Tras años de infertilidad, Erin Andrews recuerda el momento en que nació su hijo en la sala de partos
Tras nueve años de lucha contra la infertilidad, Erin Andrews estaba más que preparada para conocer a su bebé. Pero no estaba segura de si debía estar en la sala de partos cuando su madre de alquiler diera a luz.
Pero el 28 de junio, la reportera de la NFL se encontró corriendo por los pasillos del hospital para asistir al nacimiento de su primer hijo.
Tras años de espera y esperanza, Andrews y su marido, el jugador retirado de la NHL Jarret Stoll, estaban a unos minutos de convertirse en padres.
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"Se dilató muy, muy rápido. Y fue como si esto estuviera pasando de verdad", dice Andrews. La presentadora de deportes, que aún estaba nerviosa por si se desmayaba y "causaba una conmoción", dice que decidió quedarse a un lado con Stoll. Pero la madre de alquiler tenía otras ideas.
"La enfermera me dijo: 'Quiere cogerte la mano'", recuerda Andrews. "Así que fui y le cogí la mano... y tenía una lágrima que le salía del ojo".
Stoll, de 41 años, se unió a su esposa de seis años en la cabecera de la madre de alquiler.
"En nuestra familia nos gustan mucho los deportes y la animábamos como si fuera nuestro quarterback", dice Andrews. No la animaron durante mucho tiempo.
"¡Ella empujó una vez y él salió!". dice Andrews.
Andrews no puede dejar de mirar una foto que se hizo momentos después de nacer su hijo Mack.
"Estoy besando la cabeza (de la madre de alquiler) y Jarret parece que acaba de ganar otra vez la Stanley Cup", dice. "Es la imagen perfecta de la maternidad subrogada".
Hace años, tras varias rondas de FIV fallidas, Andrews dice que desarrolló una rutina. En lugar de decirle a Stoll que no estaban embarazados, se limitaba a decirle dónde estaba y qué estaba comiendo.
"Le llamaba y le decía: 'Estoy otra vez en el autoservicio de McDonald's, desayunando un sándwich de galleta con salchicha porque acabamos de recibir malas noticias", cuenta.
"Fueron diez años de infierno", añade.
Después de que Andrews fuera diagnosticada de cáncer de cuello de útero en 2016, su oncólogo les recomendó a ella y a Stoll congelar embriones. Andrews se sometió a dos operaciones y fue declarada libre de cáncer, pero ella y Stoll decidieron seguir adelante con la fecundación in vitro en caso de que el cáncer reapareciera.
En 2021, cuando Andrews estaba a punto de someterse a su séptima ronda de fecundación in vitro, se sinceró sobre el coste físico y emocional de los tratamientos de infertilidad.
"Te sientes como una mierda. Te sientes hinchada y hormonal durante una semana y media. Podrías pasar por toda esta experiencia y no sacar absolutamente nada de ella, esa es la parte loca", escribió en un ensayo para Facebook. "Es mucho dinero, mucho tiempo, mucha angustia mental y física. Y la mayoría de las veces no tienen éxito".
Andrews y Stoll sufrirían más tarde una devastadora pérdida de embarazo.
"Perdimos gemelos por gestación subrogada y fue muy duro", dice. "Me costó mucho mentalmente. No lo llevé muy bien... Intenté dejarlo a un lado y actuar como si todo fuera bien".
No todo iba bien. Andrews recuerda que se derrumbó en la pista de un avión poco después de su última transferencia de FIV.
"No podía dejar de llorar", dice. "(Mack) era nuestro embrión dorado. Era nuestra última esperanza".
Cuando se le pregunta por sus dos primeras semanas de maternidad, Andrews dice que todavía está encontrando su equilibrio.
"Quiero la conexión con él. Estoy deseando que haya química. Sabes, estoy muy lejos de ser maternal en mi vida porque estoy en un campo de fútbol y trabajo con hombres", explica.
"No dejo de mirarle. Quiero estudiarlo todo sobre él", dice. "Quiero recuperar el tiempo perdido".
Andrews da las gracias a las mujeres, como Kristen Welker, de la NBC, que han hablado de la infertilidad y de su propio camino hacia la gestación subrogada. Welker y su marido, John Hughes, dieron la bienvenida a su hija Margot con la ayuda de un vientre de alquiler en 2021.
"Hay muchas cosas en la historia de Kristen que me han impactado. Ella siempre tiene que estar 'encendida', y mientras tanto, está recibiendo malas noticias sobre otro intento fallido", dice Andrews, recordando los momentos en los que tenía que poner cara de valiente para la televisión mientras se rompía por dentro. "Me ha pasado muchas veces".
Andrews dice que está "devolviendo el favor" al compartir su historia sobre sus propias luchas. Hablar con otras personas que habían pasado por la infertilidad, la fecundación in vitro y la gestación subrogada, dice, les ayudó mucho a ella y a Stoll en sus momentos más oscuros.
