Papá comparte un emotivo video del momento en que su hijo de 13 años lo confronta sobre Santa: 'Oh, mi corazón'
Donovan McDaniel sabe lo difícil que puede ser dejar ir. Aún así, nunca imaginó lo complicado que sería dejar ir la creencia de su hijo en Santa.
El 1 de diciembre, el padre de dos compartió un momento agridulce en Instagram cuando su hijo de 13 años, Maverick, descubrió la verdad sobre el querido personaje navideño. La publicación emotiva capturó una experiencia parental universal: la lucha por ver a un niño alcanzar un nuevo hito al crecer.
"Bueno, pasaron 13 años, pero lo descubrió," escribió McDaniel en su publicación. "Nunca planeamos ser esa familia que hace esto tanto tiempo, pero mi Maverick es la mejor persona que he conocido, y Aly y yo decidimos que lo mantendríamos hasta que él preguntara."
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"La verdad es que ha estado preguntando durante un par de años y el padre que hay en mí no pudo ver esos grandes y hermosos ojos marrones y decirle lo que ya sabía, oh mi corazón," continuó el mensaje. "La buena noticia es que ahora tenemos un ayudante extra. Le dije que fue promovido a elfo jefe — cuéntame cómo manejas esto con tus hijos en los comentarios. ¿También cuántos años tenías cuando te enteraste?"
McDaniel explica que el momento finalmente llegó cuando estaba envolviendo regalos en la cocina para una fiesta navideña. Su hijo, Maverick, estaba sentado cerca, observándolo con atención.
“Podía decir que quería decirme algo o preguntarme algo,” recuerda McDaniel. Finalmente, Maverick expresó su pensamiento.
“Es algo que creo que sé, pero no quiero decirlo y estar equivocado,” dijo Maverick, según McDaniel, "lo que de nuevo, es como lo más dulce de todo. ¡Mi hijo es la persona más amable que he conocido!"
McDaniel lo llevó a un lado, lejos de su hermano menor, para confirmar lo que Maverick había sospechado durante mucho tiempo. La cámara en la cocina, que estaba grabando, capturó el intercambio emocional. McDaniel compartió el momento en Instagram, que ha sido visto más de 7 millones de veces.
En el video, McDaniel y Maverick están frente a su árbol de Navidad familiar mientras hablan en susurros.
“Santa no es real, ¿verdad?” pregunta Maverick a McDaniel, quien parece no saber qué decir.
“No es real,” repite Maverick, esta vez con un poco de certeza. “Lo sé.”
McDaniel suelta una risa disculpándose, y luego, sorprendentemente, Maverick también se ríe.
“No lo es,” dice Maverick y sonríe.
“Ven aquí,” responde McDaniel y abraza a su hijo. Mientras se abrazan, susurra a Maverick: “Yo soy Santa... solo no le digas a tu hermano.”
Ahora, con una risa, McDaniel admite la verdad: no es que Maverick fuera especialmente ingenuo. Más bien, McDaniel mismo luchó por rendirse ante la magia.
Al igual que Maverick, McDaniel tenía 13 años cuando se enteró de la verdad sobre Santa.
“Mis padres habían pasado por un divorcio. Fue un gran lío. Estábamos saliendo de un año difícil,” dice, riendo a carcajadas ahora. “Un niño en la escuela me reveló la noticia de una manera (que dejaba claro) que todos los demás ya lo sabían, y tuve que pretender como, 'Oh sí, lo sé.' Lagrimas corriendo por mi cara, puño apretado.”
“Como padres, queremos proteger a nuestros hijos de todas las cosas, mantener todas las cosas dulces, mantener todas las cosas buenas,” dice McDaniel. “Así que creo que el año pasado realmente me excedí tratando de tener evidencia sustancial — con props que pagué y cartas que estaban, como, notarizadas por un elfo.”
McDaniel llegó al extremo de dejar huellas "porque nosotros — ya sabes— él las dejó" y colocar zanahorias "que los renos comieron."
"Fue todo un acontecimiento. Incluso dejó su licencia."
“Éramos una de las últimas casas en su parada, y simplemente estaba listo para irse a casa,” recuerda McDaniel sobre la narrativa elaborada que creó para Maverick, que recuerda que, al final, salió mal. “Él simplemente estaba como, 'Eh, esto es un poco exagerado. Santa solo está haciendo su cosa. Esto es parte de la cosa. ¿Por qué dejaría accidentalmente su licencia en nuestra casa?'”
Este año, Maverick estaba listo.
“Se está convirtiendo en un joven tan amable y maravilloso, y quería que lo escuchara de mí, no de nadie más,” dice. “Es agridulce como padre — ver a tu hijo dejar atrás la magia, pero también verlos crecer en alguien tan reflexivo y maduro.
Al final, McDaniel resumió la experiencia con la misma calidez y sabiduría que resonaron en el video: “No creo que haya un límite para creer en cosas buenas o en la magia en el mundo. Eso es de lo que se trata la idea de Santa — y esa es una clase de magia que espero que mis hijos siempre lleven consigo.”
Por supuesto, no todo está perdido para McDaniel. Su hijo de 9 años todavía cree.
