Las comidas durante la alimentación infantil
Es importante tener en cuenta las peculiaridades de cada etapa para diseñar las comidas más adecuadas durante la alimentación infantil. Desde su nacimiento, la alimentación juega un papel fundamental en el desarrollo equilibrado de un niño.
La etapa de 0 a 3 años se caracteriza por ser una etapa de crecimiento rápido, especialmente durante el primer año de vida cuando un bebé llega a triplicar el peso que tuvo al nacer. Es, además, una etapa de transición hacia la alimentación que lleva el resto de la familia. Resulta crucial pues es el momento en que se forman los hábitos alimentarios que pueden perdurar el resto de la vida.
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Cenas durante la alimentación infantil
La comida durante la alimentación infantil debe contener entre el 30 y 40% de los nutrientes diarios necesarios. De hecho, después de la comida un niño ya ha debido de ingerir el 55% de las calorías que tiene que consumir porque es la parte del día en que más energía consume. Por eso, la alimentación infantil se fundamenta en el desayuno y la comida.
Hasta los seis meses lo recomendable es que la lactancia materna sea exclusivamente la única fuente de alimentación para el bebé. A partir de este momento, se le empiezan a introducir otros alimentos como frutas y verduras y progresivamente carne, pescado, huevo… hasta que a los 12 meses prácticamente tiene introducido todos los alimentos a excepción de la leche de vaca que no debe introducirse antes del año.
En esta etapa, la comida es fundamentalmente un puré. Al principio sólo de patata y zanahoria, y poco a poco se le van introduciendo nuevos alimentos: Judías verdes, calabacín, calabaza, guisantes… Hasta que aproximadamente a los 7 y 8 meses se le empieza a introducir la carne. Primero pollo o pavo, y al poco tiempo ternera, cordero… El pescado suele introducirse a los 9 meses y el huevo a los 10-11. En cualquier caso, lo mejor es que consultes con tu pediatra si tienes cualquier duda.
A partir del año o incluso antes, puede ir ofreciéndole sólido. Al principio sólo para que pruebe unos trocitos, hasta que sea capaz de masticar y tragar una cantidad suficiente como para ir retirándole el puré. Recuerda que no hay ninguna regla escrita. Cada niño es un mundo. Hay bebés que tienen muchos dientes a los 6 meses y otros que tardan más tiempo en que les salgan. Las necesidades son diferentes en cada niño, así que no te agobies con las comidas durante la alimentación infantil, el desarrollo de tu bebé te irá indicando cómo debes hacer.