¿Su bebé tendrá una dieta mejor si usted fue a la universidad?

Aunque nunca hayas pensado mucho en la alimentación, lo más probable es que la tengas muy presente con la llegada del bebé, sobre todo cuando empiece a comer sólidos. Los pediatras ofrecen algunas orientaciones, pero en la mayoría de los casos nos dejan a nosotros decidir qué le damos de comer cada día. Esto significa que las primeras comidas de tu hijo dependen en gran medida de tus gustos, tu cultura y, como ha descubierto un nuevo estudio, tu nivel socioeconómico.

El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Buffalo, examinó los resultados de un estudio de dos años sobre prácticas de alimentación infantil en el que participaron 760 niños y 795 niñas de edades comprendidas entre los 6 y los 12 meses. Basándose en esos datos, según informa UPI, los científicos descubrieron que los ingresos familiares y el nivel de educación de la madre desempeñan un papel importante en lo bien que come su bebé (¡como si no tuviéramos suficientes motivos para sentirnos culpables como madres!).

Las cifras se desglosan así: Las madres que ganaban más de 60.000 dólares al año y/o habían cursado al menos estudios universitarios tenían más probabilidades de dar a sus hijos comidas nutritivas, que incluían alimentos sólidos y leche materna. Por el contrario, las madres que ganaban menos de 25.000 dólares al año y no tenían un nivel educativo tan alto (definido como "algunos o todos los estudios de secundaria") eran más propensas a dar a sus hijos alimentos ricos en grasa y azúcar, así como más cereales.

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Como señalan los investigadores -y las madres de niños pequeños pueden decirte-, hay poco tiempo para establecer buenos hábitos alimentarios. Por lo general, sólo se dispone del primer año para engancharlos a lo sano. "Hay estudios sustanciales que sugieren que si se ofrecen constantemente alimentos con un sabor particular a los bebés, mostrarán una preferencia por estos alimentos más adelante en la vida", dijo el autor principal del estudio Xiaozhong Wen, profesor asistente en el Departamento de Pediatría de Buffalo. "Si se tiende a ofrecer a los bebés alimentos sanos, aunque tengan un sabor algo amargo, como purés de verduras, desarrollarán gusto por ellos. Pero si siempre les ofreces alimentos dulces o grasos, los bebés desarrollarán una mayor preferencia por ellos o incluso una adicción."

Aunque creo que los hallazgos son un gran recordatorio para introducir al bebé en todo tipo de frutas, verduras y cereales saludables -especialmente cuando todavía están abiertos a ello-, esto puede ser más fácil de decir que de hacer. Creo que la mayoría de los padres preferirían servir a su bebé los alimentos más nutritivos que existen. Pero la realidad es que comer bien suele depender de dos recursos muy valiosos: el tiempo y el dinero. Cuando se vive al día, cada céntimo cuenta. Y si tienes que elegir entre un aguacate fresco (que da para dos o tres guarniciones) o una caja de cereales del mismo precio (que da para una semana de desayunos), ¿qué elegirías?

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Imagen de un bebé comiendo cortesía de Shutterstock