Tu guía para las dichosas siestas del bebé: 6-12 meses

Alrededor de los 6 meses de edad, es posible que empiece a surgir un patrón en cuanto a las necesidades diarias de sueño de tu bebé. Todos los bebés son únicos y algunos necesitan dormir más que otros. El estado de ánimo y el bienestar de tu bebé suelen ser un buen indicador de si está durmiendo lo suficiente.

En esta etapa, es posible que tu bebé aún se despierte para alimentarse por la noche y que haga pequeñas siestas durante el día. Todo esto es perfectamente normal, pero si buscas algunos consejos para alargar esas siestas, o si esperas que el día de tu bebé sea un poco más rutinario, te resultará útil esta guía sobre las dichosas siestas de los bebés de 6 a 12 meses.

1. Conoce las horas de sueño que necesita tu bebé

Durante estos meses, la mayoría de los bebés siguen durmiendo unas 14 horas en un periodo de 24 horas. Las horas de vigilia durante el día son una forma eficaz de controlar la rutina de tu bebé y evitar que esté demasiado cansado. Se trata de periodos aproximados de vigilia entre las siestas:

- 6 - 7 meses: 2-2,5 horas despierto, y a menudo haciendo 3 siestas

- 8-9 meses: 2 horas y 45 minutos - 3 horas, y dejar la tercera siesta corta

- A los 12 meses, tu bebé podría estar manejando entre 3,5 y 4 horas entre siestas, y seguir haciendo dos siestas al día

2. Esté atento a los signos de cansancio

Habrás descubierto que un bebé demasiado cansado está inquieto, malhumorado y es mucho más difícil de conciliar el sueño. Por eso es importante tener en cuenta las horas de vigilia. Si quieres que tu bebé esté tranquilo, llore menos y duerma mejor, mantén un ojo en tu bebé y otro en el reloj. Descubre cómo reconocer los signos de cansancio de tu bebé.

3. Prepara el escenario para el sueño

Si tu bebé duerme la siesta en su cuna, es importante crear un entorno de sueño tranquilo para él. Asegúrate de que no haya distracciones y de que esté oscuro (lo mejor es la oscuridad total), y utiliza ruido blanco para bloquear los sonidos del hogar o del vecindario. Vístelos cómodamente según la temperatura de la habitación y ponles un saco de dormir. Más información sobre cómo crear un entorno positivo para el sueño.

4. Sé constante todos los días

Sea cual sea el método que elijas para dormir a tu bebé, haz lo mismo en todas las siestas. Si te gusta que tu bebé duerma la siesta por la mañana en el cochecito para poder salir al exterior, intenta hacerlo todas las mañanas. Si te gusta tener a tu bebé en brazos por la tarde para poder sentarte y relajarte, intenta hacerlo todos los días. Si prefieres que tu bebé duerma la siesta en su cuna todos los días, entonces tu bebé responderá mejor cuando seas constante. Sabrá lo que se espera de él y será menos probable que se resista.

5. Mantenerlo activo durante el tiempo que esté despierto

Un bebé que pasa de la hamaca, la trona, la sillita del coche y luego al cochecito puede no estar tan cansado a la hora de la siesta como esperaríamos. Algunos días es inevitable, sobre todo si tienes otros niños que cuidar. Pero es estupendo dar a tu bebé la oportunidad de jugar de forma independiente, con juegos sensoriales, en el suelo... básicamente, ¡el objetivo es que se canse! Aquí tenemos muchas ideas de juego en casa.

6. Relajarse antes de la siesta

Los bebés necesitan algunos momentos de calma cuando pasan del juego a la siesta. Intentar acostarlos directamente será inútil, y puede que se resistan a la siesta y se cansen demasiado, lo que hará casi imposible calmarlos. Dedica tiempo a poner en práctica una rutina para la siesta similar a la de la noche, pero condensada. Cámbiale el pañal, háblale despacio y con calma, acurrúcate con él, léele un cuento o escucha una nana, enciende el ruido blanco, oscurece la habitación y dile que es hora de descansar.

7. Ajústate a medida que tu bebé crece

Las necesidades de sueño de tu bebé cambiarán con regularidad, así que tendrás que ajustar sus horas de vigilia en consecuencia. Lo que es perfecto este mes no necesariamente funcionará el siguiente. A veces es un poco de ensayo y error, y a veces las siestas simplemente no se producen por todo tipo de razones. Las regresiones del sueño, la ansiedad por la separación, la dentición, la enfermedad, el gateo y la marcha. Todas estas cosas pueden hacer que el sueño se descontrole, y normalmente significan que tu bebé necesita más consuelo y cariño durante este tiempo.

8. Enlazar sus ciclos de sueño

Las minisiestas o catnaps, son la incapacidad de enlazar un ciclo de sueño con el siguiente. Un ciclo de sueño dura entre 30 y 50 minutos, y lo ideal es que, para una siesta más reparadora (y para que los padres, agotados, tengan un descanso muy necesario), los bebés duerman entre 1 y 2 horas seguidas. Consulta la sección "Siestas": cómo alargar las siestas cortas. Los bebés a los que se les mece, se les da de comer o se les hace rebotar para que se duerman pueden ser más propensos a las siestas de gato, porque cuando se despiertan después del primer ciclo de sueño, buscarán esa cosa encantadora que les ayudó a dormirse.

Aquí tienes otros 6 consejos para optimizar el sueño de tu bebé de forma integral

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