Un nuevo informe destaca el agotamiento de las doulas y ofrece soluciones

Un nuevo informe destaca el agotamiento de las doulas y ofrece soluciones

A medida que los estudios siguen llamando la atención sobre la creciente tasa de mortalidad materna en Estados Unidos, el gobierno, las organizaciones sanitarias y los particulares buscan soluciones. Una de las soluciones más anunciadas en la legislación y los discursos es una mayor participación de las doulas comunitarias.

Arraigadas en las prácticas ancestrales negras e indígenas, las comadronas y las doulas resultan ser trabajadoras y defensoras del parto extremadamente valiosas, especialmente para las mujeres negras, que registran sistemáticamente las tasas de mortalidad materna más elevadas. Pero un nuevo estudio muestra que, aunque Estados Unidos espera que las doulas acudan en ayuda de las madres vulnerables en esta crisis, no lo estamos haciendo por ellas.

La encuesta realizada por la Fundación Mama Glow entre su amplia comunidad de doulas trata de entender por qué las trabajadoras del parto, y en particular las doulas BIPOC, experimentan altos niveles de agotamiento y abandonan el trabajo a un ritmo elevado.

El informe identificó tres barreras principales para la práctica de las doulas.

1. Autoridad, autonomía y cualificaciones cuestionadas

Según el informe, el 77% de las doulas encuestadas afirmaron no sentirse bienvenidas ni respetadas en los entornos hospitalarios. Las doulas denuncian a menudo que muchos proveedores médicos no se sienten cómodos trabajando con doulas, no entienden su papel y las designan como familiares o amigas en la sala de partos o no les permiten ejercer plenamente.

2. Falta de comunicación dentro del equipo de atención

El 48% de las encuestadas dijeron que tenían problemas para sentirse oídas, vistas o escuchadas cuando se trataba de la atención de sus clientes. Algunas doulas describieron situaciones en las que se las excluía pasiva o activamente de las conversaciones.

3.

Trabajo

no remunerado y

malas condiciones laborales

Por último, las doulas describieron las molestias casi constantes que conllevan los horarios, estar mal pagadas y estar siempre de guardia. En general, el 37% dijo que luchaba contra el trabajo no remunerado y las malas condiciones laborales,

A pesar de estas barreras, hay luz para seguir adelante. Mama Glow cree que podemos hacer lo siguiente para garantizar que las parteras sean vistas, escuchadas y respetadas, y que sus prácticas se mantengan.

  • Educar a los proveedores y líderes sanitarios para que puedan entender mejor el papel de las doulas y los muchos beneficios de tener una doula como parte de un equipo de trabajo de parto y parto.
  • Fomentar el respeto y preservar la autonomía y la autodeterminación de las parturientas en todos los entornos. Las líneas de comunicación deben abrirse y todas las voces deben ser escuchadas cuando se trata de la atención al paciente.
  • Agilizar los procesos de Medicaid y aumentar las tarifas. Los procesos excesivamente complicados y llenos de papeleo impiden que se reembolse a las doulas por sus servicios con prontitud o en absoluto. Simplificando el proceso, más doulas podrán atender a las mujeres que más lo necesitan.
  • Proporcionar salarios sostenibles y prósperos para los servicios de las doulas. Teniendo en cuenta todo el trabajo pesado, literal y metafóricamente, que las doulas hacen cada día, merecen ser compensadas plenamente por su labor.

A la hora de abordar estos obstáculos, el gobierno, los hospitales y las personas deben tener en cuenta que estos cambios no sólo beneficiarán a las doulas, sino que también mejorarán los resultados de la salud materna e infantil en todo el país. Para obtener más información sobre cómo puede apoyar los esfuerzos de Mama Glow, incluyendo cómo puede patrocinar la formación de una doula, visite MamaGlowFoundation.org.

Noticias relacionadas