Ser malamadre se pone de moda

Malasmadres

Ser madre te cambia la vida, pero ¿tal y cómo imaginabas? En la sociedad actual se sigue exigiendo mucho a las mujeres, en especial, a las que tienen hijos. Se espera que sean profesionales y súper madres, a pesar de que la conciliación laboral sigue siendo inexistente en España. Con todas estas presiones y exigencias muchas mujeres han decidido destapar el verdadero significado de la maternidad y poner de manifiesto algunos aspectos que parece que está mal visto reconocer: las malasmadres se han puesto de moda.

Ser una malamadre no es otra cosa que ser una madre imperfecta. Una madre que ama a sus hijos por encima de todo, pero que eso no quita que, a veces, pierda los nervios, necesite un descanso, odie preparar tartas para las fiestas, que esté deseando un rato a solas sin niños o que la falta de tiempo y energía la lleve a darles de cenar croquetas dos noches seguidas. Reconocer estas situaciones o sentimientos encontrados que en ocasiones hacen que una mujer se sienta mal consigo misma, es aceptar la realidad de la maternidad.  

El primer paso es aceptar que a todo no llegas y que eso no significa que quieras menos a tus hijos. No tiene ningún sentido intentar convertirse en lo que era ser madre hace 40 años porque los tiempos han cambiado, no debes sentirte mal por ser madre y estar deseando poder ir al cine, tomar una copa con los amigos o, en definitiva, hacer planes sin niños.

Lo verdaderamente importante es poder disfrutar de la maternidad, y para ello, es necesario entender que existen diversas maneras de criar a los hijos y que cada madre elige la suya. Antes de dar a luz tienes mil teorías, y de repente, no tienes ninguna. No sólo cada niño tiene su propio ritmo, sino que, además, lo que funciona con uno, no tiene porqué funcionar con otro. Ser malamadre se ha puesto de moda porque cada vez son más las mujeres que admiten que la maternidad tiene sus cosas malas y sus cosas buenas y que no pasa nada por reconocerlas.

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