Consejos de experta en crianza de Jan Faull, MEd: "¿Mi marido juega con favoritos?"

"¿Debería preocuparme? "

P. Tal vez sea hipersensible, pero estoy segura de que mi marido favorece a nuestra encantadora hija de 6 años, en lugar de a nuestro hijo de 9, un poco despistado. Se lo he preguntado a mi marido varias veces, pero siempre me dice que no es realista pensar que podemos tratar a nuestros hijos por igual. En cierto modo, creo que la personalidad extrovertida de mi marido encaja mejor con el entusiasmo de nuestra hija, y por eso se siente más cómodo con ella. Pero aun así, no es justo para mi hijo, ¿verdad? Además, siento que compenso en exceso con nuestro hijo porque no recibe suficiente atención de su padre. Mis hijos parecen felices y están bien, ¡pero esto me molesta mucho!

R. No es raro que un padre tenga un hijo favorito. Esta situación se produce porque, como en el caso de su marido y su hija, la personalidad de un niño simplemente encaja con la de un padre. Para la pareja padre-hijo, estar juntos no supone ningún esfuerzo. A veces, sin embargo, funciona al revés. Por ejemplo, un padre reticente puede dar a luz a un hijo extrovertido. El progenitor reservado admira la soltura y confianza del niño en situaciones sociales y, por tanto, le colma de adoración por esta característica de su personalidad.

Preferencia secreta por el temperamento

Los padres, por supuesto, quieren a cada hijo individualmente, pero los padres son personas con preferencias por los temperamentos de los demás. Aunque no sería raro que su marido le reconociera que se siente atraído por el carácter de su hija, nunca tiene por qué hacer saber a los niños con sus palabras o acciones su preferencia por la hija en detrimento del hijo.

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En este sentido, está bien que te des cuenta de que tu hijo no recibe tanta atención positiva e interacción sin esfuerzo con su padre como tu hija y entonces lo compenses. Lo que tú y todos los padres buscáis son relaciones sanas entre ambos progenitores y los hijos que han engendrado.

Jugar a los favoritos

Aunque es comprensible que un padre tenga un hijo favorito, no está bien jugar a los favoritos. Algunos padres juegan a que cada día, por determinados comportamientos o logros, uno de sus hijos es considerado por uno o ambos padres como "el favorito de hoy", lo que fomenta la competencia entre hermanos.

Llenar a un niño de atenciones cariñosas y privilegios porque ha sacado un 100% en un examen de ortografía, mientras se ignora al otro niño de la familia, aumenta la rivalidad entre hermanos y el resentimiento. En la mayoría de los casos, los padres quieren felicitar a sus hijos en privado por su comportamiento o por los logros que han conseguido.

Reconocer los esfuerzos

Cada niño es un individuo con áreas únicas en las que destacará. Usted no quiere que un niño se esfuerce por alcanzar la excelencia en un área porque es un logro de un hermano lo que le ha traído el favor. A medida que cada niño se desarrolla, intentará estar a la altura de los padres. Cuando lo hacen, los padres deben reconocer el esfuerzo individual o el dominio de una tarea o habilidad.

Disfrutar de intereses compartidos

No parece que sus hijos sean conscientes de la aparente preferencia de su marido por su hija en detrimento de su hijo. Por lo tanto, deje que la situación se calme por ahora. No obstante, no pierda de vista la situación. Los niños necesitan la atención positiva y la aprobación de su padre. A un niño nunca le sentaría bien saber o incluso percibir que es menos favorecido o menos querido por papá. Si tu hijo nota que su padre prefiere a su hermana, entonces sería el momento de sugerirle que lleve a tu hijo una vez a la semana a una actividad que les guste a los dos. Podría ser jugar a los bolos, pescar, ir a la biblioteca o a una clase de manualidades o arte. Al participar en una actividad que les guste a los dos, es probable que papá vea a su hijo con otros ojos. Verá revelarse la personalidad de su hijo y, por tanto, lo apreciará como el niño único e interesante que es, distinto de su hermana.

Jan Faull, MEd, es una veterana educadora de padres y autora de cuatro libros sobre crianza, entre ellos Darn Good Advice -- Baby y Darn Good Advice -- Parenting. Escribe una columna quincenal de consejos para padres en este sitio web y una columna semanal de consejos para padres en el Seattle Times. Jan Faull es madre de tres hijos adultos y vive en la zona de Seattle.

Publicado originalmente en HealthyKids.com, diciembre de 2006.

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