Reflujo del bebé: Qué es y cómo tratarlo

Cuando tu bebé regurgita con regularidad, se crea un montón de ropa sucia extra. Y lo que es más importante, ¡puede ser preocupante! El volumen de las regurgitaciones siempre parece muy grande. Te puede preocupar si está perdiendo demasiada cantidad de la toma y si afectará a su aumento de peso. Las regurgitaciones suelen tener un aspecto alarmante, pero el reflujo en los bebés es casi siempre frecuente y normal. Pero, ¿qué es exactamente el reflujo y cuándo es preocupante? ¿Cuál puede ser la causa de las regurgitaciones frecuentes de tu bebé? ¿Qué signos o síntomas debes buscar para saber si el reflujo infantil puede ser algo más grave y si tu bebé necesita tratamiento? En este artículo te explicamos todo esto y mucho más.

Contenido rápido

¿Qué es el reflujo en los bebés?

El reflujo en los bebés se produce cuando el contenido del estómago sube al esófago, el conducto que conecta la boca con el estómago. Este reflujo suele producirse justo después de comer y puede ocurrir varias veces a lo largo del día y de la noche.1 A veces, el contenido vuelve a subir hasta la boca, lo que se denomina regurgitación. Si la regurgitación se produce con fuerza y provoca molestias importantes, se denomina vómito.2 Si el reflujo en los bebés provoca síntomas que afectan a su salud o a su calidad de vida, o si causa daños en los tejidos del esófago, se denomina enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE.1,2

¿Qué causa el reflujo en los bebés?

Hay varios factores que pueden contribuir al reflujo en los bebés. Algunos de los principales son la inmadurez del aparato digestivo, la sobrealimentación y la intolerancia a las proteínas de la leche:

Sistema digestivo inmaduro

Un esfínter es el músculo situado entre el esófago y el estómago que mantiene éste "cerrado" para que no se desborde. Este esfínter esofágico en los bebés puede ser débil. La presión en el estómago es mayor que la presión en la parte inferior del esófago. Por lo tanto, el contenido del estómago es empujado hacia arriba a través del esfínter débil.1

Sobrealimentación

Si tu bebé toma demasiada leche o la chupa demasiado rápido, es posible que su pequeño estómago no pueda soportarlo. Tener el estómago completamente lleno de leche puede provocar regurgitaciones forzadas. Esto puede ocurrir en bebés alimentados con leche artificial mediante biberón, pero también en bebés amamantados, sobre todo cuando la madre tiene un exceso de leche o una bajada rápida.3, 4 Aunque la leche ayuda a neutralizar el reflujo ácido para que no cause acidez dolorosa, un exceso de leche puede empeorar el reflujo.5,11

Alergia a la proteína de la leche de vaca

A veces, una intolerancia a la leche de vaca puede provocar reflujo ácido en los bebés. No se trata de una verdadera alergia, aunque a veces se denomina "alergia a la leche infantil". 12 La leche de vaca puede estar en la mayoría de las fórmulas infantiles o en la leche materna si la madre consume lácteos. Sin embargo, es probable que regurgitar no sea el único síntoma de este tipo de reacción alérgica. Si tu bebé tiene intolerancia a la leche de vaca, también podrías notar dolor abdominal y sangre o mucosidad en las heces. Así que, por lo general, un médico no recomendaría eliminar la leche de vaca o cambiar las fórmulas infantiles sólo por las regurgitaciones.6

Si su bebé presenta síntomas de alergia a la proteína de la leche de vaca, su médico puede recomendarle que la elimine de su dieta. Debería observar una mejoría de los síntomas alérgicos en un plazo de dos a cuatro semanas.1

¿Es frecuente el reflujo en los bebés?

A woman cradles an infant wrapped in a blanket. The baby's red blotchy face suggests they might be suffering from reflux in babies. With a concerned expression, she looks down at the sleeping baby. They are indoors with a blurred background, highlighting her worry about acid reflux in babies.

El reflujo en los bebés es muy frecuente. Aproximadamente 3 de cada 4 bebés presentan regurgitación en sus dos primeros meses de vida. La mayoría de las veces se resuelve por sí sola cuando el bebé cumple un año.1

Signos de enfermedad por reflujo en bebés

El reflujo a veces no muestra ningún signo: todos refluimos a lo largo del día y puede que ni siquiera lo sepamos. A veces se denomina reflujo silencioso en un bebé. En otros bebés, el único signo o síntoma de reflujo es un poco de regurgitación sin molestias. A estos bebés se les suele llamar "escupitajos felices".1

En los casos más graves, los signos de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (o ERGE) en bebés pueden incluir:

    Tos, arcadas o atragantamiento durante la toma: Cuando el reflujo en los bebés se agrava, el contenido regurgitado del estómago puede ser aspirado hacia los pulmones, provocando síntomas respiratorios.1

    Irritabilidad: El ardor del ácido estomacal en el esófago puede causar dolor y sensibilidad extrema en un bebé con reflujo.1

    Arquear la espalda: Un bebé puede arquear la espalda para aliviar la sensación de ardor de estómago.1

    Rechazo de la comida o la leche: Una vez que el lactante aprende que comer le causará dolor, puede empezar a rechazar la alimentación para evitar las molestias.2

    Poco aumento de peso: Si un bebé empieza a rechazar las tomas y pierde calorías a través de regurgitaciones y vómitos, puede dejar de ganar el peso adecuado.2

¿Cómo diagnostican los médicos el reflujo en los bebés?

Si los síntomas de su hijo coinciden con los signos de la enfermedad por reflujo mencionados anteriormente, suele ser suficiente para diagnosticar la enfermedad por reflujo gastroesofágico en bebés. A menudo, no es necesario realizar pruebas adicionales.2 Sin embargo, si existen dudas sobre la causa de los síntomas de reflujo de su bebé o si le preocupa su gravedad, es posible que se realicen pruebas adicionales para diagnosticar la ERGE:

Dieta de exclusión

En algunos lactantes, la alergia a las proteínas de la leche puede causar reflujo como síntoma. La alergia a la proteína de la leche afecta al 3-5% de los lactantes. Para diagnosticar la alergia a las proteínas de la leche, el médico puede recomendar una dieta de exclusión en la que se eliminan las proteínas de la leche de la dieta del bebé y se comprueba si los síntomas mejoran al cabo de tres o cuatro semanas. Si está amamantando, esto puede significar eliminar los lácteos de su propia dieta porque la proteína de la leche puede pasar a través de la leche materna. Si está alimentando a su bebé con leche artificial, puede que tenga que probar una fórmula hipoalergénica.2

Monitorización del pH esofágico

En el hospital, se puede pasar un tubo fino a través de la nariz o la boca del bebé hasta el estómago y, a continuación, tirar de él hasta el esófago. Permanece colocada durante 24 horas y mide la acidez del esófago para controlar la cantidad y la frecuencia con que el ácido estomacal se regurgita en el esófago. Esto puede ayudar a diagnosticar el reflujo infantil.9

Obtención de imágenes

Si su bebé presenta vómitos fuertes o sanguinolentos, poco aumento de peso o dolor abdominal junto con reflujo, su médico puede recomendarle una serie gastrointestinal (GI) superior. En una serie gastrointestinal superior, se utiliza una radiografía especial con un medio de contraste para examinar la anatomía y la función del esófago y el estómago.1,7 Su médico también puede recomendarle una endoscopia, en la que se inserta una cámara en el esófago para visualizar el tejido esofágico, o una ecografía para buscar una obstrucción del estómago en el intestino delgado, que también puede causar reflujo infantil.8

Cómo tratar el reflujo ácido en bebés

A woman holds a newborn baby dressed in a light pink outfit. The woman is looking down at the baby, whose eyes are open, gazing off to the side. They are indoors with a blurred background, unaware of common signs of reflux in babies that can emerge at this tender age.

Si su pequeño recibe un diagnóstico de reflujo basado en síntomas o pruebas, es posible que se pregunte qué intervenciones y tratamientos pueden ayudarle. Cuando los bebés experimentan reflujo sin otros signos o síntomas como arcadas, sangrado, rechazo de la leche o dificultades respiratorias, pueden tener "regurgitación infantil funcional", que no requiere tratamientos.2

Tu pediatra puede examinar a tu bebé y revisar sus síntomas de reflujo. Con esta información, puede asegurarle que sus regurgitaciones son normales o recomendarle cambios en su estilo de vida para controlar el reflujo del bebé, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.1 A continuación se indican algunas intervenciones y tratamientos para el reflujo infantil que su pediatra podría recomendarle:

Minimiza las distracciones durante las tomas

Si hay otros niños o distracciones cerca durante las tomas, el bebé puede agarrarse y desatarse con frecuencia para observar su entorno. Si puedes, intenta retirarte a un entorno tranquilo y silencioso para darle el pecho o el biberón. Un bebé concentrado en comer estará más atento a las señales de hambre y saciedad y más centrado en el patrón de succión-deglución-respiración necesario para una alimentación coordinada, lo que puede minimizar el reflujo.2

Mantén la cabeza por encima del vientre

La posición vertical o diagonal durante e inmediatamente después de la toma puede ayudar a evitar que la leche refluya hacia el esófago por efecto de la gravedad. Mantén el cuerpo recto y evita doblar las caderas para no ejercer más presión sobre el estómago. Considera la posibilidad de sostenerlos en una posición ligeramente vertical o de colocarlos en un columpio o una hamaca si están despiertos.3

Fomente los eructos

Los bebés suelen tragar aire durante las tomas. Cuando se expulsa a la fuerza, puede provocar vómitos o regurgitaciones de leche junto con el aire. Hacer eructar suavemente al bebé dándole palmaditas en la espalda a mitad y al final de cada toma puede animarle a expulsar el aire sin regurgitar.3

Espesar las tomas

Es posible que su médico le recomiende añadir una pequeña cantidad de cereal de arroz a la leche de su bebé para espesar sus tomas. Esto reduce las regurgitaciones y puede ayudar a añadir calorías si tu bebé tiene dificultades para ganar peso debido a las regurgitaciones. Puede tener algunos efectos secundarios, y es posible que tengas que ajustar el volumen de los biberones si empiezas a espesar su leche. Por lo tanto, no lo hagas sin la orientación y supervisión de un médico.2

Utilizar medicación

No es habitual recomendar medicamentos para el tratamiento del reflujo en bebés. Sin embargo, si el reflujo de su bebé está causando complicaciones adicionales, como poco aumento de peso, rechazo a comer, inflamación esofágica o síntomas respiratorios crónicos, hay algunos medicamentos que su médico puede considerar para el tratamiento:8

    Famotidina: La famotidina (o Pepcid para bebés) disminuye la acidez del contenido estomacal, lo que puede disminuir la sensación de ardor en el esófago. Este tratamiento no ayuda a mantener bajo el contenido del estómago, pero puede disminuir otros síntomas de reflujo en los bebés.10

    Omeprazol: Medicamentos como Prilosec y Nexium también pueden disminuir la acidez del estómago para ayudar a tratar la ERGE y la esofagitis erosiva cuando el contenido del estómago regurgita hacia el esófago en bebés de 1 a 12 meses.1,10

Todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Como siempre, hable con el pediatra antes de introducir un medicamento en el régimen de su bebé.

Considere la posibilidad de una intervención quirúrgica

Si todas las demás intervenciones fracasan y su hijo sigue sufriendo un reflujo grave que le provoca un escaso aumento de peso o dificultades respiratorias, los médicos a veces consideran la posibilidad de una intervención quirúrgica. En una intervención denominada fundoplicatura de Nissen, se tensa el esfínter situado entre el esófago y el estómago para reducir el reflujo de alimentos del estómago al esófago.1,8 La necesidad de una intervención quirúrgica es más frecuente en bebés con otros problemas médicos subyacentes.13

Lo esencial

La mayoría de las veces, el reflujo en los bebés es leve y se resuelve sin intervención antes de su primer cumpleaños. No tiene consecuencias conocidas a largo plazo.2 A pesar de la apariencia preocupante de las regurgitaciones persistentes, a menudo consideramos que el reflujo infantil es normal. Mientras tu bebé crezca bien, suele ser mejor no tratarlo. También puedes probar intervenciones inocuas, como reducir al mínimo las distracciones mientras come, sostener al bebé en posición vertical y hacerle eructar con frecuencia durante las tomas. Consulta a tu pediatra si te preocupa el volumen, la frecuencia o el aspecto de las regurgitaciones de tu bebé, y ten por seguro que el reflujo se le pasarásolo2.

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