Mascotas para los niños: los gatos

Los gatos y los peques pueden ser una pareja ideal cuando se trata de elegir mascotas para niños, al igual que los perros. Éstos son algunos de los beneficios.

Aprenden rápido

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Los gatos no necesitan adiestramiento. Aprenden muy rápido dónde deben hacer pis, cómo rascarse y, en definitiva, cualquier cosa básica.

Dan independencia

A diferencia del perro, el gato puede quedarse solo varios días en casa siempre y cuando le dejes comida suficiente, agua y su arenero limpio. Sus características lo hacen perfecto para vivir en un apartamento o en una casa y no necesita salir a pasear cada determinado tiempo.

Pocos cuidados

Son uno de los animales domésticos con menos bacterias. Aunque necesite atenciones mínimas, por norma general saben arreglárselas solos y no necesitan tantas atenciones o cuidados como por ejemplo un perro.

Mejoran la salud

Según varios estudios, los gatos tienen la capacidad de relajar y hacer sentir mejor a sus dueños. Abrazar a un gato reduce la tensión arterial, supone una válvula de escape contra el estrés y ralentiza el ritmo cardiaco.

Aspectos que debes considerar si el gato es la mascota para los niños que eliges

Que sea un gato adulto

Al adoptar un gato adulto éste ya tendrá un temperamento más estable, por lo que probablemente sea más amigable con los niños. Además, si tus hijos son aún muy pequeños, un gato adulto es la mejor opción así no podrá dañar al bebé, ni tampoco a la inversa.

Esterilización

Es la mejor opción para asegurarte de que no arremeterá contra tus hijos. Los machos son muy territoriales y las hembras son impredecibles cuando están en celo. Cualquier situación aumenta la posibilidad de que puedan arañar a morder a tus hijos.

Elegir al gato con el temperamento adecuado para tu familia, asegurará una experiencia gratificante para todos, por eso presta especial atención a la hora de elegir la mascota para los niños.