¿A qué edad es bueno que tus hijos empiecen a salir de noche?

Las preocupaciones como padres varían en función de la edad de los hijos y, desde luego, no son las mismas con un recién nacido que con un adolescente ¿No has escuchado alguna vez de tu madre o de tu abuela la típica frase de “niños grandes problemas grandes”? Con la adolescencia la educación en ocasiones se complica ya que ellos toman sus propias decisiones y no siempre siguen las normas. En esta etapa comienzan a surgir algunas dudas que seguro te habrás planteado como ¿a qué edad es bueno que tus hijos empiecen a salir por la noche?

Probablemente a esta pregunta, vayan unidas otras: ¿ha de establecerse hora límite de regreso a casa? ¿Con quién va a salir? ¿Dónde va a ir? Lo primero que debéis tener en cuenta como padres son las circunstancias particulares. No es lo mismo vivir en una gran ciudad que en una ciudad pequeña o en un pueblo donde lo lógico es que todos se conozcan entre sí.

¿Es bueno que tus hijos hereden la ropa de sus hermanos?

¿Hasta qué hora debes dejar salir a tus hijos?

Por otro lado, los límites y las normas que establezcáis en este sentido dependerán mucho de la madurez de vuestros hijos. Podéis poner un límite al principio y, según vayáis viendo la actitud y él o ella vaya demostrando su autonomía, ampliarlo. Es normal que, al principio, sintáis temor cuando los hijos empiezan a salir por la noche, pero es muy importante evitar asfixiarles porque para ellos esta nueva circunstancia no sólo es un rato de ocio sino también una forma de vida y de identidad.

Probablemente será hacia los 14 años la edad a la que tus hijos empiezan a salir de noche. Sobre los 16 comenzará su curiosidad por ir a discotecas o bares y, a partir de esa edad, sus necesidades serán más o menos las mismas, lo único que variará es la hora de regreso a casa porque pedirán ampliar su horario. Es importante que les expliques que sean pacientes, que disfruten de cada momento porque todo llega y que según vayan haciéndose mayores y, siempre que sean responsables, llegará un momento incluso en el que ni siquiera controles la hora de regreso.