¿Cuánto dinero dar a tus hijos?
Asignar un dinero fijo para los hijos a modo de paga puede ser una buena enseñanza para que aprendan a gestionar sus ingresos, ahorrar, tomar decisiones sobre cómo y en qué gastarlos y, en definitiva, aprender a administrarse, pero ¿cuánto dinero debes dar a tus hijos?
La cantidad nunca debe ser excesiva ni está relacionada con la situación económica de cada familia. Aunque os lo podáis permitir, no es bueno darle más de lo que necesita. Es importante que aprendan a valorarlo y a saber para qué sirve y cuánto pueden gastar. Hay que encontrar un equilibrio para no dar una cantidad irrisoria que les haga sentir frustración, ni demasiada cantidad con la que puedan despilfarrar. Para ello, es bueno hacer una lista con los gastos que pueden tener tus hijos como por ejemplo chuches, tebeos, helados… y establecer una cantidad acorde que también les permita ahorrar.
¿Debes dar paga a tus hijos?
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Decidir dar o no paga y establecer cuánto dinero dar a tus hijos es decisión vuestra. Te damos algunos consejos que según los expertos ayudan a prepararles para una vida más autónoma.
Empezar cuando aprenden a sumar y restar, es decir a los 6 o 7 años, puede ser un buen momento para que comiencen a manejar su dinero.
Recuerda que la cantidad nunca debe ser excesiva y siempre debe ir acorde con la edad. Un niño de 8 años no tiene las mismas necesidades que un adolescente de 14 años.
La frecuencia la establecéis vosotros. Al principio, si son demasiado pequeños, es recomendable que la asignación sea semanal. A partir de los 12 años puede ser quincenal o mensual para que también aprendan a gestionarlo.
En ningún caso la paga debe ir asociada a la realización de tareas. Hacer los deberes o portarse bien son algunas de sus obligaciones y, por lo tanto, no tienen que tener ninguna recompensa.
Es bueno enseñarles a ahorrar. Es una forma de que aprendan a tomar decisiones y priorizar.
Aunque hay que respetar sus decisiones ya quieran comprar golosinas o tebeos de monstruos, sí hay que establecer normas y vigilar siempre lo que adquieren.
