Disfrutar de las siestas de contacto: De la siesta atrapado a la siesta recuperado

Los bebés vienen al mundo esperando y necesitando estar cerca de sus cuidadores de confianza. Si tu bebé o niño pequeño se despierta en cuanto lo acuestas en su cama para dormir la siesta, eso es exactamente lo que la naturaleza pretendía para protegerlo. La mayoría de los pequeños se sienten más seguros en brazos de sus padres.

Por eso muchos padres hacen la "siesta de contacto", lo planeen o no. La siesta de contacto se produce cuando el pequeño necesita calor, consuelo y tranquilidad para poder dormir plácidamente, por lo que los padres o cuidadores lo cogen en brazos o se tumban cerca de él en la cama.

Aunque es biológicamente natural, normal y saludable contactar con la siesta, a algunos padres les encantan los mimos y el descanso forzado, mientras que a otros les resulta exigente, frustrante, aburrido e improductivo en algún momento.

Si usted es uno de estos últimos y se ha sentido estresado porque preferiría aprovechar el tiempo para hacer otras cosas en casa, atender las necesidades de otros niños o descansar usted mismo, no está solo.

Sin embargo, queremos demostrarte que las siestas de contacto pueden ser una experiencia positiva y agradable tanto para ti como para tu pequeño. Puede que para ello tengas que plantearte la siesta de otra manera y descubrir algunos consejos prácticos para seguir haciendo otras cosas.

Disfrutar de las siestas de contacto: De la "siesta atrapada" a la "siesta recuperada

"

La hora de la siesta es una parte esencial del día de tu hijo. Si tu pequeño prefiere estar cerca de ti para satisfacer sus necesidades únicas de sueño, es mejor que lo aproveches y te prepares para el éxito, en lugar de resistirte a ello.

La clave está en la planificación y la preparación para garantizar su comodidad:
  1. Elija un lugar acogedor. Ya sea un sillón o una mecedora con cojines para apoyar la espalda, tu cama o una cama de suelo.
  2. Vaya primero al baño.
  3. Disponga de todo lo necesario en un solo lugar organizando una estación o cesta para la siesta de contacto. Ésta es tu lista de control:
  • Botella de agua
  • Teléfono
  • Cargador de teléfono
  • Mando a distancia
  • Snacks (como nuestras bliss balls)
  • Auriculares
  • Monitor para vigilar al otro niño que duerme la siesta
  • Vitaminas (¡puede que sea la única vez que te acuerdes de tomártelas!)
  • Cortaúñas para bebés
  • Crema de manos
  • Bálsamo labial
  • Manta y calcetines
  • Caja de actividades para niños pequeños (si tienes una para ocupar. Aquí tienes 20 actividades que les mantendrán entretenidos)
En lugar de sentirte "atrapado", aprovecha este momento para relajarte y llenar tu propia copa:
  • Escucha un podcast, un audiolibro, música o una meditación
  • Ve tu serie favorita de Netflix con los auriculares puestos
  • Si trabajas desde casa, aprovecha para trabajar.
  • Escribe en un diario o lee un libro
  • Navega por las redes sociales sin pensar
  • Ponte al día (¡por fin!) respondiendo a mensajes de texto y correos electrónicos.
  • O simplemente disfrutar de tu pequeño
Atender a otros niños y las tareas domésticas

Tener un hijo que prefiere las siestas de contacto no significa que no puedas hacer cosas en casa o que tengas que ignorar las necesidades de tus otros pequeños.

El problema de criar a los hijos en una sociedad capitalista es que valora la productividad. Y como padre en casa, ese tipo de productividad está en cosas como lo limpia que está la casa y si la colada está al día.

No valora cosas como el descanso, el autocuidado, la crianza y la conexión con los hijos, o simplemente estar en el momento. Esas cosas se consideran un despilfarro, incluso pereza, y en su mayoría son invisibles.

Cuando ocurre lo contrario. Estas son LAS cosas más importantes que podemos hacer.

También somos padres de una forma que va en contra de nuestra naturaleza. Muchos de nosotros no tenemos esa aldea tan importante que nos permitiría "dormir cuando el bebé duerme". Lo hacemos todo.

Lo que puedes hacer, sin embargo, es no pensar en la hora de la siesta como una oportunidad para hacerlo todo. En lugar de eso, puedes:

  • Si tienes pareja, las responsabilidades domésticas deben ser al 50%. Si eres el progenitor por defecto, o el que está más tiempo en casa, eso no significa que te corresponda hacer la mayor parte de las tareas domésticas. ¿No sabes cómo hacerlo? Lee Cómo repartir las responsabilidades parentales tras el nacimiento del bebé.
  • Instala pequeños puestos de juego por toda la casa para que tu hijo pueda estar contigo mientras tú lavas la ropa, friegas los platos o preparas la comida. Aunque a usted le resulten pesadas y aburridas, a los niños les divierten infinitamente. El mundo es aún muy nuevo para ellos. Leer Los bebés no juegan como piensan los adultos.
  • El portabebés o el fular pueden ser tu salvación. Utilízalos para las siestas y así tendrás las manos libres para jugar con tus otros hijos, para realizar tareas domésticas ligeras o simplemente para salir de casa.
Algunos recordatorios finales
  1. Aprovecha las siestas de contacto como una oportunidad única para estrechar lazos con tu pequeño y para bajar el ritmo.
  2. Esta fase es temporal y los beneficios tanto para ti como para tu hijo son inconmensurables (uno de ellos es ayudar a desarrollar su cerebro, lo cual es enormemente importante).
  3. La mayoría de los bebés y niños pequeños prefieren la siesta de contacto, y duermen mejor y más tiempo cuando lo hacen. Habla de ello con otros padres para no sentirte solo.
  4. La siesta de contacto no significa que tu hijo no vaya a dormir nunca la siesta de forma independiente ni que no aprenda a dormirse solo. Eso ocurrirá cuando esté preparado y se sienta seguro en el mundo.
  5. Si a ti te funciona, debes saber que no hay nada malo en dormir la siesta por contacto y que puedes hacerlo todo el tiempo que quieras.
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