¿Sabe qué come su hijo en el colegio?
Cuando recuerdo la hora de la comida en mis tiempos de escuela pública, me acuerdo de un montón de pollo frito, pizza y hamburguesas, no exactamente la comida nutritiva que los padres quieren para sus hijos. Y aunque ha habido varios programas de mejora de la alimentación escolar desde mis años de escuela primaria, todavía queda mucho por hacer.
Este es el tema central de Cafeteria Man, un nuevo documental de la televisión pública que sigue al chef Tony Geraci en su empeño por ofrecer opciones alimentarias asequibles, sanas y locales a los distritos escolares de Baltimore y Memphis. En la película, que se estrena el 17 de julio, Geraci sustituye la carne misteriosa por platos frescos y sanos; crea temas como "Prueba algo nuevo los martes" para despertar el interés; y pone en marcha una granja de 33 acres gestionada por estudiantes para enseñar a los niños el origen de los alimentos y ayudarles a cultivarlos.
Aunque ya no me sirven carne misteriosa, no tengo que mirar muy lejos para ver la preocupación por la comida escolar. Mi madre, maestra de primer grado en los suburbios de Nueva Jersey, me llama con frecuencia para contarme historias de terror sobre el comedor. Durante su programa escolar de verano -que dura sólo tres horas- dice que a sus alumnos les sirven tortitas con sirope, salchichas y leche con chocolate para desayunar; Doritos como tentempié; y opciones como pizza, bagels, tacos y nuggets de pollo para comer.
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"Allí sí tienen fruta, pero son los niños los que eligen", dice. "Si les dan a elegir entre leche con chocolate y leche normal, ¿qué crees que van a elegir?".
Añade que la alimentación escolar tiene un triple problema: la falta de oferta de comidas sanas, el hecho de que los alumnos se sienten atraídos por las opciones menos saludables y la falta de conocimientos sobre nutrición de algunos padres. (Ella ha tenido que informar a los padres de que no, los Fruit Roll-Ups no son sanos).
"La responsabilidad de un padre no termina con dar a su hijo 1,50 dólares para comer y asumir que su trabajo está hecho. Tienen que pensar en lo que realmente comen sus hijos".
¿Sabe lo que come su hijo en la escuela? ¿Qué crees que hay que hacer para mejorar los almuerzos escolares? Cuéntanoslo en los comentarios.
Imagen: Niña come el almuerzo escolar. (Shutterstock)