Platos para niños pequeños: Una estrategia de éxito a la hora de comer
Cuando se trata de alimentar a los niños pequeños, hay que reconocer que la hora de la comida puede ser un suplicio, sobre todo si se trata de un niño quisquilloso con la comida. Con una lista de gustos que cambia constantemente y su preferencia (¡u obsesión!) por los tentempiés, es un reto diario encontrar formas creativas de animarles a comer alimentos variados.
Seguro que ya has probado todos los trucos, o has admitido tu derrota y sigues cocinando lo que sabes que se van a comer. No estás solo.
Sin embargo, si buscas una forma innovadora e increíblemente sencilla de hacer que tu pequeño se atreva con la comida, puedes probar con un plato de degustación para niños pequeños. En este post te explicamos qué es, qué ventajas tiene y te damos algunos consejos e ideas para inspirarte.
Probé con mis hijos el truco de la "división de responsabilidades" a la hora de comer, y funcionó
Mejores bocadillos para niños a la hora de dormir
Platos de degustación para niños pequeños: Una estrategia para el éxito a la hora de
comer ¿Qué es un plato de degustación para niños pequeños?Se trata simplemente de una colección de pequeñas porciones de alimentos dispuestas en un plato o fuente. Está pensada para que los niños pequeños tengan varias opciones entre las que elegir y explorar, por lo que resulta especialmente útil para los más quisquillosos con la comida.
El plato suele consistir en alimentos nutritivos como frutas, verduras, proteínas y cereales. La idea es ofrecer una variedad de texturas y sabores que resulten atractivos para el niño.
¿Cuáles son las ventajas de ofrecer un plato degustación?He aquí 10 ventajas de ofrecer un plato degustación a los niños pequeños, ya sea como comida independiente o como acompañamiento de una comida familiar:
- Relajados: Pueden explorar los distintos elementos de la bandeja sin sentirse abrumados. Pueden explorar con las manos, lamer, aplastar o probar. Todo son victorias cuando se trata de explorar alimentos y de ser quisquilloso con la comida.
- Variedad: Pueden probar un poco de cada cosa y decidir qué les gusta y qué no. Esto les ayuda a ser comedores más aventureros y les anima a probar cosas nuevas.
- Exposición: la clave para animar a un niño a probar cosas nuevas es exposición, exposición, exposición. Junto con los platos favoritos, puedes añadir nuevos alimentos una y otra vez para que se familiaricen con ellos y les resulten menos intimidantes.
- Interactivos: Hacen más atractiva la hora de comer. Los niños pequeños se distraen con facilidad y pierden el apetito, por lo que disponer de una variedad de alimentos puede ayudarles a mantener la atención. Añade unas pinzas pequeñas y seguro que los mantendrás en la mesa más tiempo del habitual.
- Divertido: Puedes dar rienda suelta a tu creatividad y colocar los platos de diferentes maneras, lo que hace más interesante la preparación de la comida.
- Económico: Este método aprovecha las sobras de comidas o tentempiés anteriores, por lo que se desperdicia menos. Además, todo lo que quede sin tocar en la fuente puede guardarse para la siguiente.
- Sencillo: Puedes preparar una fuente de degustación muy rápidamente con lo que tengas. A menudo es sólo cuestión de calentar o cortar algunos alimentos. Tampoco es necesario preparar comidas especiales para ellos.
- Autonomía: Sabemos que a los niños pequeños les encanta hacer cosas por sí mismos, así que comer de una fuente de degustación sin ayuda ni presión satisface ese impulso natural de independencia. Pídele a tu hijo que te ayude a prepararlo para tener una oportunidad extra de formar parte del proceso y recibir esa maravillosa sensación de logro.
- Calma: Tu papel es preparar el plato de degustación, y ya está. No tienes que sentirte frustrado y estresado porque rechacen lo que preparas, que a menudo parece que estás perdiendo tu valioso tiempo. El resto depende de tu hijo. Cuánto come y si come o no es responsabilidad suya. No podemos obligar a nadie a comer, y la idea es que la hora de la comida sea lo menos estresante posible.
- Versátil: No tienes por qué ceñirte a un tema o poner alimentos que creas que combinan mejor. Por ejemplo, puedes añadir restos de calabaza asada junto con frambuesas, aceitunas, palitos de zanahoria y garbanzos. No lo pienses demasiado; está bien e incluso es preferible mezclarlo cada vez que lo ofrezcas.
Incluye una variedad de colores y texturas adecuadas para su desarrollo, como verduras crujientes, frutas blandas y otros elementos como galletas saladas y queso.
- Mantén la sencillez. Evita añadir demasiados elementos diferentes al plato. Puede resultar abrumador para los niños pequeños y hacer que el plato resulte menos apetecible.
- Deja que tu hijo te ayude. Involucrar a tu hijo en la creación del plato de degustación puede hacerlo más emocionante y divertido. Pídele que elija algunos de sus platos favoritos para añadirlos al plato.
- Ofrezca una salsa. Añadir una salsa, como hummus o yogur, al plato puede hacer que la comida resulte más atractiva y divertida.
- Sé creativo. No tiene por qué limitarse a los aperitivos tradicionales. Añade sobras de la cena y alimentos enlatados. Sé creativo y añade mini tortitas, mini magdalenas o mini sándwiches. La mayoría de ellos se pueden preparar en grandes cantidades y congelar. Aquí tienes algunas ideas.