8 consejos para amamantar a bebés distraídos
La lactancia materna es una experiencia hermosa y evolutiva compartida entre una madre y su bebé. Sin embargo, cuando tu pequeño empieza a explorar el mundo, dar el pecho a bebés distraídos puede hacer que el proceso sea un poco difícil. Puede que te encuentres más expuesta de lo que preferirías, ya que tu bebé se distrae con facilidad.
Es habitual que las sesiones de lactancia se hagan más cortas y frecuentes a medida que el bebé se pone inquieto o se aleja debido a su curiosidad. Si está experimentando estos momentos, sepa que no está sola. En este post, profundizaremos en los motivos por los que los bebés se distraen durante la lactancia y te daremos consejos útiles para guiarte en esta fase.
Consejos para controlar la distracción del bebé durante la lactancia
Cuando los bebés tienen entre tres y seis meses, su curiosidad y conciencia del entorno empiezan a florecer. Este nuevo interés por el mundo puede rápidamente tener prioridad sobre la alimentación, lo que hace que muchas mamás se pregunten por qué su pequeño pierde de repente la concentración durante las sesiones de lactancia. Algunas de las razones más comunes para que un bebé se distraiga son:
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Cómo dejar de amamantar a tu bebé para dormir
- Los bebés se sienten naturalmente atraídos por el movimiento y los colores, y a medida que se vuelven más perceptivos visualmente, pueden quedar cautivados por los objetos o las personas que se encuentran en su campo de visión.
- Los ruidos fuertes u otras actividades domésticas pueden captar fácilmente la atención de un bebé, llevándole a separarse del pecho para investigar los sonidos que le rodean.
- A medida que crecen y se desarrollan, los bebés pueden estar más interesados en practicar sus habilidades motoras, como agarrar objetos o darse la vuelta, desviando su atención de la lactancia.
- Las molestias de la dentición pueden hacer que los bebés se muestren inquietos y reacios a mamar, ya que la presión sobre las encías puede hacer que la toma les resulte incómoda.
Aunque amamantar a bebés distraídos puede ser todo un reto, existen varios consejos prácticos que pueden ayudarte a sobrellevar esta fase:
- Crea un entorno tranquilo: Cuando sea posible, busque un espacio tranquilo, cómodo y poco iluminado para la lactancia, a fin de reducir al mínimo las distracciones.
- Elimine el ruido: Reduzca el ruido de fondo en la medida de lo posible y, si es necesario, utilice un aparato de sonido o música suave para crear una atmósfera tranquilizadora.
- Utiliza un cobertor de lactancia: Por supuesto, no es necesario que te tapes, pero un cobertor de lactancia puede ayudar a limitar la estimulación visual de tu bebé, permitiéndole centrarse más en la alimentación.
- Aliméntalo antes de que aparezcan las distracciones: En lugar de mirar el reloj, observa y responde a sus señales, alimentando a tu bebé antes de que tenga demasiada hambre o esté demasiado cansado para concentrarse en la lactancia. Un buen consejo es darle el pecho cuando se despierta o cuando está medio dormido.
- Dale más tomas: Si te preocupan tus reservas debido a que las sesiones son más cortas, ofrecerle más tomas de lo habitual puede ayudarte. También es posible que notes que tu bebé se despierta más durante la noche para compensar las tomas más cortas y distraídas. Sin embargo, esto no significa que debas modificar sus hábitos de sueño o plantearte un entrenamiento para dormir. Sólo tienes que dar prioridad a reducir las distracciones durante el día, y tu bebé no tendrá que alimentarse tanto por la noche.
- Habla con tu bebé: Mantén el contacto visual, háblale suavemente o cántale durante las tomas para mantener su atención. En otras palabras, tendrás que reducir tus propias distracciones.
- Pruebe distintas posiciones para amamantar: Experimenta con distintas posiciones para dar el pecho. Para algunos bebés, una buena posición es tumbados en la cama.
- Reduzca el dolor de pezones: Si tu bebé tiende a apartar rápidamente la mirada con el pezón en la boca (o entre los dientes, ¡ay!), ten preparado un dedo para interrumpir la succión en cuanto empiece a apartarse.
A medida que tu bebé crezca y madure, podrá alimentarse y asimilar su entorno al mismo tiempo. Intenta ser paciente, haz todo lo posible para reducir las distracciones y confía en que esta fase pasará. Tu bebé se está desarrollando maravillosamente, ¡y tú te mereces una medalla!