Cómo elegir el chupete adecuado y cómo cuidarlo
La succión es un reflejo natural y reconfortante para los recién nacidos, por lo que no es de extrañar que a muchos de ellos (y a sus padres) les guste el chupete, la chupeta, el chupete o como quiera llamarse. Si crees que la introducción de un chupete te ayudará a calmar a tu bebé durante los periodos de inestabilidad o incluso le ayudará a dormir durante más tiempo por la noche (¡quién no querría eso!), entonces tendrás que elegir el adecuado para tu bebé.
No serías el único en asumir que todos los chupetes están hechos básicamente igual, pero mira un poco más de cerca sus diseños y características, y definitivamente hay unos más adecuados que están creados exclusivamente con los recién nacidos en mente.
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Aquí encontrarás todo lo que debes buscar a la hora de elegir el chupete de recién nacido adecuado para tu pequeño especial. Luego, sigue leyendo para conocer algunos consejos sencillos para cuidarlos bien y garantizar que se mantengan seguros e higiénicos.
Cómo elegir el chupete adecuado para un recién nacido
Cuando busque un chupete para su recién nacido, asegúrese de que cumple todos estos requisitos:
- Etapa de desarrollo: si quieres ofrecer a tu bebé un chupete desde el principio, querrás uno diseñado para bebés menores de 2 meses (y que pueda usarse desde el nacimiento). Muchos de los que hay en el mercado están pensados para bebés de 0 a 3 meses, y como te imaginarás la boca de un bebé de 3 semanas es muy diferente a la de uno de 3 meses.
- Tetina: Busca una tetina extra pequeña para que se adapte a la cavidad bucal de un bebé más pequeño, y que esté hecha de silicona suave y flexible para que tu bebé pueda apretarla con facilidad ya que su músculo lingual está en su fase inicial de desarrollo. La tetina de tamaño adecuado proporciona un mejor apoyo a los movimientos naturales de succión que acaban por calmar a tu bebé.
- El peso: El chupete debe ser muy ligero, ya que uno pesado podría provocar tensión en los músculos orofaciales en desarrollo de tu bebé. Estos músculos se utilizan para masticar, tragar y hablar.
- Flujo de aire: Asegúrate de que cuenta con pequeños orificios para la circulación del aire entre la piel de tu bebé y el escudo del chupete. Estos agujeros de aire también minimizan el improbable caso de asfixia si el bebé consigue meterse todo el chupete en la boca (esto ocurre ocasionalmente).
- Ergonómico: Todo el diseño debe ser muy pequeño, para no tapar ninguna parte de la nariz del bebé; quieres que tu bebé pueda seguir oliendo tu reconfortante aroma. Busca una forma de ala de ángel en lugar de una pantalla redonda, para que se adapte a los contornos de la cara de tu bebé y evite cualquier punto de presión. Así se minimiza el riesgo de rojeces e irritaciones en la delicada piel de tu bebé.
- Materiales: Si buscas chupetes de plástico, es esencial que estén fabricados sin BPA ni BPS, para minimizar los riesgos para la salud asociados (existe la preocupación de que estas sustancias químicas puedan filtrarse de los productos y alterar las hormonas de los bebés).
- Seguridad: El chupete debe estar diseñado para cumplir la normativa de seguridad EN 1400, que establece el tamaño que debe tener el escudo para evitar que los bebés se traguen el chupete.
- Ortodoncia: La tetina simétrica (es decir, con la misma forma en la parte superior e inferior) debe tener idealmente un cuello fino para minimizar el espacio entre el maxilar superior y el inferior. La tetina también debe ser plana para que ocupe menos espacio en la boca, permitiendo un mejor movimiento natural de la lengua.
Como ves, no se trata de coger cualquier chupete de los estantes del supermercado. Dado que tu bebé es pequeño, su boca es pequeña y está desarrollando importantes músculos que necesitará para comer sólidos y hablar, es una compra que requiere una cuidadosa selección.
Así que, ahora que sabes qué buscar en un chupete, ¿cuál es la mejor manera de cuidarlo? Los chupetes vienen con instrucciones del fabricante, pero en general, los pasos son los siguientes:
- Antes de utilizarlo por primera vez, hierve el chupete durante 5 minutos. Deja que se enfríe bien antes de dárselo a tu bebé, y asegúrate también de exprimir primero el agua residual de la tetina.
- Antes de dárselo a tu bebé, es conveniente que lo laves con agua tibia.
- Puedes optar por esterilizar el chupete con regularidad durante los primeros meses, ya que el sistema inmunitario de tu bebé es inmaduro. Algunos chupetes vienen incluso con su propia caja de esterilización que permite esterilizarlos en el microondas en pocos minutos.
- Si tu bebé utiliza el chupete a diario, se recomienda sustituirlo cada 1 ó 2 meses para mantener su seguridad e higiene.
- Antes de cada uso, tira con firmeza de la tetina e inspecciona si hay desgarros y agujeros. Sustitúyalo siempre de inmediato si observa cualquier signo de daño o desgaste.
- Sustituya también los chupetes cuando su bebé haya sufrido una infección, como un resfriado o una infección estomacal.