Cómo lograr la vitalidad después del embarazo
Admitámoslo, la idea de tener vitalidad con un recién nacido parece un oxímoron, pero es posible. Es importante que seas amable contigo misma: aléjate de las imágenes poco realistas de los cuerpos de las famosas después de dar a luz. Dirige tu atención hacia dentro, hacia ti misma, tu bebé y tu familia. Ellos son tu fuente de vida, del mismo modo que tú eres la fuerza vital de tu bebé.
Aquí tienes algunas ideas para volver a sentirte bien, de dentro a fuera, después del embarazo.
No te saltes el desayuno
Desayunar es una buena manera de poner en marcha el metabolismo durante el día. Incluso si no tienes hambre, comer algo antes de media hora de levantarte te ayudará a mantener estables tus niveles de energía, evitando el bajón de las 11 de la mañana. Esto es aún más importante si estás dando el pecho. Intenta incluir alimentos frescos no procesados, como huevos, fruta fresca y yogur, o un batido de frutas y verduras.
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Mantente hidratado
Sé que probablemente estés harta de oír hablar de la cantidad de agua que debes beber. Es especialmente importante si estás amamantando, porque si estás deshidratada puede afectar a tu producción de leche. Pero la deshidratación habitual puede provocar dolores de cabeza, estreñimiento, piel seca y mareos. Nada de lo que quieras soportar cuando estás cuidando a un recién nacido. Una buena manera de recordar que debes beber más es que, cuando te sientes a dar de comer a tu bebé, lleves un vaso de agua y te propongas terminarlo al final de la toma.
Salir de casa
Algunos días salir de casa puede parecer como escalar el Monte Everest. Pero créeme, el mero hecho de respirar aire fresco te ayudará a sentirte con más energía, incluso si duermes poco. Pon a tu bebé en el cochecito y da un paseo alrededor de la manzana, al parque local o a la cafetería más cercana para tomar un café. Mejor aún, programa un tiempo para ti: yoga, una sesión de gimnasia o un masaje. Salir de casa aunque sea una vez al día te ayudará a sentirte mejor que si te quedas en casa.
Limita la luz azul
Si estás mucho tiempo con el teléfono, especialmente mientras te alimentas, la luz azul que emite tu dispositivo podría estar interfiriendo en tu sueño. Si te esfuerzas por mantener el uso de los dispositivos al mínimo después de las cinco de la tarde, probablemente te resulte más fácil conciliar el sueño después de las tomas nocturnas.
Dormir la siesta
Una pequeña siesta durante el día puede ser la clave para superar el día. Intenta echarte una siesta rápida al menos una vez cuando acuestes a tu bebé. La privación del sueño puede afectar a tu visión del mundo, pero lo que necesitas para compensar lo que has perdido durante la noche puede ser exactamente lo que necesitas. Las tareas domésticas se mantendrán, y serás mejor madre y compañera si no eres un zombi andante.