Los bebés y los riesgos del humo de los incendios forestales
Aunque no estés cerca de ningún incendio forestal, la calidad del aire en toda Australia está muy afectada en estos momentos. Belinda Joyce, enfermera especializada en obstetricia y salud infantil, advierte que los bebés y los niños pequeños corren mayor riesgo de irritación por los efectos nocivos de la inhalación del humo de los incendios forestales. Los bebés tienen vías respiratorias pequeñas en desarrollo y, en comparación con los adultos, inhalan más aire contaminado en relación con su peso corporal.
Los signos y síntomas de la inhalación de humoLas finas partículas de humo pueden llegar a los pulmones y causar irritación. Según Joyce, dependiendo de la gravedad del humo, hay que estar atento a los siguientes síntomas:
- Tos
- Dolor de garganta
- Dolores de cabeza
- Dificultad para respirar
- Ardor de ojos
- Irritación de los senos paranasales
- Mareos
- Goteo nasal
Es difícil saber si tu bebé está experimentando algunos de estos síntomas, pero si rechaza las tomas de leche, podría ser porque le duele la garganta. Intenta ofrecerle las tomas con frecuencia y vigila los signos de deshidratación (como que no moje el número habitual de pañales), y busca ayuda médica si es necesario.
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Para la mayoría, estos síntomas serán temporales y se asentarán cuando el humo desaparezca.
Consejos para las familias de las zonas afectadas por el humo de los incendios forestales- Manténgase informado de la calidad del aire a través de las noticias o de sitios web (como Air Quality Index). Pueden pasar muchos días para que mejore una vez apagados los incendios, así que compruebe los informes con regularidad.
- Quédese en casa todo lo que pueda.
- Mantenga las ventanas y puertas cerradas en la medida de lo posible, y séllelas con toallas o mantas para evitar que el humo entre en el interior.
- Considere la posibilidad de evacuar si la calidad del aire es mala, tal vez visitando a amigos o familiares más alejados del humo, donde el aire es más limpio.
- Mantenga un nivel de actividad bajo, ya que el ejercicio aumenta el esfuerzo respiratorio.
- Si utiliza el aire acondicionado en los días calurosos, asegúrese de que sólo recircule el aire interior.
- Acuda a lugares públicos, como centros comerciales o bibliotecas.
- Cuando esté en el coche, cierre las rejillas de ventilación.
Las mascarillas P2 están diseñadas para proteger a los adultos de la contaminación del aire, pero no sirven para los bebés y los niños pequeños. Las mascarillas quirúrgicas y contra el polvo no protegen de las partículas de humo.
Joyce sugiere que los purificadores de aire podrían ser algo a tener en cuenta, pero subraya que deben tener un filtro de partículas de aire de alta eficiencia (HEPA), ya que estos pueden eliminar las partículas de humo muy pequeñas del aire de tu casa. Muchos de ellos son portátiles y pueden trasladarse por toda la casa, y utilizarse durante la noche en el dormitorio del bebé (asegúrate de que el modelo es adecuado para el tamaño de la habitación).
Nota: Los humidificadores no protegen contra el humo.
Para niños con asma u otras enfermedades crónicasPor favor, hable con su médico de cabecera o con su pediatra para discutir este tema, y continúe con todos los medicamentos prescritos según lo aconsejado.
Si te preocupa la respiración de tu bebé, debes acudir directamente al servicio de urgencias más cercano o llamar al 000.
BELINDA JOYCE
Matrona, enfermera de salud materno-infantil y autora de "Sobrevive y disfruta de tu bebé".
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