto; por ejemplo, recordarles que deben agarrar con cuidado a los niños más pequeños cuando se persiguen unos a otros.
Si se trata de un niño más pequeño, intente animarle a que se aleje de los juegos más bruscos o de las actividades en las que por su tamaño podría hacerse daño.
Estrategias para enseñar a jugar
en colaboraciónCuando son pequeños, los niños juegan de forma paralela: cerca o al lado de otros niños, pero no con ellos. Sin embargo, cuando empiezan a moverse por el patio de recreo, pasan a una fase diferente del juego denominada juego colaborativo (jugar con otros niños, no sólo junto a ellos). Ayudarles a desarrollar las habilidades necesarias para participar en el juego colaborativo les ayuda a identificar y poner en práctica habilidades sociales en las que aprenden a trabajar con los demás y a comprender que no son los únicos en el mundo.1
Consejos para fomentar el juego colaborativoAquí tienes varios consejos para animar a tu pequeño a probar el juego colaborativo:
Toma de turnos: Practica los turnos en casa y empieza poco a poco. Puede ser turnarse para servirse una taza de té imaginaria o hacer rebotar una pelota entre los dos. Puedes incluso utilizar un cronómetro y llevarles un poco más lejos. Por ejemplo, diciendo: "Tú puedes jugar un minuto y luego me toca a mí otro minuto. Vamos a poner el cronómetro para que veas cuánto tienes que esperar". Esto les enseña a retrasar la gratificación, que necesitan cuando esperan un juguete o una actividad en el parque.2
Establecer límites: Es importante tener claras las expectativas y las consecuencias antes de ir al patio de recreo. Prepara a tu hijo para el éxito estableciendo las normas básicas antes de llegar, no cuando aparezcan los comportamientos problemáticos.
Enseñar a negociar: Para salir airosos de las discusiones en el patio de recreo (independientemente del bando al que pertenezcan), nuestros hijos necesitan aprender a sortear las trifulcas. Puede modelar estas habilidades en casa, que es la forma más eficaz de enseñar a nuestros pequeños a negociar.3 Por ejemplo, puede decirles: "De verdad quieres la pelota con la que estoy jugando; puedes quedártela si le doy la vuelta a la muñeca con la que estás jugando", o "¿Quieres jugar cinco minutos más? ¿Qué tal si primero te lavas los dientes rápidamente y luego te dejo jugar cinco minutos más?".
El parque infantil debe ser una experiencia divertida para los niños y sus cuidadores. A veces, basta con un poco de trabajo previo y mucho ánimo para que todos se lo pasen bien.