Cinco consejos para cuidar los dientes de tu bebé
No hay nada como esa gran sonrisa de gominola para derretir un corazón, y cuando esa sonrisa de gominola empieza a llenarse de dientecitos... ¡es una sobrecarga de monada! Pero toda esa monada requiere algo de mantenimiento, así que aquí tienes algunos consejos para cuidar los dientes de tu bebé.
Cuida primero sus encías
Tener unos dientes sanos depende de una buena base de cuidado bucal. Empieza por limpiar las encías de tu bebé después de cada toma. Utiliza un paño húmedo y caliente para limpiar los restos de azúcar de la leche o de la fórmula que puedan quedar en sus encías. Cuando coman sólidos, haz lo mismo después de cada comida.
Cuida los dientes de tu bebé de la misma forma que los tuyos
Los dientes de leche son tan importantes como los de los adultos y una mala higiene bucal en los primeros años es la base de toda una vida de problemas. La función de los dientes de leche, además de ayudar a masticar y hablar, es preservar el espacio para los dientes adultos. Si este espacio se ha visto afectado por infecciones de las encías en el pasado, puede afectar a la separación de los dientes adultos. Por lo tanto, merece la pena hacer el esfuerzo (¡por incómodo que resulte!), para que sus dientes se mantengan sanos y fuertes durante toda la edad adulta.
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Intenta evitar las caries
Dejar que tu bebé chupe leche, zumo o refrescos en la cama o en su cochecito es una vía rápida hacia los problemas. No le dejes chupar bebidas durante mucho tiempo, ya que la bebida bañará sus dientes en azúcar y puede provocar caries. Una vez que se haya terminado la bebida, quítale el biberón para que la saliva pueda circular y hacer su efecto.
Límpiale los dientes cuando broten
Cuando los dientes sean pequeños muñones, utiliza un paño húmedo, como el que se usa para limpiar las encías, para limpiarlos. Cuando crezcan, puedes introducir un cepillo de dientes adecuado y acostumbrarles a cepillarse los dientes dos veces al día. A partir de los dos años, puedes introducir la pasta de dientes.
Dales mucha agua del grifo
Los dentífricos con flúor no son adecuados para los bebés, pero la mayoría del agua de la ciudad tiene flúor añadido, así que dándoles de beber agua del grifo obtendrán la cantidad adecuada de flúor, lo que ayudará a fortalecer sus dientes. Además, al no contener azúcar, les proteges aún más de las caries y de los daños causados por el azúcar.
