Medicamentos para su hijo

Medicamentos para su hijo

La mayoría de los padres se acostumbran a lidiar con las enfermedades menores de sus hijos, como resfriados, dolores y molestias, que son parte normal de la infancia.

Cuando estos problemas no parecen lo suficientemente graves como para requerir una visita al médico, el mejor tratamiento casero suele ser el descanso, los cuidados, la comodidad y la bebida abundante. La mayoría de las enfermedades leves desaparecen de forma natural.

Algunos medicamentos de venta libre pueden ayudar a aliviar los síntomas, pero pueden ser costosos y no ser más eficaces que los simples tratamientos caseros. Si crees que los síntomas de tu hijo justifican un medicamento, lo mejor es que te asesores con un farmacéutico o un médico.

Llame al Centro de Información Toxicológica al 13 11 26 (24 horas al día, 7 días a la semana) si cree que su hijo ha tomado accidentalmente un medicamento o se ha equivocado de dosis. Si su hijo deja de respirar, pierde el conocimiento o tiene convulsiones, llame inmediatamente a una ambulancia al triple cero (000).

Medicamentos de venta libre

Si compras medicamentos sin receta, recuerda seguir siempre las instrucciones escritas con atención y respetar las dosis recomendadas para niños de distintas edades. Pide consejo a tu farmacéutico.

Analgésicos

Los analgésicos son medicamentos para aliviar el dolor que sólo debes dar a tu hijo si el dolor le causa una angustia evidente.

Si utilizas un analgésico, es muy importante que te mantengas dentro de la dosis recomendada. Un exceso puede ser peligroso, incluso mortal. El uso frecuente, incluso a la dosis recomendada, también puede ser perjudicial para tu hijo.

La mayoría de los analgésicos de venta libre son formas de paracetamol o ibuprofeno.

Si cree que su hijo necesita un analgésico, utilice un preparado de paracetamol o ibuprofeno (sólo para niños mayores de 3 meses y no si su hijo tiene asma). No debe dar aspirina a los niños menores de 16 años, salvo por indicación de su médico. La aspirina puede tener efectos secundarios graves en los niños.

Los analgésicos pueden aliviar el dolor de:

  • dolores de cabeza que no están causados por una lesión física
  • dolor de muelas, de oídos y de garganta
  • sinusitis
  • dolores musculares

Sin embargo, debe consultar primero con su médico el uso de analgésicos si su hijo tiene:

  • asma, bronquitis u otras dificultades respiratorias
  • un dolor que vuelve a aparecer o que dura mucho tiempo
  • tos persistente, que podría ser el signo de una infección de pecho

Si tu hijo ya está tomando medicamentos recetados, es mejor que consultes con tu médico o farmacéutico antes de darle paracetamol o ibuprofeno.

Lo que el médico prescribe a tu hijo

Si le preocupa la salud de su hijo, lo mejor es que acuda al médico. Si es necesario un medicamento, recibirá una receta y el médico deberá decírselo:

  • el nombre completo del medicamento
  • qué enfermedad trata
  • con qué frecuencia debe tomarse
  • si es mejor tomarlo antes o después de las comidas
  • durante cuánto tiempo debe tomarlo su hijo
  • si existen posibles efectos secundarios

Asegúrese de informar a su médico sobre cualquier otro medicamento que su hijo esté tomando, por ejemplo, mezclas para la tos o analgésicos comprados sin receta, o cualquier medicamento complementario o vitaminas o suplementos. Podrían afectar al medicamento recetado. Informe también al médico si su hijo tiene alguna alergia.

Asegúrese de que los medicamentos recetados para la enfermedad de su hijo no sean tomados por nadie más.

Los niños no siempre reaccionan a los medicamentos de la manera esperada. Si cree que un medicamento no funciona o si se producen efectos secundarios, como sarpullidos, dolores de estómago, diarrea o somnolencia, informe a su médico.

Si se producen efectos secundarios graves, póngase en contacto con el médico inmediatamente. No suspenda el medicamento ni cambie la dosis, salvo por indicación médica, ya que estas acciones pueden perjudicar a su hijo.

Si su hijo tiene dificultades para tragar pastillas, pregunte a su médico si el medicamento recetado viene en otra forma. Los niños pequeños a veces escupen los medicamentos o se niegan a tragarlos. Si esto ocurre y usted cree que su hijo no está recibiendo la dosis recomendada del medicamento, pida consejo a su médico.

Antibióticos

Los antibióticos tratan las enfermedades causadas por bacterias. No funcionan contra enfermedades como los resfriados o la gripe, que son causadas por virus.

Si se prescribe un antibiótico, es importante tomarlo según las indicaciones para destruir todas las bacterias. De lo contrario, las bacterias restantes pueden desarrollar resistencia al medicamento y crear problemas para el tratamiento si la infección se repite.

Medicación para otros problemas

Estreñimiento: Un niño que no defeca todos los días no está necesariamente estreñido.

Los problemas de estreñimiento pueden reducirse al mínimo si tu hijo come mucha fibra, es decir, mucha fruta y verdura, pan integral y cereales. Beber mucha agua también ayuda. También lo es hacer ejercicio con regularidad.

Si tu hijo siente dolor o molestias por el estreñimiento, es mejor no darle laxantes sin receta. En su lugar, acude al médico para encontrar la causa del problema y recibir el tratamiento adecuado.

Problemas de sueño: Si tu hijo tiene problemas para dormir, habla con tu médico o enfermera de salud infantil.

A menos que se lo recomiende un médico, es mejor no dar antihistamínicos sedantes como Vallergan o Phenergan a los niños, especialmente a los bebés, ya que pueden ser inseguros. Además, pueden provocar un exceso de actividad y pesadillas.

No le dé alcohol a su hijo, ya que puede ser perjudicial para su salud.

Vitaminas: Si su hijo sigue una dieta sana y equilibrada, no es necesario tomar suplementos vitamínicos. Las grandes dosis de vitaminas añadidas pueden perjudicar la salud de tu hijo.

Almacenamiento de los medicamentos
  • Mantén todos los medicamentos fuera del alcance de tu hijo, preferiblemente en un armario cerrado con llave.
  • Guarda los medicamentos en los envases etiquetados en los que vienen.
  • No utilices los medicamentos más allá de su fecha de caducidad. Pide a tu farmacéutico que elimine los medicamentos caducados.
Noticias relacionadas