Complementos vitamínicos para el crecimiento de tus hijos
Como en todo lo referente a la educación y desarrollo de los niños, existen diversidad de opiniones en lo que a complementos vitamínicos para el crecimiento de los hijos se refiere. Algunos médicos no son partidarios de utilizarlos; para otros resultan imprescindibles y, en otros casos, depende de cada caso. Ocurre lo mismo con los complementos vitamínicos durante el embarazo. No te pierdas esta información que puede ayudarte a resolver tus dudas sobre este tema, aunque siempre es recomendable consultar con un especialista antes de comenzar ningún tratamiento, especialmente, cuando se trata de los pequeños de la casa.
La realidad es que si un niño crece sano no necesita complementos vitamínicos. Para ello, debe recibir a través de la alimentación todos los nutrientes que su organismo necesita como calcio, vitaminas o hierro, es decir, llevar una dieta sana y equilibrada. Además, también es muy importante tener ratos de descanso durante la semana, dormir de 8 a 11 horas por la noche, realizar cinco comidas al día, dando especial importancia al desayuno y lavarse a menudo las manos, sobre todo, antes de ingerir alimentos. Si sigues estas pautas no necesitarás complementos vitamínicos para tus hijos.
Complementos vitamínicos durante el embarazo
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En este sentido, el desayuno juega un papel muy importante ya que, según varios estudios, los niños que salen de casa sin desayunar tienen más riesgo de sufrir obesidad. Los nutricionistas indican que es una de las comidas más importantes del día. De hecho, el desayuno durante la alimentación infantil debe suplir una cuarta parte de las necesidades nutricionales.
Si un niño no desayuna bien no será capaz de afrontar correctamente el día porque no tendrá la energía ni vitalidad suficientes para hacerlo y estará más cansado, agotado e irritable. Además, cuando ya van al colegio y son un poco más mayores, sentirán a media mañana la necesidad de un gran aporte energético que, probablemente satisfarán con productos de alto contenido en azúcar y grasas como la bollería industrial. Esto desemboca en que, llegada la hora de la comida, no tendrán tanta hambre porque su estómago está lleno, aunque no correctamente alimentado.
Un desayuno adecuado durante la alimentación infantil es aquel que contiene lácteos, hidratos de carbono, grasas y fruta. Si toma al menos tres alimentos de los citados anteriormente empezará el día con los nutrientes necesarios para afrontarlo con energía. Y, recuerda, ni las prisas ni la falta de tiempo deben influir en el desayuno ni durante la etapa infantil ni tampoco en la edad adulta.
Una de las principales preocupaciones de los nutricionistas es el incremento de los casos de obesidad en niños. Enseñarles a alimentarse correctamente y comenzar el día con un buen desayuno, resulta fundamental como parte de la educación. Si establecen ese hábito como rutina desde pequeños, también lo harán cuando sean mayores. Es labor de los padres educarles, no sólo en qué alimentos deben tomar, sino en cómo hacerlo, por eso aprovechar el fin de semana para que sus horarios de comidas coincidan con los vuestros, es muy recomendable.
Llevar una correcta alimentación, comienza con un buen desayuno. Si se realizan cinco comidas al día, no suele ser necesario el uso de complementos vitamínicos, salvo algunas excepciones. Si tienes dudas, lo más recomendable es consultar siempre con tu médico de referencia o algún especialista, normalmente se usan para combatir el insomnio, el desgaste físico y mental o diversos problemas relacionados con el sistema digestivo. En algunos casos, también se utilizan para abrir el apetito. Aunque seguramente habrás escuchado alguna vez que los complementos nutricionales en la alimentación infantil son necesarios, la realidad es que, con una dieta sana y equilibrada, en condiciones normales, no haría falta darles ningún complemento. Lo que ocurre es que existe algún momento durante las distintas etapas del crecimiento en la que, si viene bien dárselos, porque necesiten algún aporte energético o porque han perdido mucho peso por estar malitos, etc.
Debes tener en cuenta que antes de administrar complementos para la alimentación infantil, tienes que considerar la edad de tu hijo. Normalmente existen dos rangos de edad: desde el primer día de vida hasta los dos años; y de los dos años en adelante. Recuerda que tampoco es bueno abusar de los complementos para que el organismo del niño no se acostumbre a funcionar sólo con ellos. Si un niño está sano, no tiene porqué tomar complementos nutricionales para apoyar la alimentación infantil. Con el objetivo de no intervenir en su desarrollo, no compres ningún complemento si no te lo ha indicado el pediatra. Aunque son productos que no requieren receta médica, lo mejor es que te los aconseje un especialista.
Algunos de los casos en los que sí puede resultar necesario son:
- Para aquellos niños que apenas tienen apetito y comen muy poco.
- Los niños con problemas crónicos como el asma o problemas digestivos.
- Niños propensos a enfermar y resfriarse continuamente.
- Niños vegetarianos o que no toman leche.
- Niños especialmente movidos e inquietos o aquellos que practican mucho deporte o actividades físicas.
Un dato muy importante que debes tener en cuenta si te estás planteando el uso de complementos vitamínicos para favorecer el crecimiento de tus hijos es que, puedes comenzar a utilizarlos a partir de los 4 años. Si deseas hacerlo antes, es necesario que consultes con tu pediatra. Recuerda que una buena alimentación es la base principal para que un niño crezca sano. Enséñales a comer bien y te evitarás muchos quebraderos de cabeza. En algunos casos, los complementos vitamínicos no son recomendables.