Pesadillas y terrores nocturnos en los niños
Las pesadillas son malos sueños que pueden hacer que los niños se despierten asustados y alterados.
La mayoría de los niños tienen bastantes pesadillas, especialmente entre los 3 y los 6 años, y normalmente las superan. Algunos niños tienen un sueño diferente cada vez que tienen una pesadilla, mientras que otros pueden tener la misma pesadilla una y otra vez.
A veces las pesadillas pueden ser provocadas por algo que da miedo. Algunos niños son especialmente vulnerables a los programas violentos o a las películas de terror.
¿Qué puedes hacer para ayudar?Los despertares nocturnos son normales en el desarrollo del bebé
Despertares nocturnos, lactancia y destete, ¡vaya!
Si tu hijo tiene una pesadilla, consuélale. Dígale que el sueño no es real y que está a salvo.
Si tu hijo tiene la misma pesadilla una y otra vez, quizá sea posible averiguar qué la provoca. Puede ser un juego concreto, un programa de televisión, un juguete en su habitación o un dibujo en la madera de la puerta. Si consigues averiguar qué es lo que las provoca, tal vez puedas detenerlas.
La mayoría de las pesadillas son simplemente un hecho. Pero en algunos niños son un signo de estrés o trauma. Si las pesadillas son habituales o muy molestas, habla con el médico de tu hijo.
Raising Children Network tiene más consejos para lidiar con las pesadillas.
¿Qué son los terrores nocturnos?Los niños que padecen terrores nocturnos suelen despertarse en las primeras horas después de acostarse y gritar o gritar. El terror puede durar varios minutos, o a veces hasta media hora o más. Por lo general, los ojos del niño están muy abiertos, pero con la mirada fija y sin concentrarse. Puede ser muy aterrador para los padres.
El niño no se despierta aunque se le hable o se le siente. A menudo no se calma abrazándole o hablándole. El niño casi nunca recuerda lo que pasó a la mañana siguiente. Extrañamente, son una parte normal del sueño.
La mayoría de los terrores nocturnos no están causados por el estrés, la dieta o el comportamiento de los padres. En algunos casos, una temperatura puede provocar terrores nocturnos durante una enfermedad. A veces los terrores nocturnos son hereditarios.
¿Qué se puede hacer para ayudar?Los terrores nocturnos suelen desaparecer durante los años de la escuela primaria. No hay ningún tratamiento especial para los terrores nocturnos. Pero si te preocupa, habla con el médico de tu hijo.
Si su hijo tiene terrores nocturnos:
- No les despiertes durante el terror.
- Mantén la calma y quédate con tu hijo, y espera a que pase. No intente despertarlo, ya que puede hacer que el episodio se prolongue.
- Asegúrate de que el entorno de la casa es seguro, ya que los niños que tienen un terror nocturno a veces pueden correr de un lado a otro. Cierra puertas y ventanas.
Si tu hijo tiene terrores nocturnos y vas a salir, asegúrate de comunicárselo a la persona que lo cuida.