5 razones por las que debe tratar a sus hijos como adultos
Contenido rápido
¿Qué significa tratar a tu hijo como a un pequeño adulto?
En primer lugar, aclaremos una cosa. Nunca he defendido ni defenderé que se den a los niños responsabilidades que superen su edad o su capacidad de desarrollo. Sí, es importante darles la oportunidad de esforzarse o de probar algo nuevo (lo que aumenta la resiliencia y la confianza). Sin embargo, poner el listón demasiado alto puede afectar negativamente a su autoestima, confianza y autoeficacia.1 Cuando hablo de tratar a tu hijo como a un pequeño adulto, me refiero a tratarlo con el mismo nivel de respeto que tendrías con otros adultos. Creo que todos los padres deberían incorporar este nivel de respeto mutuo en la forma de tratar a su hijo o hijos. Pero a veces no es así.
Por ejemplo, a menudo veo a padres que esperan que sus hijos no se pongan tristes o se angustien cuando las cosas no salen como ellos quieren, o les gritan por ser desorganizados. Como adultos, somos humanos y aceptamos estos comportamientos en nosotros mismos, sabiendo que no podemos ser perfectos. Sin embargo, de alguna manera, esperamos algo mejor de nuestros pequeños.
Tratar a tu hijo como a un pequeño adulto significa reconocer y respetar su individualidad: sus opiniones, preferencias, pensamientos y perspectivas. Se trata de reconocer y validar sus experiencias, necesidades y sentimientos como igualmente dignos y valiosos que los tuyos. Este enfoque también hace hincapié en el respeto mutuo a través de la comunicación abierta y la colaboración (siempre que sea posible y apropiado).
5 beneficios de
tratar a tu hijo como a un pequeño adultoHay muchas razones por las que tratar a tu hijo como a un pequeño adulto puede ser útil o beneficioso:
Respeto: Cuando muestras respeto a tu hijo, le enseñas a respetar a los demás. También les demuestras que merecen (y pueden esperar) respeto cuando valoras sus pensamientos, opiniones, etc.2
Empatía: Al validar los sentimientos de tu hijo y tener en cuenta sus necesidades, contribuyes a fomentar la empatía, la compasión y su capacidad para comprender a los demás. Y al modelar este comportamiento, también les enseñas a tratar a los demás con amabilidad.3
Mejor comunicación: Cuando tratas a tu hijo como a un pequeño adulto, fomentas un entorno que favorece una comunicación abierta y respetuosa.4 Esto puede mejorar la calidad del vínculo entre padres e hijos, ya que se sienten cómodos siendo abiertos y compartiendo contigo sus preocupaciones, pensamientos y opiniones.
Mayor confianza: Cuando usted cree en su hijo, él aprende a creer en sí mismo. Sentirse escuchado y valorado les demuestra que valen la pena.1
Mayor independencia: Si permites que tu hijo elija o participe en la toma de decisiones, le das iniciativa y le enseñas que puede elegir y resolver problemas por sí mismo.5
Cómo tratar a su hijo como a un pequeño adulto
He aquí algunas estrategias clave que los padres deben emplear para tratar a sus hijos de forma respetuosa:
Respeta su necesidad de autonomíaEsto significa permitirles tomar decisiones adecuadas a su edad y desarrollo. ¿Pueden elegir su ropa para el día? ¿Pueden elegir ellos mismos la comida o la merienda? ¿Y dejarles elegir una película para ver en familia? La autonomía también consiste en permitirles compartir sus preferencias y respetar o apoyar esas decisiones/elecciones. Fomente la autonomía, el aumento de la independencia, la confianza y la responsabilidad por sus actos.5
Nombra sus sentimientos y demuestra empatíaNombrar las emociones de tu hijo demuestra que estás en sintonía con él y que te interesas por él, lo que demuestra respeto.3 Cuando conoces el sentimiento que está experimentando, puedes mostrar empatía y comprensión reconociendo su emoción, normalizándola y ofreciéndole apoyo si lo necesita. No sólo se sentirán respetados, sino que también les ayudarás a aprender a manejar y expresar sus emociones de forma sana y adaptable.
Establezca y comunique límitesSea abierto, transparente y coherente con sus límites y normas. De este modo, su hijo sabrá lo que espera de él y se sentirá seguro. Pero también permítales tener límites que usted respete a su vez. Por ejemplo, puede que quiera intimidad, espacio o autonomía corporal (como no tener que darle mimos o besos de buenas noches o que dejes de hacerle cosquillas), y respetar sus deseos es importante. Aprenderán a entender los límites de los demás y sabrán que pueden poner límites para que la gente los respete, lo que les ayudará a mantenerse seguros emocional y físicamente.6
Utilice la escucha activaA veces, como padres, podemos invalidar accidentalmente a nuestros hijos al no ver el valor o la importancia de lo que creemos que son "pequeñas cosas". Estas pequeñas cosas se hacen más grandes y complejas a medida que nuestros hijos crecen, por lo que queremos sintonizar con estas cuestiones ahora. Así, compartirán las cosas grandes cuando crezcan. Puede demostrar a su hijo que le interesa lo que tiene que decir escuchándole activamente.7 Mantenga el contacto visual, asegúrese de que su postura corporal es abierta y relajada, gírese hacia su hijo y hágale preguntas o resuma lo que ha oído para demostrarle que le está escuchando. La escucha activa fomenta la comunicación abierta y la confianza, y demuestra que valoras sus opiniones y puntos de vista.
Hágale partícipe de las decisionesPermita que su hijo tome decisiones adecuadas a su edad en el seno de la familia. Dejarles participar en las decisiones familiares les ayuda a sentirse incluidos y conectados en casa. También les da un sentido de responsabilidad y agencia y les proporciona oportunidades para desarrollar habilidades de pensamiento crítico.5
Seguro que recuerdas algún momento en que te sentiste pequeño o impotente... y no es una sensación agradable. Recuerda, sé el adulto que necesitabas de niño tratando a los tuyos como a un pequeño adulto. De nuevo, no me refiero a hacerles responsables de cosas que no son apropiadas para los niños o para las que no están preparados desde el punto de vista de su desarrollo. Los niños deben seguir siendo niños. Pero ten en cuenta cómo tratas a los adultos que te rodean: mostrando respeto mutuo, valorando sus opiniones y dándoles espacio para contribuir. Tratar a tu hijo como a un pequeño adulto le ayuda a entender cómo son las relaciones mutuamente respetuosas y favorece un desarrollo emocional, cognitivo y social sano.