Las dietas en la alimentación infantil

El primer paso para que tus hijos coman todo tipo de alimentos y establecer una alimentación saludable es que entendáis en casa qué significa concretamente y os convirtáis en un ejemplo. Las dietas sanas y equilibradas durante la alimentación infantil resultan fundamentales para establecer desde pequeños hábitos de vida saludables.

Una buena alimentación debe incluir tres comidas y dos snacks nutritivos al día. Hay que evitar la bollería industrial y los zumos azucarados, e intentar que tomen fruta o lácteos en función del resto de comidas. Por ejemplo, si a mediodía ha tomado de postre un yogur, ofrecerle a media tarde un poco de fruta.

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También debes evitar los envases bebibles que en ningún caso deben sustituir a la fruta. Aunque no te lo parezca, son más bien golosinas en lugar de comida saludables ya que contienen altos niveles de azúcares y saborizantes. A veces las prisas, al igual que ocurre por las mañanas en el desayuno, nos llevan a darles a nuestros hijos productos que en realidad no deben comer pero que nos resultan más cómodos. Recuerda que es responsabilidad vuestra que aprendan a comer de forma correcta.

Trata de limitar los alimentos con alto contenido de azúcar y grasas y asegúrate de que tus hijos reciben todos los nutrientes necesarios y la cantidad adecuada de fruta, vegetales, carne, pescado y productos lácteos. Es importante que tengas en cuenta la pirámide alimenticia a la hora de elaborar sus dietas durante la alimentación infantil.

La importancia de las dietas sanas en la alimentación infantil es tal, que afecta no sólo al desarrollo físico sino también intelectual. Los niños que comen adecuadamente son más atentos, tienen más energía para afrontar el día y disponen de mejor forma física. Establecer desde pequeños una nutrición basada en productos saludables refuerza sus hábitos alimenticios.