Cómo vivir (casi) sin plástico con un bebé

Si intentas hacer lo que puedes para proteger el planeta, cuando te conviertas en padre o madre te darás cuenta de que hay un sinfín de productos de plástico para bebés. Sin embargo, no tienes que renunciar a tus ideales cuando formes una familia. Ten en cuenta que la paternidad ya es un trabajo duro, así que no busques la perfección. Reducir el plástico todo lo que puedas seguirá teniendo beneficios reales para el medio ambiente.

Aquí está nuestra lista de 10 artículos que la mayoría de los bebés necesitan, y algunas ideas para sustituirlos sin plástico:

1. Juguetes

Haz saber a tus amigos y familiares que te gustan los juguetes y artículos de bebé sin plástico. A pesar de tus mejores intenciones, a la gente le encanta agasajar a los nuevos padres con regalos, así que hazles saber amablemente por adelantado lo que te gustaría. Echa un vistazo a los juguetes sostenibles o pide que te los regalen.

Un autobús con casi 30 alumnos de secundaria cae en un arroyo de Pensilvania, con heridos "leves

Cómo es vivir en un país donde dar a luz cuesta 60 dólares

2. Toallitas para bebés

En lugar de comprar las toallitas desechables que no sólo contribuyen al vertedero, sino que son caras y a veces duras para la piel del bebé, puedes comprar toallitas lavables. Puedes encontrar toallitas reutilizables para la cara (perfectas para cuando empiecen a tomar sólidos) o para el culito, y vienen con un recipiente para guardar las limpias (sólo hay que añadirles agua), y otro para las sucias que sólo hay que tirar a la lavadora cuando el recipiente se llene. Hay muchos tutoriales en Internet si quieres hacer tú mismo las toallitas.

3. Pañales

Al menos 800 millones de pañales acaban en el vertedero cada año en Australia, y pueden tardar entre 200 y 500 años en descomponerse. En general, los pañales de tela son mejores para el planeta (y no contienen plástico) que los pañales ecológicos del mercado, siempre que se produzcan de forma sostenible, se sequen en el tendedero y se utilicen para varios bebés. Incluso si sólo cambias un par de pañales al día, todo ello se traduce rápidamente en muchos menos pañales en el vertedero.

4. Biberones y tazas para beber

En la actualidad hay biberones de vidrio muy resistentes, y muchos vasos y biberones de acero inoxidable para cuando sean mayores. La ventaja de no usar plástico es que no hay riesgo de que se filtren sustancias químicas en sus bebidas.

5. Toallas higiénicas y de lactancia

Esta es para ti. Cualquier tipo de compresa que se te ocurra se puede encontrar en forma reutilizable. Las compresas de tela son más suaves, no contienen productos químicos y son fáciles de lavar con las toallitas y los pañales.

6. Bolsas

Deshazte de las bolsas de plástico de un solo uso para los pañales sucios cuando estés fuera de casa. Hazte con bolsas húmedas lavables para tirar los pañales de tela, las toallitas y la ropa sucia hasta que llegues a casa. No olvides las bolsas de tela para la compra cuando salgas con tu bebé.

7. Recipientes

Una vez que tu bebé empiece a tomar sólidos, puedes utilizar recipientes de vidrio (¡conserva todos tus tarros!) o de acero inoxidable para llevar su comida contigo cuando salgas. Acuérdate también de meter en la maleta tu taza de café reutilizable: ¡las mamás suelen necesitar café para salir!

8. Chupetes

Si decides darle a tu bebé un chupete (¡o ellos deciden por ti!), vas a pasar por un montón de ellos con el tiempo. En el mercado existen preciosas opciones de caucho natural.

9. Vajilla

Aunque no lo creas, los bebés no necesitan platos, cuencos, cubiertos y tazas de plástico. Pueden utilizar cualquier cosa que tengas en casa, así que ahorra tu dinero y el planeta cuando introduzcas a tu bebé en la alimentación, y utiliza cerámica, bambú, acero inoxidable y vidrio.

10. Productos de cuidado

Si utilizas algún tipo de producto para el cuidado de tu bebé, como aceite de baño o bálsamo para el culito, busca los que vienen en envases ecológicos. Además, investiga sobre los productos que encontrarás en tu cocina y que son lo suficientemente seguros para usar en la delicada piel de tu bebé.

No utilizar plásticos en el hogar cuando se tiene un bebé puede ser menos conveniente y costar más al principio, pero los beneficios a largo plazo de proteger el planeta para el futuro de su hijo en crecimiento son inestimables. Cualquier pequeño cambio que puedas hacer ahora tendrá un gran impacto. Es inevitable que algo de plástico se cuele en tu vida, pero no te castigues por ello. Concéntrate en lo que has hecho, siéntete orgulloso de tus esfuerzos y disfrútalo todo.