El cuidado de los niños en la playa
Llevar a los peques a la playa es sin duda uno de los momentos más divertidos del verano o de cualquier época del año en la que el tiempo lo permita. A veces, simplemente un paseo es suficiente para disfrutar del mar, otras, elegimos una jornada un poco más larga con toallas en la arena, aunque apenas las pisemos, pero lo importante es ¿cómo debe ser el cuidado de los niños en la playa y qué aspectos debemos tener en cuenta?
- Evita las horas de máxima exposición, especialmente para bebés menores de un año ya que no pueden recibir el sol directamente ni estar expuestos a temperaturas muy altas. Las mejores horas son a primera hora de la mañana o bien a última de la tarde.
- Llévale siempre con la cabeza protegida por una gorra para evitar las insolaciones, incluso aunque no le esté dando el sol directamente.
- Evita que les dé la luz del sol directamente en los ojos. Protégeles con gafas homologadas o que filtren de forma correcta los rayos ultravioletas.
- Ten siempre en cuenta la temperatura del agua. Cuanto más alta sea, más tiempo podrán estar en ella. Si está fría, es preferible que los baños sean cortos. Sécale siempre muy bien cuando salga del agua para que no coja frío. Si empieza a tiritar o el cambio de color de los labios, de la cara o de las manos puede ser indicativo de que está excediéndose con la duración del baño.
- Evita siempre los cambios bruscos de temperatura, sobre todo, con el estómago lleno. Por eso es importante que transcurran al menos dos horas entre la comida y el baño.
- Especial precaución con los oídos. Es preferible estar sumergido poco tiempo y que enseguida se sequen al sol.
Para disfrutar sin sobresaltos de una jornada playera, también debes tener en cuenta en el cuidado de los niños en la playa, que no puedes perder nunca de vista a tus hijos y que no puedes olvidarte de la protección solar.