Los 12 mejores consejos para el cuidado del bebé de las madres primerizas
Ser madre primeriza puede ser desconcertante y al mismo tiempo abrumador. Por supuesto, hay mucha alegría y felicidad en tu corazón por haber dado a luz a tu bebé, pero sabes que tienes que enfrentarte a la realidad, que es velar por el bienestar general de este niño y, a veces, te encuentras en un estado de confusión.
Aunque ser madre primeriza es una tarea desalentadora, saber lo que hay que hacer puede reducir la carga y hacer que se sienta aliviada. Aquí tienes 12 consejos vitales sobre el cuidado del bebé para las madres primerizas;
Contenido rápido
La cómica y madre primeriza Iliza Shlesinger muestra con humor los mejores malos consejos que reciben las madres primerizas
12 recordatorios para madres primerizas que se "ahogan
Lávate las manos antes de manipular a tu bebé
El sistema inmunitario de los recién nacidos no está completamente desarrollado y no quieres introducir gérmenes del entorno en tu recién nacido, por lo que es importante que te laves las manos correctamente o que utilices un desinfectante de manos antes de manipular a tu bebé. En esta era de la COVID-19, es incluso más crucial practicar siempre el lavado de manos. Además, dile a las visitas, familiares y amigos que se acerquen que se laven las manos o utilicen un desinfectante de manos antes de tocar a tu bebé.
Maneja a tu bebé con cuidado
Los bebés son tiernos y delicados, por lo que debes manejarlos con cuidado cuando los lleves. Lleva a tu bebé con suavidad, apoyando su cabeza y su cuello con la mano. Asegúrate de no sacudir nunca a tu recién nacido, sea cual sea la situación o circunstancia.
Presta mucha atención a tu bebé
Presta mucha atención a tu bebé para entenderlo mejor. Cuando tu bebé llora, te está comunicando algo: puede ser que tenga hambre, que esté incómodo o que esté sobreestimulado. Así que observa atentamente para saber por qué llora tu bebé y asegúrate de calmarlo.
Selecciona cuidadosamente los productos de tu bebé
Todos los productos que necesita tu bebé, desde la comida hasta la ropa, pasando por el cuidado de la piel y el cabello, deben seleccionarse cuidadosamente. Suspenda inmediatamente los productos que le causen irritación a su bebé.
La salud de los pañales
En primer lugar, es pertinente tener una cantidad suficiente de pañales en casa. Además, antes de cambiar el pañal de tu bebé, asegúrate de tener un nuevo pañal a tu alcance para no dejarlo desatendido durante mucho tiempo. También se recomiendan las pomadas y toallitas para el pañal, pero deja de usarlas si la piel de tu bebé es sensible a ellas. Además, utiliza una crema para pañales para tratar la dermatitis del pañal.
Tú y tu pareja debéis turnaros para calmar al bebé
Para no agobiarse con las tareas de atender al recién nacido y cuidar de la casa, usted y su pareja deben turnarse para calmar al bebé por la noche. De este modo, también tendrás tiempo para dormir. Además, la práctica de dormir cuando el bebé duerme funciona. Así que aprovecha los momentos en que tu bebé duerme para descansar lo suficiente.
Amamantar a tu bebé
La lactancia es importante y saludable tanto para la madre como para el bebé. La leche materna contiene importantes anticuerpos y mantiene al bebé sano, protegiéndolo contra alergias, enfermedades, obesidad, diabetes, cáncer e infecciones. Además, la leche materna se digiere fácilmente, por lo que el bebé no sufre estreñimiento, diarrea o malestar estomacal por culpa de la leche materna. La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda la lactancia materna exclusiva durante seis (6) meses; por tanto, salvo que su médico le recomiende lo contrario, debe amamantar a su bebé. Durante la lactancia, asegúrate de que tú y tu bebé estáis cómodos, ayuda a tu bebé a encontrar la posición correcta, cuida tu piel y mantente hidratada.
Observa para asegurarte de que tu bebé no está sobreestimulado
La sobreestimulación se produce cuando los bebés se ven abrumados por más experiencias, sensaciones, ruidos y actividades de las que pueden soportar. Por eso, es importante asegurarse de que tu bebé no esté sobreestimulado, para que no se ponga de mal humor o llore mucho. Por tanto, reduce el ruido alrededor de tu bebé y asegúrate de realizar tus actividades en silencio. Además, habla en voz baja con tu bebé utilizando un tono suave.
Mantén las uñas cortas y cuidadas
Mantén tus uñas y las de tu bebé cortas y cuidadas, cortándolas regularmente. No querrás que tus uñas lastimen a tu bebé al manipularlas, ni tampoco que tu bebé te arañe a ti o a otros con sus uñas.
Establece un vínculo con tu bebé
Pasa mucho tiempo con tu bebé para crear ese vínculo entre tú y tu hijo. Juega con tu bebé, conoce más sobre él, entiende su lenguaje y háblale en el idioma que entiende. Construye esa conexión entre tú y tu bebé.
Elige ropa cómoda
A la hora de elegir y comprar la ropa de tu bebé, es importante que elijas prendas cómodas. No querrás que tu bebé se sienta incómodo por la ropa que lleva puesta, por lo que es aconsejable optar por ropa de algodón, ya que es una buena opción para tus bebés.
Pide y acepta la ayuda necesaria
Cuando la gente se ofrezca a ayudar, ya sea para llevar al bebé durante unas horas o unos minutos, o para ayudarte con las tareas domésticas para que puedas concentrarte en tu bebé, acepta la ayuda necesaria. También puedes pedir ayuda a tus familiares para aliviar tu estrés.
Disfruta de la experiencia madre-hijo, revive cada momento y crea un vínculo con tu bebé. Ánimo, mamás, ¡lo habéis conseguido!