Cuando el periodo neonatal no es lo que esperaba
A menudo vemos imágenes de madres felices acunando a sus recién nacidos, disfrutando de la belleza de cada momento. Pero, ¿y si esta pintoresca visión no se corresponde con tu realidad?
¿Y si, entre pañales, pezones doloridos y la recuperación tras el parto, te sientes perdida, sola, triste, ansiosa, resentida y totalmente abrumada?
Para muchas madres, el periodo neonatal es un momento de profunda transformación y amor, pero no siempre es un camino fácil de recorrer. Hay quienes se encuentran en medio de los momentos más difíciles de la maternidad, lidiando en silencio con una sensación de dolor y pesadez tácitos.
Cuando el periodo neonatal no es lo que esperabasRazones por las que su bebé amamantado no está creciendo como se esperaba
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Esta es la historia de las madres que, por diversas razones, no disfrutan del periodo neonatal como la sociedad espera que lo hagan.
La sociedad occidental, en particular, ejerce una inmensa presión sobre las madres primerizas para que acepten las noches en vela y las incesantes exigencias de un recién nacido con inquebrantable gratitud. Al fin y al cabo, para eso se han apuntado, ¿no? (¡¿No es eso lo más dañino que se le puede decir a una madre?!).
Pero, ¿y si no se sienten así? Y se preguntan dónde está la tan necesaria ayuda práctica y el apoyo emocional de esta sociedad.
Está bien que no te gusteLo importante que debes recordar, mamá, es que está bien no encajar en el molde de las expectativas sociales.
No pasa nada si el periodo neonatal no se parece a la vida que habías imaginado con tu bebé.
Está bien que sientas lo que sientas y que anheles momentos de soledad en medio de la falta de sueño y la sensación de que te ahogas en la maternidad.
No estáis solasAsí que, para las madres que se encuentran en la sombra, sabed que no estáis solas. No es raro que las madres primerizas se sientan como tú.
Ten por seguro que la vida será más llevadera. Día a día.
Recuerda que debes cuidarte, buscar apoyo cuando lo necesites y saber que hay belleza en tu camino como madre, aunque en este momento te parezca inmensamente duro y absorbente.
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