Tumbonas para bebés: ¿Para qué sirven?

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¿Has visto las tumbonas para bebés que aparecen en las páginas de las redes sociales o en los sitios de crianza y te has preguntado de qué se tratan? Los bebés se ven tan lindos y contentos acostados en ellas, pero si también te has fijado en su precio, esperarías que tuvieran un sinfín de usos. También querrías saber que son seguros y que podrían hacerte la vida más fácil antes de pensar en uno.

Pues bien, estamos aquí para mostrarte algunas de las muchas y maravillosas maneras en que tu bebé puede utilizar una tumbona. Además, veremos cómo usarlas para que te sientas tranquila de que tu pequeño está cómodo y seguro mientras tú tienes un tiempo libre muy necesario.

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Tumbonas para bebés: ¿Para qué sirven?

Los bebés son preciosos, pero también dan mucho trabajo. Sobre todo en los primeros meses, requieren mucho trabajo para alimentarlos, abrazarlos, vestirlos y acomodarlos. No hay nada de malo en desear tener un par de manos extra, o al menos un lugar relajante y cómodo donde dejar al bebé, para poder seguir con otras cosas como ducharse, comer o descansar.

Las tumbonas para bebés son lo más parecido a tener a tu pequeño en brazos. Veamos sólo 20 de sus muchos usos:

En casa:

Para los recién nacidos, las tumbonas para bebés, también conocidas como nidos o vainas, ofrecen un entorno acogedor similar al del vientre mater no, lo que facilita la transición al cuarto trimestre.
Coloca a tu bebé en el suelo de la cocina mientras cocinas o preparas una taza de té.
Con una base impermeable, puedes colocar la tumbona en el suelo del baño mientras te duchas, sin perder de vista a tu bebé.
Para las mamás que se recuperan del parto, sobre todo de la cesárea, es la forma ideal de tener a tu bebé cerca sin que tengas que moverte mucho.
Si te gusta hacer ejercicios en casa, y en lugar de intentar encajarlos durante las siestas, puedes mantener a tu bebé a tu lado y seguir charlando con él y manteniendo el contacto visual mientras tienes un tiempo de autocuidado vital.
Dale un descanso a tus brazos, hombros y cuello mientras sigues jugando y estableciendo un vínculo con tu bebé sin tenerlo constantemente en brazos.
Los bordes redondeados y el suave acolchado hacen que sea cómodo y ofrezca apoyo bajo los brazos de tu bebé durante el tiempo que pasa boca abajo.
Te permite llevar a tu bebé a todas partes de la casa, para que tú puedas seguir con las tareas de lavandería, limpieza y orden.
Las tumbonas para bebés a menudo se convierten en gimnasios de juego con arcos de juguetes acoplables, para que tu pequeño pueda pasar tiempo jugando de forma independiente, fomentando así sus habilidades motoras y satisfaciendo sus necesidades sensoriales.
Guarda algunos pañales y toallitas en cada habitación, y luego simplemente coloca una toalla o una muselina en el suelo, y una tumbona se convierte en una alfombra de cambio de pañales instantánea, para que no tengas que ir a otra habitación.
Son el lugar perfecto para secar al bebé y darle un suave masaje después del baño.
Mantén tus manos libres mientras atiendes las necesidades de los niños mayores a la hora del baño, la comida, los deberes o el juego.
Son lugares excepcionalmente bonitos para hacer las fotos semanales de los hitos de tu precioso bebé.
Si quieres descansar un poco, podéis acomodaros en el suelo mientras lees o ves la tele y tu hijo disfruta del paisaje o juega.

Fuera de casa:

Llévate la tumbona a las clases de yoga para mamás y bebés o a otras clases de gimnasia, para que tu bebé esté contento y cerca de ti.
Si encuentras una tumbona a la que también se le pueda acoplar una sombrilla y una mosquitera, disfrutarás utilizándola en la playa, donde tu bebé estará protegido y no se cubrirá de arena.
Lo mismo ocurre en las visitas a la piscina local o en los viajes de acampada. Las tumbonas para bebés son ligeras y portátiles, por lo que puedes llevarlas a cualquier parte.
Lospicnics en el parque pueden ser mucho más relajantes si tienes un lugar donde tumbar a tu bebé cómodamente mientras mira las nubes.
Si vas a visitar a la familia o a los amigos, o a cualquier lugar nuevo, llevar la tumbona de tu bebé significa que tiene un espacio que le resulta familiar y reconfortante en un mundo que cambia constantemente y le abruma.
Llévate la tumbona de vacaciones, ya sea a una hora en coche o a un viaje al extranjero. Hazte con una bolsa de viaje especial para que sea fácil de transportar, a la vez que la mantienes seca y limpia.

Tumbonas para bebés: Para qué no deben usarse

Ahora que ya has visto algunas de las increíbles formas de utilizar una tumbona para bebés que, sin duda, te harán la vida más fácil, es probable que tengas algunas preguntas. En concreto, sobre el sueño y sobre dónde puedes y no puedes utilizarlas con seguridad.

Cuándo y dónde no es seguro utilizar las tumbonas para bebés:

Las tumbonas para bebés no son seguras para que los niños duerman durante la noche.
No deben utilizarse en moisés, cunas, portacunas, cestas o corralitos.
Las tumbonas no deben utilizarse para compartir la cama, por lo que nunca deben colocarse en la cama de los padres.
Los bebés nunca deben dejarse sin supervisión en una tumbona.
Sólo deben colocarse en el suelo y no en una superficie elevada, como una cama, un sofá o un banco.

Cuándo y dónde es seguro utilizar las tumbonas para bebés:

Si tu bebé aún no rueda, puedes envolverlo y colocarlo en una tumbona desnuda sobre su espalda.
Los bebés pequeños deben colocarse siempre con los pies hacia el extremo de los pies con la hebilla cerrada para evitar que se retuerzan hacia abajo.
A medida que crecen, pueden colocarse más arriba y las hebillas pueden dejarse abiertas para que el bebé mayor o el niño pequeño puedan entrar o salir fácilmente de ella de forma independiente.
Los bebés deben ir vestidos de forma adecuada a la temperatura de la habitación. No se deben utilizar mantas, almohadas ni ningún otro elemento suelto ni debajo de su cuerpo ni encima.
Si vas a acomodar a tu bebé para la siesta, debes colocarlo en su moisés o cuna, y no en una tumbona.
Si tu bebé se queda dormido en la tumbona, debes trasladarlo a su espacio de descanso seguro.
No siempre tienes que acostar a tu bebé en una. Si tu bebé sabe sentarse o está aprendiendo a hacerlo, puede disfrutar de la seguridad que le proporciona una tumbona alrededor de la parte inferior de su cuerpo.