El cuidado de niños con escayola
Que los niños no paren de moverse resulta muy positivo para el desarrollo de su psicomotricidad, pero también conlleva el riesgo de que pueda producirse una fractura en alguno de sus huesos ¿Quieres saber en qué consiste el cuidado de los niños con escayola o cómo debes actuar?
Lo primero es determinar la lesión, por eso si tu hijo se ha caído o se ha dado un fuerte golpe y no puedo mover una zona de su cuerpo o se queja, debes llevarle enseguida a urgencias. Allí, le harán varias radiografías para establecer si se ha roto o no un hueso o el tipo de lesión que tiene.
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Si la fractura es pequeña, probablemente le coloquen una férula. Es mucho menos aparatoso que la escayola y sirve para mantener inmovilizada la zona afectada sin rodearla por completo como el caso de la escayola. Cuando exista mucha inflamación conviene poner una férula durante unos días antes de colocar la escayola con el objetivo de que la inflamación se reduzca y el yeso pueda ajustarse mejor.
Ya sea férula u otro tipo de dispositivo, los cuidados que debes tener en cuenta de niños con escayola son:
- Comprobar que durante las primeras horas después de colocarle la férula o la escayola puede mover bien los dedos de la mano o del pie.
- Tal vez tengas que darle algún analgésico siempre y cuando te lo indique el médico para evitar que tenga demasiadas molestias y pueda conciliar el sueño.
- Para que se sienta más cómodo y seguro, colócale un cabestrillo si lleva la férula o escayola en el brazo.
- Si quieres que el baño te resulte más cómodo, cómprale un cubre-escayolas, así evitarás que el yeso se reblandezca o que el algodón de relleno se empape. Podrás adquirirlo en cualquier farmacia.
- Normalmente tendrá que llevar la escayola o férula al menos una o dos semanas. Para que la espera se le haga más llevadera, deja que sus amigos le decoren el yeso con rotuladores.