6 cosas que su enfermera posparto quiere que sepa
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cosas que tu enfermera de posparto quiere quesepas
Aquí tienes seis cosas que tu enfermera de posparto quiere que sepas después de dar a luz a tu bebé.
1. Puede ser difícil descansar en el hospitalPara asegurarse de que usted y su bebé están sanos y seguros, el personal de enfermería hará rondas cada pocas horas. Tu enfermera posparto quiere que sepas que controlarán tus constantes vitales, evaluarán tu hemorragia y te administrarán medicamentos. Sus médicos y los pediatras de su bebé también la visitarán y evaluarán su estado de salud.
Entre las visitas de todo el mundo y las tomas nocturnas, puede tener la sensación de que no puede tomarse un respiro. Pero te aseguro que el equipo del hospital quiere que te recuperes sin problemas. Puedes pedir a tu enfermera y a tu auxiliar de enfermería que agrupen tus visitas de cuidados para que descanses lo máximo posible.
2. Después del parto, la enfermera te presionará el abdomen7 cosas que tu ginecólogo quiere que sepas
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Una vez que hayas dado a luz, las enfermeras te harán un masaje del fondo uterino. Un masaje puede sonar bien, pero éste puede ser incómodo. Su enfermera de posparto quiere que sepa que ella u otro profesional le presionará el abdomen para palparle el útero. Después del parto, el útero debe estar firme para evitar que sangre demasiado. Si no está firme, le darán un masaje en el abdomen para estimular el útero y que vuelva a estar firme. Si tuviste una hemorragia importante en el parto, es posible que tu enfermera tenga que realizarte masajes del fondo uterino con frecuencia.1
Cada pocas horas, su enfermera palpará su útero y lo masajeará para asegurarse de que está firme y contraído. Esto anima al útero a reducir su tamaño. Procura no ponerte tensa durante estos masajes.1
3. Los calambres posparto pueden parecer contraccionesAlgo que choca a muchas mamás primerizas es que puedes experimentar calambres parecidos a contracciones después de dar a luz a tu bebé. A veces se denominan "dolores posparto". El útero se esfuerza por cerrarse y volver a su tamaño anterior. Es la forma que tiene nuestro cuerpo de evitar una hemorragia excesiva, pero puede resultar doloroso. Por suerte, no son tan intensos como las contracciones del parto.2
Estos calambres suelen aparecer durante la lactancia debido a la liberación de la hormona oxitocina. Aplicar calor en el abdomen puede ser reconfortante, y muchos hospitales disponen de almohadillas térmicas. No dudes en pedir a tu enfermera una almohadilla térmica para aliviar las molestias. A muchas mamás también les ayudan los analgésicos, como el ibuprofeno. Los calambres suelen durar de dos a tres días y deberían remitir por completo al cabo de una semana.3,4
4. Nunca juzgaremos cómo alimentas a tu bebéTu enfermera posparto quiere que sepas que tanto ella como el médico te preguntarán si quieres dar el pecho o el biberón porque quieren saber cómo apoyarte mejor. ¿Desea dar el pecho? La enfermera puede enseñarte a dar el pecho o pedirte una asesora de lactancia. ¿Quieres darle el biberón? No te juzgarán; te darán biberones y leche artificial.
No todo el mundo quiere o puede dar el pecho a su bebé, y no pasa nada. En el hospital dispondrás de biberones y leche de fórmula, y la enfermera podrá orientarte sobre la cantidad que debes tomar al principio.
5. Síndrome de la segunda nocheLos bebés están más alerta justo después de nacer. Es lo que se conoce como la hora dorada. Es cuando muchos bebés toman su primera toma. Después de esa primera hora, los bebés se vuelven muy dormilones. Al fin y al cabo, también se están recuperando del parto.5
Animar a tu bebé para que se alimente durante ese primer día puede ser todo un reto. Pero pasadas las primeras 24 horas, los bebés tienden a despertarse y a estar más alerta. Es entonces cuando recuperarán el tiempo perdido y participarán en lo que muchos llaman el "síndrome de la segunda noche". Si estás dando el pecho, esto significa que tu bebé querrá alimentarse en racimos con frecuencia. A veces, parece que no para.6
Muchas mamás se cuestionan su alimentación en racimos. Pero esto es muy común y es la forma que tiene tu bebé de animarte a subir la leche. Si tu bebé moja y ensucia suficientes pañales y no pierde demasiado peso, puedes seguirle la corriente y saber que se trata de algo temporal.7
6. Las guarderías son cosa del pasadoCada vez son más los hospitales que promueven el "alojamiento en habitación" con el bebé. Tu enfermera posparto quiere que sepas que esto significa que, en lugar de enviar a tu bebé a una guardería, los bebés permanecen en la habitación con sus padres. Acomodar al bebé en la habitación tiene muchas ventajas:8
Fomenta el vínculo afectivo. Tener a tu bebé en la habitación te permite conocerlo mejor. Esto ayuda a crear confianza en el cuidado de tu nuevo bebé.9
Estar cerca de tu bebé te permite percibir sus señales de alimentación y responder en consecuencia. Puedes responder a las primeras señales de alimentación antes de que tu bebé tenga demasiada hambre y sea más difícil consolarlo. Esto favorece la lactancia materna.10
Los bebés que duermen en la habitación tienen temperaturas y niveles de azúcar en sangre más estables. Cuando los bebés están cerca de sus padres, es más probable que participen en el contacto piel con piel. El contacto piel con piel tiene muchos beneficios, como una mejor regulación de la temperatura y de los niveles de azúcar en sangre del bebé.11
El contacto piel con piel ayuda a regular el ritmo cardiaco y la respiración del bebé. Favorece la relajación y reduce las hormonas del estrés de la madre y el bebé. Y no es sólo para las madres: los padres también pueden beneficiarse del contacto piel con piel. ¿Qué puede haber mejor que los abrazos y el olor a recién nacido?11
Convertirse en madre primeriza conlleva muchas incógnitas, pero tu enfermera posparto quiere que sepas que ¡tú puedes! Concédete gracia y no tengas miedo de pedir ayuda. Aprovecha el poco tiempo que estés en el hospital. Las enfermeras disfrutan enseñando a los nuevos padres. Y recuerda que no hay mejor madre para tu bebé que tú.