5 habilidades para resolver conflictos que debes enseñar a los hermanos que siempre pelean
Tratar con peleas entre hermanos es algo normal y común. Ya sean niños pequeños o adolescentes, es habitual que los hermanos discutan bastante, con investigaciones que sugieren que hasta el 80% ha participado en al menos agresiones leves entre hermanos, como dar golpes.
Entonces, ¿qué debe hacer un padre cuando sus hijos chocan? Aquí, analizamos la importancia de mantener relaciones positivas entre hermanos, las razones de la rivalidad y el conflicto, y las mejores formas de evitar que los hermanos estén peleando todo el tiempo.

Aquí hay cinco consejos para fomentar relaciones positivas entre hermanos y reducir las peleas:
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Demuestra una resolución de conflictos saludable
“Cuando tienes un desacuerdo o pelean con tu pareja, modela el tipo de resolución de conflictos que te gustaría que tus hijos emularan,” explica Jeff Garofano, PhD, psicólogo infantil en el Centro Infantil de Johns Hopkins.
Sugiere demostrar a tus hijos que incluso cuando pelean, aún aman a su familiar y, una vez que se toman el tiempo necesario para hablar, pueden volver a la normalidad. (¡La capacidad de recuperarse es importante!)
Cuando hay un conflicto, muestra cómo asumes tu parte, tomas responsabilidad por tus acciones y reparas el daño causado. Por ejemplo, puedes decir: "Me sentía bastante enojado. Ojalá te lo hubiese dicho de manera tranquila en lugar de gritar. Estoy trabajando en eso y intentaré expresar cómo me siento de otra manera la próxima vez. Te quiero."
Presta más atención al buen comportamientoEn lugar de centrarte solo en las peleas y el “mal” comportamiento, el Dr. Garofano recomienda enfocarte más en lo positivo y asegurarte de que ellos lo sepan.
Por ejemplo: “Me encanta que ahora pueda dejar a ambos en la cancha de baloncesto y no tener que preocuparme de que estén peleando,” o “Me alegra ver que ambos pudieron usar la Xbox de manera calmada hoy, ¡pueden tener 30 minutos adicionales de tiempo de pantalla, sigan así!”
Lo más importante es ser genuino al ofrecer elogios. “Elogiar los comportamientos positivos que quieres ver más es una excelente manera de aumentar la frecuencia del juego y las interacciones saludables entre hermanos,” añade el Dr. Garofano.
Establece un sistema de refuerzo positivo
El Dr. Garofano ofrece una estrategia creativa en la que los niños ganan “puntos” por comportamientos positivos, como limpiar su habitación, seguir instrucciones, mantener las manos y los pies a raya, apagar las pantallas cuando se les pide, etc.
“Quizás obtengan puntos adicionales cuando los padres los vean jugando amablemente juntos,” dice. “Los niños pueden canjear los puntos por privilegios y recompensas. Una modificación divertida es crear recompensas que requieran que varios niños trabajen juntos.” Por ejemplo, si al final de la semana todos los hermanos tienen 100 puntos entre ellos, pueden cambiar los puntos por una cena de pizza y película el viernes por la noche.
“Estrategias como estas fomentan la cooperación,” dice el Dr. Garofano. “Cuanta más cooperación, menos espacio para las peleas. Este enfoque puede adaptarse para su uso con niños en edad escolar hasta adolescentes.”
Mantén la calma y la neutralidadIncluso si sientes que un hermano en particular está causando el conflicto, trata de abordar la situación desde un punto de vista neutral. Comienza con “¿Qué está pasando?” en lugar de “¿Qué hizo tu hermana ahora?” El favoritismo percibido puede llevar a más conflicto, especialmente cuando ambos niños desean atención.
En esta línea, el Dr. Garofano recomienda evitar la necesidad de mantener todo "justo". Él explica: “Si un padre de uno de mis pacientes me pregunta [si deben ser justos], querría preguntar por qué la justicia es importante para ellos. ¿Qué significa la justicia para ellos? Generalmente, mi consejo sería adoptar un enfoque equilibrado, inclinándose más hacia la justicia en las primeras edades mientras se diferencia a medida que los niños se desarrollan.”
Consejo
Es importante tener en cuenta que justo no siempre significa igual. Lo que un niño necesita, basado en su edad, desarrollo, temperamento o personalidad única, puede ser diferente de lo que necesita tu otro hijo. En lugar de mantener las cosas "justas", trata de abrazar la importancia de que todos obtengan lo que necesitan.
Actúa como mediador, no como árbitroEn lugar de resolver el conflicto por ellos, enseña a los hermanos a escuchar, resolver problemas y comprometerse por sí mismos. Actuar como guía en lugar de supervisor les ayudará a desarrollar las habilidades necesarias para comunicarse y resolver conflictos más adelante.
¡Si es necesario, guíalos! Pide a cada hermano que explique cómo se siente, identifique qué salió mal y sugiera una mejor manera de manejar la situación en el futuro.
¿Por qué pelean los hermanos?Los hermanos están destinados a tener un poco de rivalidad de vez en cuando, pero eso viene con el territorio de pasar tanto tiempo juntos.
“Niveles leves de peleas entre hermanos son una parte normal de la infancia y pueden contribuir incluso a procesos de desarrollo y maduración importantes,” explica el Dr. Garofano.
“La infancia es un momento en el que los niños necesitan aprender a lidiar con diversas formas de conflicto. Así como los cachorros de lobo participan en juegos bruscos, tus pequeños necesitan aprender a navegar las diversas formas de conflicto que enfrentarán en la adultez.”
El Dr. Garofano ofrece algunos ejemplos de por qué los hermanos pueden pelear según la edad:
- Niños pequeños: No querer compartir, querer más atención, sentirse frustrados o no poder comunicarse claramente.
- Edad escolar: Sentirse como si las cosas son “injustas” o pelear por roles familiares (por ejemplo, quién se encarga de poner la mesa o establecer las reglas en un juego).
- Adolescentes: Violaciones percibidas de privacidad, competencia por logros/popularidad/aprobación por parte de los padres, o pelear por recursos como acceso a videojuegos, el coche familiar, ropa, etc.
En última instancia, las necesidades y estresores de los niños cambian a medida que crecen, lo que afecta la forma en que se llevan bien con sus hermanos. Los temperamentos y personalidades individuales también juegan un papel, por ejemplo, si un hermano se enoja fácilmente y el otro es más relajado, es probable que choquen con más frecuencia.
Entendiendo la dinámica entre hermanosLas relaciones entre hermanos son algunas de las conexiones más largas que las personas tienen, comenzando en la infancia temprana y a menudo durando hasta la adultez, y juegan un papel significativo en el desarrollo general de una persona. Después de todo, los hermanos aprenden mucho entre sí, incluida la forma de trabajar a través de conflictos, mostrar apoyo y respeto por los demás y apreciar las diferencias.
En pocas palabras: ¡Las relaciones entre hermanos realmente importan! La interacción y el vínculo entre hermanos sirven como una base para el bienestar emocional y pueden influir en la personalidad, habilidades sociales y salud mental de un individuo. En algunos casos, las relaciones entre hermanos pueden incluso tener una influencia más significativa que las de los padres o amigos.
Las conexiones positivas entre hermanos durante la infancia se asocian con una serie de beneficios en la vida adulta, incluidos la aceptación de compañeros, competencia social, compromiso académico y relaciones más íntimas.
¿Cuándo es una pelea entre hermanos algo más serio?
La violencia o abuso entre hermanos describe un patrón repetido de agresión física con la intención de causar daño. Generalmente está motivado por la necesidad de poder y control.
“Las peleas entre hermanos pueden convertirse en un problema si hay una lucha física significativa. Si el cuerpo del niño muestra los resultados de la pelea física, debe abordarse,” explica el Dr. Garofano.
Él ofrece señales adicionales de que las peleas entre hermanos pueden necesitar intervención, incluyendo:
- Un desequilibrio significativo de poder, como un adolescente de 16 años peleando con un niño de 8 años.
- Las peleas son crónicas y no mejoran, o hay amenazas o lesiones significativas.
- Un hermano parece dominar al otro.
- Las peleas están interrumpiendo el funcionamiento familiar o impactan a otros miembros de la familia.
- Un niño parece aislado o retraído, tiene miedo del otro hermano y muestra un cambio significativo en su estado emocional (por ejemplo, está notablemente más enojado, triste o ansioso).
Una de las mejores formas de determinar si estás lidiando con agresión dañina entre hermanos es evaluar su impacto emocional. El Dr. Garofano recomienda preguntarte lo siguiente: “Cuando la pelea ha terminado, ¿pueden volver a interacciones amistosas en un tiempo razonable? O, ¿el impacto emocional en uno o ambos hermanos parece perdurar más de un día?”
Por supuesto, la edad es un gran factor en la determinación de la gravedad de las peleas entre hermanos. Por ejemplo, un niño de 5 años pegándole a su hermano por un juguete puede considerarse apropiado para su desarrollo, pero un adolescente que empuja constantemente a su hermano menor es un escenario más preocupante.
Efectos a largo plazo de las peleas entre hermanosAunque las peleas entre hermanos son comunes, aún pueden tener un impacto negativo dependiendo de su gravedad y frecuencia. “Niveles problemáticos de peleas entre hermanos pueden tener un impacto psicológico sustancial,” dice el Dr. Garofano.
La investigación ha encontrado que el acoso entre hermanos está relacionado con una variedad de resultados negativos en adultos jóvenes, incluido un menor sentido de competencia, satisfacción con la vida y autoestima. También puede duplicar el riesgo de depresión y autolesiones en la adultez.
Un estudio publicado en Pediatrics examinó la asociación de diferentes formas de conflicto entre hermanos con angustia mental. Encontró que los niños que experimentaron agresión entre hermanos tenían peores resultados psicológicos que los niños que no lo hicieron, incluyendo ansiedad, depresión y comportamientos problemáticos. Esto fue cierto para diferentes tipos de agresión, incluidas peleas físicas con o sin armas o lesiones, daños a pertenencias y acoso emocional.
Las peleas entre hermanos son normales—pero probablemente no serán para siempreLos conflictos entre hermanos son de esperar, ya sea que tengas pequeños revoltosos o adolescentes temperamentales. Con un poco de paciencia y las estrategias adecuadas, puedes ayudarles a llevarse bien, especialmente al establecer límites claros, enseñarles a comunicarse y resolver problemas, liderando con el ejemplo y recompensando los comportamientos positivos tanto como sea posible.
“Aprender a resolver conflictos a través de experiencias infantiles es importante para el desarrollo de tu hijo,” dice el Dr. Garofano. “Modela el comportamiento que deseas que emulen, incluida la resolución de conflictos, y fomenta, elogia y recompensa sus interacciones positivas.”
Si el costo emocional o físico de las peleas es crónico o significativo, puede ser momento de considerar terapia familiar o terapia individual. Siempre contacta a tu proveedor médico si estás preocupado de que la rivalidad entre hermanos esté volviéndose agresiva, violenta o abusiva.
Recuerda, ¡pelear de manera saludable entre hermanos probablemente no durará para siempre! Los hermanos tienden a superar su fase combativa, y al fomentar relaciones positivas entre hermanos y enseñar las mejores maneras de navegar el conflicto en un hogar lleno de calidez emocional y comunicación, los niños tienen una mejor oportunidad de desarrollar una comprensión de la importancia de la resolución de conflictos.