Placenta Previa: Síntomas, diagnóstico y tratamiento

La placenta puede considerarse el motor del embarazo. Es una intrincada red de vasos y tejidos que nutre y sostiene la vida en desarrollo.6 Pero, ¿qué ocurre cuando la placenta no está situada donde debería? Hablemos de los síntomas y las complicaciones que pueden producirse cuando la placenta bloquea la salida del bebé del útero (placenta previa). También repasaremos si existe un tratamiento para la placenta previa y qué preguntas debes hacer a tu médico al respecto.

Contenido rápido

¿Qué es la placenta previa?

La placenta previa se produce cuando la posición de la placenta en desarrollo cubre total o parcialmente el orificio cervical. Por desgracia, esta obstrucción puede impedir una vía segura para el parto vaginal y aumenta el riesgo de hemorragias peligrosas durante el embarazo. Esta afección afecta aproximadamente al 0,3-2% de los embarazos en el tercer trimestre.1

¿La buena noticia? La placenta puede moverse dentro del útero. Hasta el 90% de las placentas previas bajas se resuelven en el momento del parto, ya que el útero se expande y la placenta crece.1

Tipos de placenta previa

Different placental locations during pregnancy. Placenta previa, total, low and partial. Pregnancy pathology set.

Existen tres tipos de placenta previa:1

    Placenta previa marginal o "baja": Se trata de una placenta situada a menos de 2 centímetros del orificio cervical interno. Este tipo de placenta es la que tiene más probabilidades de alejarse del orificio cervical.

    Placenta previa parcial: La placenta bloquea parcialmente el orificio cervical interno.

    Placenta previa total o completa: La placenta bloquea completamente el orificio cervical interno.

Una ecografía transvaginal determina la posición de la placenta en relación con el orificio cervical.1,4

Cómo se diagnostica

La placenta previa puede diagnosticarse al principio del embarazo mediante una ecografía transvaginal rutinaria. Una ecografía de seguimiento entre las semanas 28 y 32 puede determinar si la placenta previa es persistente y tiene pocas probabilidades de desplazarse.1,4

Síntomas

Los profesionales sanitarios pueden sospechar la presencia de placenta previa si usted presenta una hemorragia vaginal indolora y de color rojo vivo en el segundo o tercer trimestre. Sin embargo, la placenta previa es sólo una de las diversas afecciones que pueden provocar hemorragias vaginales en las últimas etapas de la gestación. El principal síntoma de la placenta previa es la hemorragia indolora, que puede aparecer tras el coito, después de un tacto vaginal, durante el parto o sin causa identificable.1

Causas y factores

de riesgo

Las causas de esta enfermedad son principalmente desconocidas. Sin embargo, se han identificado varios factores de riesgo:1

    Edad superior a 35 años

    Embarazos múltiples

    Tecnología de reproducción asistida

    Fumar

    Consumo de cocaína

    Historial de succión y legrado

    Antecedentes de cesáreas previas

    Antecedentes de placenta previa

Estos factores de riesgo pueden provocar daños en el endometrio, cicatrices uterinas o un flujo sanguíneo anómalo de la placenta. 1 Esto afecta al modo en que la placenta crece y se conecta al interior del útero. Ciertos factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de desarrollar esta afección, pero no garantizan su aparición.1

Posibles complicaciones de la placenta previa

La placenta previa cambiará la atención que reciba durante el embarazo y el parto, y es posible que surjan complicaciones importantes. La comunicación abierta con tu obstetra es primordial. Éstas son las posibles complicaciones:

Parto prematuro

Esta afección puede aumentar significativamente el riesgo de parto prematuro. Un estudio reveló que el 3,5% de los embarazos dieron a luz antes de las 28 semanas, el 11,7% antes de las 32 semanas y el 16,1% antes de las 34 semanas.2

Un recién nacido prematuro puede presentar diversas complicaciones en función de la edad gestacional. Lamentablemente, la placenta previa se asocia a un aumento del triple al cuádruple de la mortalidad infantil, lo que suele deberse a los riesgos asociados al parto prematuro. 1 Otros riesgos para el recién nacido son:1

    Bajo peso al nacer

    Puntuación APGAR baja

    Síndrome de dificultad respiratoria

Afortunadamente, las investigaciones no han descubierto que la placenta previa afecte al crecimiento del bebé.7

Sangrado potencialmente mortal

El sangrado de la placenta previa puede provocar una hemorragia potencialmente mortal y se produce en casi el 60% de los embarazos complicados por placenta previa.2 La hemorragia materna puede provocar:2

    Transfusión sanguínea

    Ingreso en la unidad de cuidados intensivos

    Septicemia: infección bacteriana de la sangre

    Histerectomía (extirpación del útero)

    Muerte

Espectro de la placenta acreta

Placenta accreta. part of placenta attaches abnormally to the myometrium. Three grades of abnormal attachment illustrated according to the depth: Accrete, increta, percreta. colored medical vector illustration

El espectro de placenta acreta (SAF) se produce cuando la placenta crece en el miometrio o revestimiento interno del útero. Tendrás un mayor riesgo de desarrollar SAF si tienes placenta previa.3

El espectro de la placenta acreta describe la profundidad a la que la placenta ha crecido en el miometrio. El SAF aumenta significativamente el riesgo de que la madre embarazada sufra hemorragias potencialmente mortales, histerectomía y muerte. 3 Además, si se tiene placenta previa y antecedentes de cesárea previa, el riesgo de desarrollar SAF aumenta con cada cesárea.3

Tratamiento de la placenta previa

Lamentablemente, no existe un tratamiento confirmado para la placentaprevia3. La intervención médica depende de la extensión de la placenta previa, el número de semanas de embarazo, la presencia de hemorragia, el inicio del parto y cualquier otro factor de complicación. El plan de parto para las pacientes con esta afección es la cesárea entre las 36-37 semanas de gestación.8

Autocuidados de la placenta previa

En el pasado, el reposo en cama y el reposo pélvico (sin relaciones sexuales) podían considerarse autocuidados de la placenta previa. Sin embargo, las investigaciones actuales no respaldan los beneficios de estas restricciones.3 De hecho, limitar la actividad física puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos, debilitamiento óseo y disminución de la masa muscular.5 Tu proveedor puede adaptar las "restricciones" en función de tu situación, teniendo en cuenta el alcance de la placenta previa, las semanas de gestación y la presencia de hemorragia.

Preguntas que debe hacer a su médico si tiene placenta previa

Descubrir que tiene placenta previa puede ser abrumador. Es posible que tengas muchas preguntas que hacer a tu obstetra. Éstas son algunas buenas preguntas para iniciar la conversación:2

    ¿Es posible un parto vaginal con placenta previa?

    ¿Qué síntomas de placenta previa durante el embarazo requieren una llamada telefónica inmediata y/o una visita al hospital?

    ¿Me programarán el parto o debo esperar a que empiece?

    ¿Será necesaria una transfusión de sangre?

    ¿Cambian las opciones de anestesia durante el parto?

    ¿Qué intervenciones médicas adicionales puedo esperar? (ejemplo: dos vías intravenosas o medicación profiláctica)

    ¿Cómo puedo garantizar un vínculo afectivo adecuado con mi bebé durante y después de un parto por cesárea?

Las complicaciones de esta afección pueden ser graves, por lo que las medidas para salvar vidas y dar el consentimiento serán probablemente una parte esencial de las conversaciones con el obstetra.

La placenta previa, especialmente la placenta previa parcial o completa, conlleva importantes consideraciones para el embarazo y el parto. Aunque no existe tratamiento para la placenta previa, conocer los riesgos y posibles consecuencias de esta afección te ayudará a estar mejor preparada. No dudes en hablar con tu obstetra sobre lo que puedes esperar.

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