Signos de que su bebé tiene la garganta irritada o enrojecida y qué hacer
Cada año se producen en Estados Unidos 7,3 millones de visitas ambulatorias al médico por dolor o enrojecimiento de garganta en niños.1 ¡Eso son muchos dolores de garganta! Por eso, lo más importante que debes saber sobre el dolor de garganta de tu bebé es cuándo debes llamar al médico.
Contenido rápido
Cómo saber si tu bebé tiene la garganta irritada o enrojecida
Los síntomas del dolor de garganta en bebés y niños pequeños pueden variar en función de la causa. Es posible que notes que tu bebé está más inquieto, tiene dificultades para tragar, babea más de lo habitual, presenta cambios en sus hábitos de comida o bebida, o llora roncamente o con rasquiña. Lo desconcertante para los padres es que estos signos y síntomas pueden ser similares a otros problemas comunes de los bebés, como el resfriado común, la dentición, las alergias, etc. Así pues, aquí tienes una lista de los signos más comunes a los que debes prestar atención:1,2
Irritabilidad: Los bebés con dolor de garganta pueden mostrarse irritables y más difíciles de consolar.
Dificultad para tragar: Tu bebé podría tener problemas para tragar, lo que podría provocar más babeo o regurgitaciones.
Tos: una tos persistente, sobre todo si suena ronca o seca, puede indicar (o conducir a) un dolor de garganta.
Rechazo de la comida: los bebés con dolor de garganta pueden mostrarse reacios a comer o beber debido al dolor.
Fiebre: Una fiebre leve puede acompañar a un dolor de garganta, por lo que vigilar la evolución de la fiebre puede ser útil.
Cambios de comportamiento: Tu bebé puede estar más cansado o tener problemas para dormir debido al malestar.
Enrojecimiento en la parte posterior de la garganta: Un enrojecimiento evidente en la parte posterior de la garganta o puntos rojos en el paladar pueden indicar una enfermedad.
Causas comunes del dolor o enrojecimiento de garganta en los bebés
El dolor o enrojecimiento de garganta es una enfermedad muy extendida entre los niños, normalmente causada por un virus como el del resfriado común. Los bebés pueden tener hasta siete resfriados de media en su primer año de vida, sobre todo si tienen hermanos mayores o van a la guardería. Esto se debe a su sistema inmunitario en constante crecimiento y cambio, que es totalmente nuevo y está aprendiendo a funcionar de forma más eficiente.3, 4 Una enfermedad vírica causa la mayoría de los dolores de garganta, por lo que el dolor de garganta suele desaparecer por sí solo sin ayuda del médico. A continuación se indican algunos virus frecuentes que pueden causar dolor de garganta en un bebé:2
Resfriado común
Gripe (influenza)
Crup o tos crupal (un virus infantil caracterizado por una tos áspera y perruna)
Las infecciones causadas por bacterias también pueden ser la causa de un dolor de garganta. El estreptococo es la infección bacteriana que con más frecuencia causa dolor de garganta en los niños, concretamente el estreptococo del grupo A. 2 Sin embargo, la faringitis estreptocócica es poco frecuente en niños menores de 3 años. 4 Otras causas de dolor de garganta en bebés o niños pequeños pueden ser:2
Alergias: Las alergias estacionales o las alergias a la caspa de las mascotas, el moho, el polvo, el polen, etc., pueden provocar goteo postnasal, que puede irritar e inflamar la garganta. Esto es poco frecuente en los lactantes, pero puede ser más común a medida que los bebés entran en la primera infancia.
Sequedad: El aire interior seco puede hacer que la garganta se vuelva áspera y rasposa. Esto es frecuente en invierno, cuando el sistema de calefacción de tu casa funciona con frecuencia.
Irritantes: Se refiere a la contaminación exterior e interior, incluido el humo del tabaco o las partículas de aire procedentes de la combustión de combustibles fósiles y productos químicos domésticos comunes.
Espacios reducidos: Las infecciones víricas y bacterianas se propagan rápidamente en cualquier lugar donde se reúna gente, ya sea en guarderías, aulas, oficinas o aviones.
¿Los bebés pueden contraer estreptococos?
Sí. Los bebés pueden contraer faringitis estreptocócica, pero es poco frecuente en niños menores de 3 años. 4 El estreptococo, concretamente el estreptococo del grupo A, es la bacteria más común que puede causar una infección de garganta en los niños.2 Es fundamental que los padres conozcan los signos del dolor de garganta de un bebé.
¿Ayuda un humidificador con la garganta irritada o enrojecida?
Los humidificadores son una gran ayuda contra el dolor de garganta. Añaden humedad al aire, lo que ayuda a que las membranas mucosas se mantengan húmedas, y pueden ayudar a diluir la mucosidad. A menudo, el dolor de garganta de un bebé está relacionado con la secreción de mucosidad por la parte posterior de la garganta. En este caso, un humidificador puede ser la estrategia adecuada. Junto con los humidificadores, aquí tienes una lista de otros tratamientos para ayudar a aliviar el dolor de garganta de tu bebé:4,5
Aspiración nasal: Ayuda a eliminar la congestión y la mucosidad de la nariz. Las gotas salinas ayudan a aflojar la mucosidad.
Lactancia materna: Cuando no se encuentran bien, los bebés lactantes a veces quieren mamar con más frecuencia. Esto calma al bebé y le proporciona el líquido y la nutrición que necesita.
Líquidos congelados (para bebés mayores): Es vital asegurarse de que tu bebé sigue ingiriendo suficiente líquido. Los polos congelados o los polos de Pedialyte son estupendos. Los bebés más pequeños pueden tomar leche de fórmula o leche materna congelada en forma de polo casero.
Analgésicos sin receta: Esto ayudará con el dolor y la hinchazón de un dolor de garganta. Póngase en contacto con su médico para que le recomiende qué medicamento y qué dosis utilizar.
Mucho líquido: Es fundamental que el bebé beba mucho líquido durante el dolor de garganta.
Si no está segura de cuál es el mejor tratamiento para su bebé, pida consejo en la consulta de su médico.
¿Cuándo debe llamar al pediatra de su bebé?
El enrojecimiento o dolor de garganta es frecuente en niños y bebés. Por lo general, la causa es un virus, como el del resfriado común, que suele resolverse por sí solo en unos siete a diez días.7 Pero, ¿qué ocurre si el dolor de garganta parece peor de lo habitual o no mejora? He aquí algunas situaciones cotidianas que indican que ha llegado el momento de llamar al médico:
Tu bebé parece tener problemas para respirar o su respiración parece diferente.
Tu bebé tiene dificultades para tragar, sobre todo si babea más de lo habitual.
Tu bebé parece tener el cuello rígido.
Tu bebé tiene fiebre (38 grados centígrados o más) que no baja con paracetamol o ibuprofeno o que vuelve a subir después de bajar brevemente.
Tu bebé se niega a beber o bebe mucho menos de lo normal.
El dolor parece intenso y su llanto empeora.
Al bebé le sale un sarpullido (distinto de la dermatitis del pañal).
Tu bebé tiene tanto sueño que es difícil despertarlo o mantenerlo despierto.
Tu bebé empieza a vomitar o ha estado cerca de alguien (especialmente un familiar) con faringitis estreptocócica.
en niños
En general, no se recomiendan medicamentos específicos para el dolor de garganta en niños. A veces, el pediatra recomendará ciertos medicamentos reconfortantes, como el paracetamol o el ibuprofeno (sólo para niños mayores de 6 meses).6 Debe pedir consejo a su pediatra sobre cualquier medicamento de venta sin receta.
Consejos útiles
Aquí tienes algunos consejos para tratar el dolor o el enrojecimiento de garganta de tu bebé:
Mantén la cabeza del niño elevada para que la mucosidad salga por la nariz.
Lávate las manos con frecuencia para evitar contagiarte gérmenes. (Los desinfectantes de manos a base de alcohol también sirven para esto).
Desinfecte (al menos una vez al día) las zonas que toda la familia toca con frecuencia, como los pomos de las puertas, las manillas de los inodoros, los grifos, los teléfonos móviles, los mandos de la televisión, etc.
No compartas vasos ni cubiertos. No limpies el chupete del bebé llevándotelo a la boca, o podrías contraer la misma enfermedad.
Dale pequeñas cantidades de líquido si tiene problemas para tragar, o prepara polos caseros con leche materna o de fórmula.
Controle su temperatura y, si alcanza los 38 grados Celsius durante más de tres días seguidos, llame a su proveedor para informarle.
Utiliza gotas nasales salinas para aflojar la congestión nasal y elimínala con una jeringa de pera o un dispositivo de succión. Utiliza también un humidificador de vapor frío para añadir humedad al aire.
El dolor o enrojecimiento de garganta es un síntoma frecuente en los bebés, que suele deberse a una enfermedad vírica o a un irritante presente en el aire interior o exterior. La mayoría de los dolores de garganta se resuelven solos, sin medicación ni remedios caseros, en un plazo de siete a diez días. Si el bebé desarrolla otros síntomas de enfermedad o no parece mejorar, ponte en contacto con tu médico para que te aconseje. Y cuando tu bebé esté totalmente recuperado, ¡podrás volver a disfrutar de su dulce sonrisa y su risa!