Ideas de juegos sensoriales para su hijo pequeño
Para los niños, el juego no es sólo diversión: ¡es una parte integral de su crecimiento! A medida que empiezan a explorar el mundo que les rodea, el juego se convierte en la base de muchas de las habilidades que necesitarán para prosperar a lo largo de su infancia y más allá.
El juego es fundamental para desarrollar habilidades como la resolución de problemas, la colaboración, la creatividad y el funcionamiento ejecutivo, que es el proceso de cómo aprendemos, más que lo que aprendemos. Dado que los niños están intrínsecamente predispuestos a depender de sus sentidos, un tipo específico de juego -conocido como juego sensorial- les ayuda a adoptarlos y aprender de ellos.
Aquí explicaremos qué es el juego sensorial, los distintos tipos de juego sensorial y cómo incorporarlo a la rutina diaria de tu hijo.
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En pocas palabras, el juego sensorial describe los juegos o actividades que estimulan los sentidos de tu hijo: la vista, el tacto, el olfato, el gusto y el oído. También fomenta el sentido del equilibrio y la conciencia corporal.
"El juego es el lenguaje natural a través del cual un niño se comunica y procesa sus pensamientos y emociones", explica Suzanne Davis, LPC, RPT-S™, propietaria y asesora ambulatoria de Davis Counseling & Play Therapy Center, PLLC.
Davis añade que el juego sensorial se refiere a cualquier cosa que incorpore los cinco sentidos, como cavar en la arena, cantar, escuchar música o jugar con un juguete con textura. "Las posibilidades son infinitas y pueden incorporarse a las rutinas diarias para usted y su hijo, independientemente de su edad".
Tipos de juego sensorialAunque, en términos generales, el juego sensorial implica cualquier tipo de actividad que incorpore uno o más de los sentidos, existen varios tipos o categorías de juego sensorial. Estos diferentes tipos incluyen:
- Juego sensorial visual: mejora el sentido de la vista y el procesamiento visual del niño con juegos como el escondite, las sombras chinescas y las actividades de mezcla de colores.
- Juego sensorial auditivo: Ayuda a los niños a aprender diferentes sonidos y mejora su capacidad auditiva. Las actividades incluyen escuchar o reproducir música, leer libros y jugar a aplaudir.
- Juegos sensoriales táctiles: estimulan el sentido del tacto. Puede incluir cualquier actividad que explore objetos con las manos, como jugar con arena, plastilina o baba.
- Juego sensorial del gusto y el olfato: Explora el sentido del gusto y el olfato del niño con actividades como oler flores y probar distintos alimentos, frutas y verduras.
- Juego sensorial vestibular: Nuestro sistema vestibular está situado en el oído interno y nos ayuda a interpretar el movimiento, como movernos o quedarnos quietos, ir rápido o despacio y en qué dirección nos desplazamos. Las actividades incluyen rodar, balancearse, correr y saltar.
- Juego sensorial propioceptivo: el sistema propioceptivo confiere al cuerpo la capacidad de percibir su posición en el espacio y realizar acciones simultáneas sin pensar (por ejemplo, correr mientras se regatea una pelota de baloncesto). Entre estas actividades se incluyen empujar, tirar, gatear, masticar y soplar burbujas.
Por suerte, cada uno de estos tipos de juego sensorial puede incorporarse a la rutina diaria de tu hijo.
¿Cómo ayuda el juego sensorial al desarrollo infantil?El gran mundo puede resultar intimidante para los niños pequeños, y el juego sensorial es beneficioso para ayudarles a desenvolverse en él. He aquí algunos de los mayores beneficios del juego sensorial:
Fomenta el pensamiento cognitivoLas habilidades cognitivas son las que utilizamos para resolver problemas y crear nuevas ideas a partir de las actuales. Cuando los niños utilizan sus sentidos para explorar objetos y su entorno, crean "recuerdos sensoriales". Estos recuerdos les ayudan a comprender y adquirir conocimientos a los que pueden recurrir cuando se enfrentan a nuevas experiencias y situaciones.
El juego sensorial también ayuda a desarrollar las habilidades de observación, recuento, organización y clasificación, que son cruciales durante los años escolares.
El juego sensorial tiene un efecto calmante que ayuda a los niños a tranquilizarse y a gestionar adecuadamente sus emociones.
"Cuando los niños se sienten abrumados o molestos, a veces se derriten, se comportan mal o se desconectan por completo", explica García. "El juego sensorial ayuda a los niños a volver a su cuerpo, centrándose en los cinco sentidos para ayudarles a recuperar el equilibrio. Ayuda a los niños a aprender a calmarse en momentos de estrés, y puede ayudarles a enraizarse mientras superan los retos de la vida."
Davis añade que el juego sensorial es esencial para que un niño explore, conecte y comprenda su mundo desde el punto de vista del neurodesarrollo.
"El juego sensorial favorece la atención plena y proporciona estrategias de afrontamiento saludables para ayudar a su hijo cuando experimenta desregulación, y también ofrece oportunidades de corregulación entre usted y su hijo", afirma.
La corregulación es el proceso por el cual los padres y cuidadores ayudan a los niños a aprender a controlar sus propios comportamientos. Incluye ofrecer una relación cálida y receptiva, crear un entorno seguro y enseñar habilidades de autorregulación que fomenten la independencia.
Desarrolla la motricidad finaLa motricidad fina en los niños implica acciones como alcanzar, agarrar y manipular objetos con las manos. La coordinación mano-ojo también se considera una habilidad motriz fina.
Tanto si su hijo está aplastando plastilina, pintando con los dedos o clasificando bloques, el juego sensorial es esencial para desarrollar la motricidad fina. Los bebés y los niños pequeños necesitan mucha práctica para desarrollar estas habilidades, e incorporar el juego sensorial es una forma estupenda de hacerlo.
Mejora las habilidades socialesAdemás de regular las emociones, las actividades sensoriales pueden fomentar las relaciones sociales con compañeros, adultos y hermanos.
En general, el juego entre iguales permite a su hijo relacionarse y comunicarse con los demás, lo que fomenta la resolución de problemas, la negociación, la cooperación, el trabajo en equipo y la adopción de turnos. Las investigaciones demuestran que los niños aprenden a utilizar un lenguaje más sofisticado cuando juegan con sus compañeros.
En general, no hay una manera correcta o incorrecta de participar en el juego sensorial, ya que usted y su hijo pueden ser creativos de una manera que funcione para ambos, explica Davis.
Teniendo esto en cuenta, aquí tienes algunas ideas divertidas de juegos sensoriales para diferentes grupos de edad:
Juegos sensoriales para bebés (de 0 a 12 meses)Para estimular los sentidos de tu bebé, aquí tienes algunas ideas divertidas:
- Haga que su bebé sostenga y agite un sonajero
- Tócalo suavemente y hazle cosquillas
- Ponle música o cántale canciones
- Juegue con un espejo seguro para bebés
- Juega con anillas apilables
- Deja que tu bebé toque distintos tejidos y texturas, como algodón, lana, terciopelo, etc.
- Juega con bloques de diferentes tamaños
- Mientras lees un libro de cartón, pídele que te ayude a pasar las páginas mientras mira los dibujos.
- Juega al cucú y a las palmas
- Hacer rebotar, rodar y dejar caer pelotas de distintas texturas
- Gatea por encima y por debajo de objetos seguros de la casa.
- Llena un cuenco o un cubo con juguetes y objetos de diferentes formas, colores y texturas (¡asegúrate de que ninguno sea tan pequeño como para tragárselo!).
Los primeros años de vida son perfectos para explorar mediante el juego sensorial. Dicho esto, siempre debes asegurarte de que, dependiendo de la actividad, tu hijo sea capaz de jugar con determinados objetos sin llevárselos a los oídos o a la boca. (¡Tú eres quien mejor conoce a tu hijo!)
Aquí tienes algunas ideas de juegos sensoriales para niños pequeños:
- Construir y esculpir con plastilina o arena cinética
- Pintar con los dedos
- Jugar con un bol de espaguetis cocidos y fríos (¡son tan blanditos!)
- Llenar una botella de agua hasta la mitad y añadirle purpurina o colorante alimentario (asegúrate de cerrarla con cinta adhesiva).
- Jugar en una piscina de bolas (hinchable o de plástico)
- Crea tu propia mesa de arena: Llena un recipiente o una fuente de horno con arena y deja que tu hijo explore la textura, entierre juguetes y dibuje formas con los dedos.
- Utiliza ollas, sartenes y cucharas para crear tus propios instrumentos musicales
- Dé un paseo al aire libre y señale diferentes sonidos, desde pájaros y otros animales hasta coches, cortacéspedes, etc.
- Utiliza un pincel o haz que tu hijo use los dedos para pintar con espuma de afeitar sobre una mesa u otra superficie plana (el papel es demasiado fino)
- Haga una búsqueda del tesoro por el vecindario para encontrar flores (¡y olerlas!), diferentes texturas (piñas, hierba, etc.), etc.
A medida que tu hijo crece, va adquiriendo más libertad a la hora de explorar sus sentidos. Algunas ideas de juegos sensoriales para tu hijo en edad preescolar (y mayor) son:
- Jugar con la comida, ¡literalmente! Algunas investigaciones sugieren que los preescolares que participaron en juegos sensoriales con frutas y verduras reales eran más propensos a probarlas, junto con otros alimentos nuevos.
- "Cocinar" con la naturaleza para hacer comida de mentira utilizando barro, palos, hierba, etc.
- Saltar con cuerdas o en una cama elástica.
- Dejar que el niño ayude a hornear pan o galletas, especialmente vertiendo y mezclando los ingredientes
- Jugar con perlas de agua (más seguro para niños pequeños y mayores)
- Busque juguetes o bloques de distintos tamaños y pídale que los ordene de mayor a menor.
- Vendarle los ojos y hacerle adivinar diferentes alimentos en función de su sabor
- Jugar al escondite o al espía.
- Jugar con juguetes sensoriales como fidget spinners, pop-its, pelotas/criaturas blanditas, peonzas y fichas magnéticas
- Realizar actividades artísticas como hacer dibujos con rotuladores perfumados
- Utilizar una línea de cinta adhesiva en el suelo, un tronco al aire libre u otra superficie segura como barra de equilibrio
- Crear un cubo sensorial: Utilizar pasta, arroz o alubias, y añadir juguetes pequeños de todas las formas y tamaños con los que puedan jugar, taparlos y enterrarlos utilizando cucharas y palas
Puede que esté incorporando el juego sensorial a la rutina diaria de su hijo sin darse cuenta.
"El juego sensorial es bastante fácil de añadir a la rutina diaria", dice García. "Si miras en tu casa, es probable que encuentres al menos algunos objetos que se pueden utilizar. Los elementos básicos para el juego sensorial están a nuestro alrededor".
Por ejemplo, explica que se puede verter arroz en cubos como herramienta sensorial, y sujetar o aplastar objetos blandos, como peluches. También se pueden envolver mantas alrededor del niño para estimularlo sensorialmente.
También puedes hacer que tu hijo explore las diferentes texturas de su ropa mientras se viste, que señale los distintos olores mientras preparas la cena o que juegue con juguetes en un baño de burbujas. Cualquier actividad que estimule sus sentidos es perfecta.
Consideraciones de seguridad para el juego sensorialAl igual que cuando compra un juguete para su bebé o niño pequeño, es importante asegurarse de que las actividades sensoriales son apropiadas para su edad.
Por ejemplo, los niños menores de 3 años son más propensos a llevarse objetos a la boca, por lo que objetos como el arroz seco, los juguetes pequeños o las perlas de agua no son seguros.
Cuando crees una mesa sensorial, asegúrate de que el material que utilices no sea tóxico y de que todos los juguetes u objetos sean seguros y no supongan un riesgo de asfixia. Acuérdate de desinfectar cualquier superficie sobre la que vayan a jugar y haz que se laven las manos después de ensuciarse. Por supuesto, para un niño de cualquier edad, siempre debes asegurarte de que estás ahí para vigilarlo en todo momento.
Por último, vigile la sobreestimulación. Si su hijo parece alterado o abrumado por la actividad, quizá sea mejor tomarse un descanso. "Usted, como padre, es el experto en su hijo y está en sintonía con sus necesidades para apoyarle mejor en su desarrollo", dice Davis.
Para llevarEl juego sensorial es una parte divertida, educativa y crucial del crecimiento de su hijo. Dicho esto, García señala que el juego sensorial no sólo es beneficioso para los niños, sino también para los adultos.
"¿Cuántos de nosotros llegamos cansados del trabajo o nos sentimos estresados al final del día? Los niños captan esas emociones y a veces se convierten en un círculo vicioso", explica. "Entrar y jugar con tu hijo os ayuda a calmaros juntos, y convierte ese bucle de retroalimentación negativa en uno positivo".
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