Receta para niños: hamburguesa de coliflor y avena al curry
Todavía hoy existe la creencia de que un niño bien alimentado es el que come carne todos los días, pero la realidad no es ésta. Existen otros alimentos que aportan los mismos nutrientes y que son, en ocasiones, más sanos. No te pierdas esta receta para niños de hamburguesa de coliflor y avena al curry.
Ingredientes
Receta para niños: crema de coliflor y cilantro
Receta para niños: palomitas de coliflor
450 gramos de coliflor, 60 gramos de copos de avena, 30 gramos de harina de maíz o de trigo, 20 gramos de pan rallado, 2 huevos talla L, 2 cucharadas de queso rallado, sal, pimienta negra, ½ cucharadita de comino, una pizca de cayena, 1 o 2 cucharaditas de curry, 1/cucharadita de ajo granulado, tomillo, un poco de zumo de limón, y 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
Preparación
Paso 1
Corta los ramilletes de la coliflor hasta obtener los 450 gramos, sin tallos gruesos. No tires lo que sobra, puedes conservarlo para otra receta. Lava y escurre bien. Después pícala con una picadora o con un cuchillo grande, hasta dejar una textura semejante al cous cous.
Paso 2
Coloca en un recipiente mediano junto con los copos de avena, la harina, el pan rallado, el queso, una pizca de sal, un poco de pimienta negra molida, el comino, la cayena, el curry, el ajo y el tomillo a tu gusto y mezcla bien todos los ingredientes.
Paso 3
Añade los huevos ligeramente batidos, un chorrito de zumo de limón y aceite de oliva, hasta conseguir una textura que no sea muy pegajosa, pero a la que se pueda dar forma.
Paso 4
Con las manos, ve haciendo las hamburguesas y cocínalas a la plancha a temperatura media hasta que se doren por los dos lados. Procura no hacerlas demasiado gruesas para que el interior no quede crudo. Puedes dárselas así acompañadas de una ensalada de tomate, o colocarlas en panecillos tostados con queso, lechuga, tomate, cebolla…. Como si fuera una hamburguesa de carne.
Esta receta para niños de hamburguesa de coliflor y avena al curry puedes modificarla cambiando las especias o haciéndolas al horno o en una sartén. Incluso, puedes congelarlas crudas o un poco hechas bien envueltas de forma individual y sacarlas cualquier otro día para cenar o como segundo plato en la comida.