Vas a ser padre: ¡felicidades! Quizá te preguntes cómo será tu vida cuando los dos se conviertan en tres. Aunque cada viaje de paternidad es único, una cosa es universalmente cierta. Tu ayuda y apoyo, incluso antes de la llegada de tu bebé, son absolutamente vitales.

Seguro que has oído el dicho de que se necesita un pueblo para criar a un bebé, pero no es sólo un tópico manido. Las madres, sin excepción, necesitan rodearse de una red de apoyo y cuidado, y en estos días, cuando no solemos tener a la familia cerca, ese papel tan importante recae sobre tus hombros.

Sin embargo, ¡no hay presión! Os cubrimos las espaldas, papás. Hemos elaborado esta práctica guía para que los futuros padres se preparen para la llegada de su bebé.

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Prepararse para el bebé: Una guía para los futuros papás

Toma TODAS las clases con tu pareja

Hazte un hueco para ir o asistir a las clases de preparación al parto y a las clases prenatales online a partir de la semana 20 de embarazo, aproximadamente. Es posible que no puedas acudir a todas las citas prenatales (quizá porque el hospital no lo permita), pero aun así puedes formarte e informarte. Dar a luz es un gran acontecimiento para tu pareja, por lo que tus conocimientos y herramientas sobre cómo apoyarla de la mejor manera posible le ayudarán a aliviar sus ansiedades, avanzando hacia un parto positivo.

Acuerda cómo vas a repartir las tareas

Hablar ahora sobre quién se encargará de las tomas, los cambios de pañales (de día y de noche), la limpieza, la hora del baño y el asentamiento ahorrará muchas discusiones y angustias más adelante. Una vez que hayas traído al bebé a casa no es el momento de hacerlo. Los dos estaréis cansados, tu pareja se estará recuperando físicamente del parto y las hormonas estarán alteradas. Además, ¡ambos querrán conocer a esa nueva e increíble personita! Siempre y cuando se priorice el descanso de todos y ambos se sientan apoyados.

Cread juntos algunos planes

Si tu pareja tiene previsto dar el pecho, ayúdale a crear un plan de lactancia. Infórmate de cómo puedes apoyarla, averigua qué necesita, ayúdala a encontrar recursos y profesionales con los que hablar cuando las cosas no vayan bien. Lo mismo ocurre con la alimentación con biberón. Preparad juntos una estación de alimentación cómoda en la casa con todo lo que necesite. Hablad e investigad sobre los distintos enfoques del sueño y el asentamiento para que estéis en sintonía. Aprende y planifica cómo dormir a tu bebé de forma segura. Si uno de vosotros está de acuerdo con el entrenamiento para dormir y el otro no, debéis resolverlo y posiblemente hablar con un experto en sueño sobre los posibles riesgos y beneficios.

Prepara la bolsa del hospital

Los bebés no siempre llegan en la fecha prevista, por lo que a las 35 semanas de embarazo es un buen momento para preparar la bolsa del hospital con todo lo necesario. Si piensas pasar la noche en el hospital, necesitarás una muda, un pijama, artículos de aseo, un cargador de teléfono, una botella de agua y un tentempié. Como sorpresa, puedes llevar un aceite de masaje para que tu pareja reciba un relajante masaje en los pies, un poco de vaporizador para la habitación o una lista de reproducción con su música favorita. Ayúdale a hacer la maleta para ella y para el bebé (utiliza nuestra lista de comprobación).

Haz que te coloquen la silla de auto de forma profesional

Si vas a llevar a tu bebé a casa desde el hospital, tendrás que colocarlo en una cápsula o silla de coche homologada orientada hacia atrás. Asegúrate de que un instalador de sistemas de retención infantil autorizado la instala y ajusta correctamente. La otra cosa importante que hay que hacer es practicar para meterlo y sacarlo del coche. Desde luego, es algo que no querrás intentar resolver cuando lleves a tu recién nacido en él, y probablemente te sientas muy cansado, emocionado y ansioso.

Prepara las comidas para el primer mes

Cocinar suele ser lo que más les cuesta a los nuevos padres, así que puedes empezar a cocinar y congelar algunas comidas nutritivas ahora. Una vez que el congelador esté lleno, puedes buscar un servicio de reparto de comidas para las primeras semanas. Además, si alguien te pregunta cómo puede ayudar, sugiérele que te lleve una comida (o tres). Las mamás cansadas tienden a anteponer las necesidades del bebé a las suyas propias (¡probablemente eso nunca cambiará!).

Crear una lista de contactos importantes

Sepa que no está solo en esto. Anota los números importantes y de emergencia, pégalos en la nevera y ponlos en tu teléfono y en el de tu pareja. Entre ellos están el hospital, el obstetra, los amigos y la familia (con los que no sólo quieres compartir las buenas noticias cuando se produzcan, sino a los que puedes llamar si necesitas algo), otros padres afines que conozcas y que puedan prestarte atención si necesitas una charla, y cualquier línea de ayuda como:

• Línea de ayuda de la Asociación Australiana de Lactancia Materna
• Línea de asesoramiento sobre el sueño seguro de Red Nose
• Línea de ayuda para el embarazo, el parto y el bebé
• Línea de ayuda nacional PANDA
• MensLine
• Relationships Australia
• Grupo de Padres de Australia