Cómo elegir tu título de padre no binario

Para muchos padres primerizos, pensar en el nombre de su hijo requiere una enorme cantidad de energía. Los padres no binarios también tenemos que pensar en reestructurar cómo se percibe la paternidad. Para ello tenemos que decidir cómo queremos que nuestros hijos nos llamen.

La representación de padres no binarios en los medios de comunicación es escasa. Hay algunos ejemplos: el libro infantil "My Maddy" de Gayle E. Pitman, "The Natural Mother of the Child" de Krys Malcolm Belc, o "Like a Boy But Not a Boy" de Andrea Bennett muestran cómo es navegar por la paternidad como padre no binario o no conforme con el género.

Pero, en general, los padres no binarios tenemos que escudriñar muchos recursos llenos de lenguaje sexista mientras intentamos encontrar nuestro lugar en ellos. En muchos sentidos, esto nos da la libertad de explorar y escribir nuestras propias reglas para cada uno de nuestros viajes únicos hacia la paternidad.

Cuando empecé a pensar en cómo me iba a llamar mi hijo, no sabía por dónde empezar. Elana, una madre no binaria de California, tuvo una experiencia similar. "Me costó mucho decidirme por un nombre de paternidad", cuentan en . "Intenté buscar en Google lo que habían hecho otros y no encontré ninguno que me pareciera adecuado. Llevo años llamándome Zizi como título de tía/tío, pero no conseguía dar con algo que me sentara bien."

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Algunos deciden dejar que su bebé les asigne un nombre. Yo me opuse rápidamente cuando mi bebé empezó a buscarme y a decirme "mamá" hacia los 6 meses. Para muchas personas, esto resulta en nombres casi híbridos como Mapa y Dama. O se puede conseguir algo más acorde con el balbuceo incoherente del bebé que acaba encajando, como Zaza o Baba.

Si eres padre primerizo de un niño mayor, este proceso puede ser aún más sencillo y en el que puedes influir un poco más. Dar a tu hijo la posibilidad de decidir cómo llamarte, y permitirle que decida cómo llamarse a su vez, puede reforzar y mejorar el respeto mutuo de vuestra relación.

Recurra a su herencia

En muchos idiomas hay espacio para títulos de paternidad neutros desde el punto de vista del género. Obi, por ejemplo, significa padre o corazón en yoruba. Puede que un término con género te siente mejor si está en otro idioma. El nombre que decidí que me pusieran es Pare. Simplemente, es una versión abreviada de "padre", pero me encanta que también sea la palabra pere en francés, que significa papá. Para mí, ese matiz de masculinización que no todo el mundo podría captar me pareció una forma perfecta de honrar mi herencia francesa y la masculinidad con la que me siento más alineado en mi experiencia de género.

"Quería algo que tuviera que ver con nuestra relación mutua", dice Elana. "Finalmente encontré la palabra omi. Es un nombre japonés y creo que también significa 'abuela' en un idioma del norte de Europa. Pero para mí no era ni demasiado masculino ni demasiado femenino, no me daba escalofríos, y me gustaba cómo sonaba, parecido a una palabra del primer progenitor como mamá o papá. Simplemente encajaba. Ahora mi hijo me llama Omi como si fuera lo más natural del mundo, y a mí me encanta".

Invéntalo

No alinearte con el binario de género ya te da permiso para llevar una vida creando tu propio camino. Así que, ¿por qué no aprovechar esta oportunidad para inventar una palabra que te siente bien? Algunos padres han optado por hacer mezclas o incluso acortar palabras que quizá ya utilices para ti.

Toma la palabra no binario, por ejemplo, y acórtala a palabras como Nobi y Nopa. Si utilizas pronombres de género neutro como ze/zir, quizá encaje Zaza o Zizi. No tengas miedo de experimentar, aunque algunas palabras te parezcan tontas al principio. Las palabras tontas no son más que palabras nuevas, y siempre hay espacio en la extensión del lenguaje para que te sientas validado como padre o madre.

Reimaginar mamá o papá

El hecho de que "mamá" y "papá" estén tan fuertemente marcados por el género en nuestra sociedad no significa que esas palabras tengan que encajar en casillas arbitrarias. Mi pareja también es no binaria y decidió llamarse papá porque quería cuestionar el aspecto que puede tener ser padre. A veces, ¡los padres llevan vestidos! Y nuestro hijo sabe que ellos también pueden.

Para muchas personas en diferentes situaciones, elegir cómo quieren que les llamen es una cuestión de seguridad. Sim, una madre no binaria que vive en Texas, decidió llamarse mamá. "Sabía que las guarderías y las escuelas primarias son especialmente conservadoras por aquí", explica. "Y no quería poner a mi hija en la tesitura de tener que defenderme en una guerra cultural, o abrirla a soportar la transfobia de extraños antes incluso de que entendiera qué es el género".

Recuerda: Cualquier decisión que tomes es buena. No hay respuesta equivocada. Elijas el nombre que elijas, te sorprenderá la primera vez que se lo oigas decir a tu hijo. A pesar del escepticismo al que puedas enfrentarte por replantearte las etiquetas binarias que tenemos para los padres, tu hijo será la última persona en juzgarte por mostrarle lo que significa ser auténticamente tú mismo.